WAR OF HORMONE [ NAMJIN ]

8

Cerré con fuerza la puerta del baño y eché el seguro.

Enseguida me abrazó por la espalda y comenzó a desabrochar los botones de mi camisa mientras me mordía la oreja.

- ¿Qué te sucede hoy? -me giré y lo besé con ferocidad- Esto no es propio de ti.

- Es sólo que... -sus manos se intrudujeron por la abertura de la camisa y estas comenzaron a acariciar mi abdomen- tal vez estoy en celo.

Dejé escapar media sonrisa e introduje la pierna entre las suyas hasta que empezó a frotar su miembro en mi muslo.

Comenzó a desabrocharme el pantalón y bajó mi ropa interior. Agarró mi miembro y lo lamió hasta que estuvo erecto.

- ¿Quieres tu premio? -llevé dos dedos hacia su boca y repitió la acción.

Respondió con un gesto suplicante.

Apoyó ambas manos en la puerta del baño. Recorrí de arriba hacia abajo suavemente su espalda con las yemas de mis dedos hasta que masajeé su trasero y lo golpeé con fuerza.

- Me encantas.

Podía oír perfectamente su respiración entrecortada y sus quejidos mientras azotaba sus nalgas una vez tras otra. Aquello me estaba excitando demasiado.

- ¿Soy un buen chico?

- Eres un buen chico -respondí.

Froté previamente mi miembro en su trasero y lo introduje lentamente hasta que entró por completo.

En ese momento llamaron a la puerta.

-¿Hay alguien ahí?

- Vamos bebé, contesta -comencé a dar fuertes estocadas y se le escapó un fuerte gemido.

Volvieron a golpear la puerta.

- Está... ocupado... -logró pronunciar.

- Pervertidos.

- ¿Has oído Jin? -volví a golpear su trasero- Eres un pervertido.

Él solo me respondió con gemidos.

Salí de dentro de él y me senté en el váter.

- Ven aquí -golpeé mis muslos.

Obedeció y se sentó en mis piernas. Agarró mi erección y él mismo la introdujo en su trasero.

Comenzó a moverse con rapidez y a realizar movimientos circulares con sus caderas. Me estaba volviendo loco.

Escupí en mi mano, agarre su miembro y empecé a masturbarlo.

- Joder... -puso los ojos en blanco y echó la cabeza hacia atrás.

Se dirigió a mi cuello y empezó a lamerlo hasta que me hizo un chupetón.

Froté rápidamente su erección y se corrió en mi abdomen mientras me besaba apasionadamente.

Lo abracé y clavé con fuerza las uñas en su espalda, yo también estaba por correrme.

- Te quiero -pronunció.

Dejé escapar un gemido ronco y me corrí dentro de él.

Ambos jadeamos exhaustos y esta vez nos besamos con dulzura.

- Yo también te quiero.

...

Regresé a la mesa donde estaban sentados los chicos mientras me abrochaba el último botón de la camisa.

A los pocos minutos volvió Jin y se incorporó al grupo.

- ¿Donde demonios has ido? -preguntó Taehyung.

- Ya os lo dije, había ido al baño.

- ¿Y tú también? -miró a Jin.

- Sí.

Ambos cruzamos miradas y nos reímos mientras brindábamos con las copas de vino.