Los cubiertos chocando contra la porcelana era lo único que interrumpía el silencio sepulcral que inundaba el comedor. Las repentinas miradas de mi padre que pasaban de mi a Steve, y de Steve a mí me incomodaban desde ya hace un rato. Mi madre de dedicaba a comer puré papas. Steve hacia un rato que jugaba con los chícharos en su plato, tratando de mantener la compostura.
Te dije que era una mala idea.
Mal momento para recordarmelo, conciencia.
En mi defensa, la idea no había sido mía. Realmente yo planeaba venir sola a cenar con mis padres en Navidad porque eso era lo que hacía todos los años. Incluso estando con él. Pero había leído por error el correo que mi madre había enviado y armó el pleito del año porque nunca lo había traído con mis padres.
Esta era la razón por la que no lo traía. Mis padres son... Especiales. Y sobre todo cuando se trata de mi o de mi hermana. Odiaba a mi hermana. En cuanto supo que traería a alguien, ella dijo que estaría al otro lado del mundo con su familia. Maldita.
- La comida está deliciosa, mamá - comento, rompiendo el silencio. Mi madre me ve confundida, pero después su expresión cambia a algo más ligero.
- La preparé con amor, cariño, siempre lo hago - dice un tanto narcisista y yo rio.
-¿Como ha estado todo en el trabajo, papá? - pregunto después de unos segundos. El mencionado aparta la vista de Steve y me mira con una sonrisa tierna. Vaya. Que cambio.
-Bastante bien cariño, la empresa no es lo mismo desde que te fuiste, pero tratamos de seguir el ritmo que tu dejaste - responde. Uf. Golpe bajo. Pensé que dejaría eso de lado y sólo se dedicaría al odio a Steve, pero veo que me equivoqué.
-Grandioso - suelto una risa nerviosa, y me llevo un mechón de cabello atrás de la oreja -. ¿Como ha estado Greg? - añado.
- Le fue mal con tu partida... Pero ahora está comprometido - su sonrisa es otro golpe bajo. El rostro de Steve es ininteligible en estos momentos, así que bajo la mirada y sigo cortando mi pedazo de pavo. La mirada de Steve ahora va de mi a mi padre y de regreso. Esto sí que es incómodo.
- Así que... ¿Dónde se conocieron? - la pregunta de mi madre me sorprende tanto que comienzo a ahogarme. Tomó un poco de agua y sonrío.
-Trabajo - responde Steve con una sonrisa -. Ella fue una de las encargadas en regresarme... - piso su pie con fuerza, provocando que se calle.
-.... De Afganistán. Steve es militar - completo con una sonrisa, escuchando las pequeñas quejas de Steve.
- ¿Militar? - mi padre nos ve con una ceja alzada, y yo sonrío.
- Militar - secunda Steve.
-Vamos Judith, no puedes mentirle tanto. ¿Acaso crees que no veo las Noticias? - auch. Mi padre lo ha descubierto. He sido timada.
-Lo siento - de nuevo agacho la cabeza. Steve me mira confundido y lo madre con algo así como lástima.
-Así que, ¿como lo prefiere? ¿Capitán Rogers o Capitán América? - pregunta mi padre, y mi madre comienza a toser. Supongo que ahogando la risa por la indiscreción de mi padre.
-Papá...
-No Judith. ¿Cuándo pensabas decirnos que trabajabas en S.H.I.E.L.D.?
-No es lo que tu piensas... Cuando llegué fue porque ellos me llamaron. Nunca los busqué - respondo, bajando la mirada. Demonios.
-Harold... Te estás sobrepasando - mi madre me defendía como siempre lo hacía.
- ¿Qué no lo entiendes, Mía? Nuestra hija ha estado mintiendo acerca de su trabajo - su voz de alza. Aquí vamos de nuevo.
-Esta bien. Lo admito. Estuvo mal. Pero ¿sabes por qué me llamaron? - pregunto poniéndome de pie -. Porque era la única persona capaz de hallar un modo de descongelar al gran Capitán América sin hacerle daño - respondo, señalando al mencionado -. Al menos deberías de estar orgulloso de eso - finalizó, sentandome de nuevo y tomando la mano de Steve.
-Judith... Creo que es mejor que me vaya - murmura Steve, y yo niego.
-No. Querías cenar con mis padres, ahora tienes que pasar la velada aquí - respondo.
La mesa se vuelve a quedar en silencio. Mi madre se pone de pie, y levanta una copa con vino.
-Quiero hacer un brindis - dice y se lo que viene a continuación -. Steve, bienvenido a la familia, al menos de mi parte - Sonríe y se empina la copa, bebiendo todo su contenido. Steve la mira con una ligera sonrisa y mi padre lo fulmina con la mirada.
-Así que, Steve - comienza mi padre -, ¿no crees que eres muy viejo para mi hija?
Suelto una carcajada al mismo tiempo que mi madre. Lo que provoca una mirada de confusión por parte de Steve y una de enojo por parte de mi padre.
-Podrías haber sido más discreto, papá - digo riendo -. O sea, llevas toda la noche haciendo esto, y está es la pregunta definitiva que te preocupaba - la risa de mi mamá aumenta considerablemente.
-Harold, cariño, lo deberías de haber preguntado antes, para no ser tan obvio - dice mi mamá entre risas.
La expresión de Steve es imperdible. Que nosotras comenzaramos a reír lo dejó atónito. Mi padre sonríe.
- Bien. Me atraparon. Nunca puedo contra ustedes - dice riendo -. Pero sigo creyendo que eres muy viejo para mi pequeña - agrega, volviendo a su expresión seria.
-No creo ser muy viejo para ella, señor - responde Steve.
-Mentiras hijo, nadie es lo suficientemente adecuado para mi pequeña - mi padre voltea a verme y me sonríe -. Ella merece lo mejor, aunque me haya mentido.
-Gracias papá - sonrío y mi madre aplaude asustandonos a todos.
-Es hora de los regalos - dice con una gran sonrisa, levantándose de la mesa y caminando a la sala de estar, donde están todos los regalos.
Steve se levanta y me ofrece una mano, y yo la tomo. Mi padre sigue viéndolo, pero ahora con una mirada indescifrable. Lo que me causa curiosidad. ¿Por qué mi familia tenía que ser tan extraña?
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N/A: Ya sé que pienso hacer de Navidad. Todas las segundas partes que alguna vez me han pedido y nunca he hecho (Aja, si claro, lo que tu digas Mariana)
Así que... Mi plan es: Recuerdenme cuales han deseado con segunda parte y yo me encargaré de leer y todo lo demás para cumplir sus deseos (tomenlo como única oportunidad en la vida )
Incluso a este estaba planeando hacerle segunda parte porque me quedé a 23 palabras de mi mínimo y me siento mal. Así que, ya saben. Comenten sus sugerencias.
El siguiente será la segunda parte de Tony. Sólo porque la pidieron casi todas.
Bien eso es todo.
Cambio y fuera
-Cocinacomentarios.
