3

12.7K 950 376
                                    

- Namjoonie.

No se separaba de mí y yo tampoco quería que lo hiciese. Dirigió su boca hacia mi cuello y comenzó a lamerlo lentamente hasta llegar al lóbulo.

- ¿Qué te sucede? -recorrí su espalda con la yema de mis dedos- Estás muy animado.

- Es sólo que -mordió mi oreja- tengo un poco de hambre.

Acarició mi abdomen por encima de la camiseta para después introducir las manos por debajo de esta. Sentía sus largos y gélidos dedos rozando mi piel, una sensación electrizante me invadía totalmente.

- ¿Quieres comer?

- Por supuesto.

Cargué con él mientras nos besábamos y rodeó mi cintura con sus piernas. Lo llevé hasta la cocina y lo acomodé en la encimera.

Me dirigí a la nevera para coger el bote de nata y empecé a agitarlo mostrándole una sonrisa pícara.

Puse un poco en su clavícula y lamí toda la zona. Me volvía loco su piel tan perfecta, me tentaba demasiado. 

Comencé a hacerle esas marcas que tanto le gustaban.

Me respondía con quejidos mientras sus dedos se aferraban a mi espalda y me arañaban con fuerza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me respondía con quejidos mientras sus dedos se aferraban a mi espalda y me arañaban con fuerza.

De repente colocó sus manos en mi pecho y me apartó lentamente. Bajó de la encimera adueñándose del bote de nata y se puso de rodillas.

Observó el bulto de mi pantalón y bajó este  junto con los boxers, dejando al descubierto mi erección.

Una mano sostenía el bote y la otra se aferró a mi miembro, moviéndose ritmicamente. Dejó caer un poco del contenido en este.

No pude contenerme y un grave gemido salió de mi interior. Estaba frío pero se sentía genial.

Alzó la vista para dedicarme una sonrisa, yo le correspondí haciendo lo mismo y a continuación lamió mi erección desde la base hasta la punta.

- Me encantas -logré pronunciar.

- Tú también me encantas.

Introdujo mi miembro en su boca. Yo lo observaba desde arriba,  aquella vista me excitaba demasiado.

Movía lentamente su cabeza a un ritmo constante y mis manos se enterraron en su suave cabello, dejándole a él hacer todo el trabajo. 

WAR OF HORMONE [ NAMJIN ]Where stories live. Discover now