«CAPÍTULO OCHO»

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Capítulo ocho: ¿Coincidencia? No.

—Siendo sincero no creí que empezara este año, no sabía que la calamidad podía darse después de un mes.

—Yo tampoco lo sabía, Bill—Will se cruzó de brazos—. Este año había el año correcto de carpetas.

—¿Cómo están tan seguros de que ya haya empezado? Podría ser solo una...

—¿Coincidencia? No lo creo, Paige. Ya van tres muertos: Charlie, Bryanna y Brent. Es imposible que sea una coincidencia—Paige agacho la cabeza—. ¿Tienen alguna idea de quién podría ser? —dijo Channel

—No... tú hablaste con el nuevo ¿Qué hay de él? —le preguntó Bill.

Ella negó.

—No... sinceramente no creo que sea él. Cuando toque sus manos... estas no estaban frías—miró la palma de su mano.

—¿Puedes identificar a uno de ellos solo por la temperatura de su cuerpo? —preguntó Paige.

—Eso dicen...

—Estoy de acuerdo con Channel. No ha vivido acá unos largos años, no tiene antecedentes con los otros salones, resulta imposible.

—Tienes razón, hermano.

[...]

Jacob y Alex caminaban cerca del lago. El chico aún tenía varias preguntas las cuales la chica respondía con cautela.

—Aún tengo una pregunta... ¿Por qué escribiste en tu carpeta "¿Quién es el muerto?"?

—Pues... yo sé que no soy la muerta y si no soy yo entonces... ¿Quién?

—¿Cómo estas segura de que no eres la muerta?

Alex no contestó. Una fuerte brisa sopló en el rostro de ambos.

—¿No te sientes mal por lo que te están haciendo? Te están usando para completar un hechizo ¿No crees que es injusto para ti? ¿Por qué dejaste que te eligieran?

Alex suspiró.

—E-En realidad... yo no fui la primera opción a la que eligieron para ignorar—Jacob la miró extrañado—. El día en el que el salón se reunió para hablar acerca del tema, escuche a Channel hablar con el comité antes afuera.

—¿El comité?

—Bill, Will, Paige, Charlie y ella. Ella había decidido que a la que ignoraríamos sería Namie—Jacob abrió levemente los ojos—. Yo no podía permitir eso. Namie siempre ha sido muy unida a mi desde que éramos niñas, así que preferí que me ignorará a mí a que yo la tenga que ignorar a ella—corrió hasta un pasamanos y salto para empezar a jugar ahí.

—Sacrificaste tu existencia por ella. La debes querer mucho.

Alex hizo una pequeña mueca y asintió.

—La quiero demasiado—suspiró—. Es por eso que las cosas son mejores así. Sé que el no hablarme le ha afectado.

—¿Por qué lo dices?

—Ella es seria ahora. Normalmente solía sonreír, no como Charlie, pero por lo menos lo hacía—siguió jugando—. Luego de eso, el comité la nombró como parte de él. Así podrían cerciorarse de que nunca establezca conversación conmigo. Se volvió una de ellos.

—Entonces al ignorarme...

—Se ahorrarían hablar de mí y que se rompa el encanto—sonrió—. Muy inteligente por parte de las gemelas ¿No crees?

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