Capítulo 26: Mi frialdad interior

24.4K 2.6K 945
                                    


Con la angustia clavada en mi pecho, sin saber qué hacer, al punto de tener que cruzar los brazos para no empezar a morderme las manos como loco; así estaba esperando a ver qué me decían

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con la angustia clavada en mi pecho, sin saber qué hacer, al punto de tener que cruzar los brazos para no empezar a morderme las manos como loco; así estaba esperando a ver qué me decían.

Rosy había sido intoxicada, le había caído un dardo y de seguro ella no notó el pinchazo en medio de tanto caos. Por otro lado, estaba Pradera, a quien volví a ver después de tanto, después de haber pensado que estaba muerta... Todo este tiempo pensando que estaba muerta...

Ambas estaban siendo atendidas, pero Rosy estaba peor, su vida peligraba. Era como si estuviera en un cruel juego en el que me quitaban una y me daban otra, y así una y otra vez. No recordaba todo lo que pasé con Rosy, pero claramente estaba loco por ella, de una forma especial y extraña, muy distinta a la que alguna vez había sentido por Pradera.

Sin embargo, ahora que ella había vuelto, era mi deber seguir a su lado, era mi deber quedarme con ella, llevarla a casa, o mandarla y luego darle alcance y unirnos.

Llevé mis manos a la cabeza y cerré los ojos recostándome contra el respaldo de la silla. ¿Cómo rayos haría eso si todo mi ser pedía a otra mujer?

—Quiere verte —me habló alguien.

Solté un pesado suspiro.

—Sí, ya voy...

John me guió, aunque no era necesario.

—Dices que creíste que había muerto. Es probable que las armas que llevaran para capturarles fueran especiales. Ya sabes, de esas que contienen una potente droga que podría hacerte pasar por muerto sin problemas. Supongo que antes tardaba un poco en actuar, porque créeme, hoy en día, actúa al segundo.

—Ya veo.

—Es lógico, era mejor capturarlos y recuperarlos que matarlos. Es probable que tomarlos de su ciudad y hacer todo eso les costara una significativa inversión monetaria, no pueden perder a ninguno de ustedes.

—Nos seguirán buscando, sí, ya lo sospechaba también.

Dejó de caminar rápido y habló bajo.

—Debes saber además de que los médicos la han examinado, incluyendo una ginecóloga. Marcos me avisó lo de su cultura de ustedes y es por eso que pedí todos esos procesos. Y, bueno, tiene mucha suerte de no tener signos de abuso. Ya sabes. —¿Abuso? ¿O sea que no la habían torturado? Me aliviaba de algún modo—. Aunque sí está un tanto desnutrida, quizá por falta de proteína, pero por suerte la han tenido bien, y resguardada. Como dije, ustedes son una gran inversión para el gobierno por lo que veo. Iban a usarla para atraparte al tener en sus archivos que ella te conocía.

—Ya veo, qué bueno que llegamos antes...

Quedamos afuera de su habitación. Él volteó y me susurró:

—Lo que pasó con Rosy fue porque quiso seguirte. El ataque del que me contaron y esta chica, son razones suficientes para convencerla de que se aleje de ti, ¿no crees? ¿O es que acaso quieres que termine muriendo a causa tuya?

Ojos de gato AcruxWhere stories live. Discover now