- Namjoon... ¿estás seguro de que quieres hacer esto?
- Sí, no te preocupes.
- Déjame ayudarte.
- Sólo relájate y deja que yo me encargue.
En realidad no estaba muy seguro de lo que hacía.
La idea de prepararle a Jin una cena romántica sonaba demasiado bien en mi cabeza, pero se me olvidó el detalle de que yo no soy un gran experto en la cocina.
- Está bien. Aunque si algo sale mal siempre podemos volver a coger la nata de la nevera -dejó escapar varias carcajadas- creo que aún queda un poco.
Acto seguido me lanzó un beso, como hacía constantemente.
- Seguro que cualquier cosa que prepare estará deliciosa.
...
- Aquí tiene su cambio. Gracias por hacer su pedido.
- Siempre hay un plan B -alcé la caja de pizza.
- No me puedo creer que el señor "cualquier cosa que prepare estará deliciosa" haya quemado toda la comida.
Dejé la pizza en la mesa mientras lo fulminaba con la mirada.
- Vale, vale, la próxima vez te llevaré a un restaurante. Lo siento por no ser tan romántico.
Cogí una porción de pizza y antes de darle un bocado Jin ya me la había quitado de las manos.
- No te disculpes -contestó mientras masticaba- cualquier cosa que haga contigo es romántica.
Se acercó y me besó en la mejilla y enseguida giré el rostro para ocultar que me había sonrojado.
- Qué tonto eres -rió.