2.- Steve Rogers.

14.7K 498 192
                                    


La primera vez que lo vi, me rompí un brazo.

Como todas las mañanas, salí tarde al trabajo en mi bicicleta. Atravesaba el parque a toda velocidad, tratando de romper mi récord de llegadas tarde. Pero obviamente, él tenía que aparecer en mi camino. Para evitar el impacto, quebré hacia la izquierda y salí volando al chocar con un árbol. Podría haber caído en pasto, algo que amortiguara mi caída. Pero no fue así. Caí al otro lado en el duro asfalto. Escucho unos pies a mi lado, mientras yo estoy tratando de no llorar. Unos brazos me toman por los hombros y me encuentro con unos ojos azules, y una cabellera rubia. Bien parecido mi casi-víctima ¿no?

-Lo siento, de verdad lo siento-escucho su voz, llena de arrepentimiento-. Llamen a un doctor-le dice a las personas que poco a poco se acumulan a nuestro alrededor. Comienzo a reír. A reír en serio. Lo que al parecer altera a todos.

-Creo que soy yo la que se debería de disculpar-respondo entre risas-. Aunque, tal vez, termines debiéndome una bicicleta si no vas a buscarla- sigo riéndome, aunque él me hace caso y va a buscarla. Llega unos momentos después y yo no paro de reír.

-En unos momentos vendrán los paramédicos-me trata de tranquilizar, pero no veo el problema, si solamente me estoy riendo ¿no?

-No hay problema, puedo hacerlo sola-digo un poco calmada, o sea soy doctora.

-¿En serio?-me ve con una ceja alzada y yo suelto una carcajada. Asiento y trato de sentarme. Pero obviamente no puedo porque siempre que caigo, tengo que romperme algo ¿no?
Al ver mi movimiento, mi extraño ¿agresor? ¿Víctima? me ayuda a enderezarme.

-Gracias-murmuro y reviso mi muñeca. ¿En serio? ¿Acaso siempre me tiene que pasar? Acomodo mi muñeca a una posición menos "anormal", mientras mi interior se retuerce de dolor. Respiró profundamente y veo su cara de horror. Sonrío.

-¿Qué acabas de hacer?-pregunta con los ojos abiertos por el horror.

-Acomodar mis huesos ¿no es obvio?-lo miro conteniendo mi risa. La gente abre el círculo que se había formado, dejando paso a los paramédicos. Que inmediatamente se acercan a mí a atender mis heridas. Limpian un corte que tenía sobre la ceja, y otra se encarga de entablillar mi brazo. Asiento y dejo que me lleven en la camilla hacia la ambulancia. Veo como el chico trata de subir a  la ambulancia detrás de nosotros, pero no lo dejan. Solamente veo su mirada preocupada mientras cierran las puertas.

Resultado: 3 puntadas en la ceja, un yeso llamado "César"(sí, tiene nombre), que pasó conmigo 3 meses y una bicicleta perdida(si, soy una tonta y no le pedí por lo menos su nombre para recuperar mi bicicleta).

La segunda vez que lo vi, terminé con un tobillo lastimado.

Había pasado un mes del accidente anterior, y viajar en metro no era la mejor opción, pero era la única que tenía. Una mochila con mis cosas colgaba de mi espalda, mientras que con mi única mano sana me aferraba al tubo de metal, para no morir aplastada por el tumulto de gente. Había estado tranquila hasta que sentí unos ojos observarme. Volteo y veo los mismos ojos azules del accidente. Oh no. Hago un plan de escape, y lo mejor es bajarme en la siguiente estación y tomar un taxi hacia el trabajo. Sí, eso es lo que haré. Cuando el tren para, comienzo a empujar gente para salir del vagón, aunque no sé realmente por qué le tengo miedo. Supongo que César sabrá responderme. Cuando salgo al aire libre comienzo a caminar en busca de un taxi libre, pero vamos ¿cómo encontraré un taxi a esta hora? Después de unos minutos, me rindo y comienzo a caminar aferrándome a mi mochila. Avanzo entre la gente, siendo empujada, pisada y demás, pero no me rindo. Bueno, es mal momento para decir que me sigue ¿no? Trató de cruzar la calle, pero soy muy lista ¿lo sabían? En pocas palabras, mi pie se atora en una alcantarilla, doblándose anormalmente mientras que yo caigo al suelo. Sintiendo un dolor punzante en el tobillo. Veo como mi ¿seguidor? se acerca con una sonrisa brillante. Lo miro con los ojos entrecerrados mientras mi pie sigue punzando de dolor.

One Shots-MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora