Desperté y lo primero que vieron mis ojos fue a él.
Suavemente apoye la mano en su rostro y con el pulgar comencé a acariciar lentamente sus labios.
Acerqué mi boca a la suya hasta que nos rozamos.
- Buenos días bebé.
Me sorprendí cuando en solo un instante se dio la vuelta y ocultó la cara con sus manos.
Sonreí y me avalancé hasta quedar encima de él.
- Deja de hacer esas cosas - lo besé con dulzura en la mejilla- eres demasiado adorable - volví a besarlo en los labios.
Me empujó y de nuevo volvió su cuerpo hasta que quedamos cara a cara.
- Buenos días.
Tras decirme aquello se sentó en el borde de la cama y comenzó a desperezarse. No llevaba ropa, así que pude deleitarme con aquella hermosa vista. Me tenía pasmado.
Extendí el brazo y apoye las yemas de mis dedos en su espalda, recorriéndola suavemente.
- ¿Qué haces? -arqueó esta- ¿Es que aún no has tenido suficiente?
Sonreí con picardía y tiré lentamente de su brazo para que se acercase.
Terminé encima de él, apoyando mis manos a los lados de su cabeza y me acerqué lentamente a su oído.
- Lo siento, pero hoy voy a ser yo el primero en tomar un baño.
Me aparte rápidamente de Jin y entre risas me dirigí al baño mientras era golpeado desde atrás por una almohada.