TE DEJE IR || Seth Rollins

34. Debo dejarte ir

Canción para el capítulo en multimedia.
Aún no la pongan yo les daré el aviso.
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Una semana había pasado desde todo esto.
Abril lloró por todo ese tiempo, perder a un ser amado no se fácil, en realidad amar  no es fácil.

Dean se encargó de hacer el dolor más suave para abril, bueno intentaba hacerlo.

— Vamos Abril... Te gustara la película lo juro. — Dijo Dean.

— No quiero salir, quiero quedarme aquí. Entiende Dean...

— No puedes seguir así, seguro el estúpido de Rollins no quisiera verte así.

— ¡DEAN! — gritó Abril, era muy común escuchar a Dean llamar estúpido a Rollins.

— Lo siento, es la costumbre. ¿Enserio no quieres ir?

— No. Quiero descansar.

— Bien... Pero mañana saldremos a comer.— Dean dio un suspiro y salió de la habitación de Abril.

Ella sólo se sentó en el sofá y miro su teléfono celular.
Abrió la aplicación de WhatsApp y le envió un mensaje a Finn.

"¿Me llevas a la tumba de Seth? Necesito hablar con él. "

Después de unos segundos recibió respuesta.

"Esta bien, llegare dentro de unas horas."

Abril guardo su teléfono celular y se quedó a esperar a Finn.

PDV Seth:

Daniela había salido de casa, dijo que iría por comida. Yo no he salido de casa desde que llegamos a este país.

La verdad no quiero salir porque tengo miedo de que la policía me reconozca.

La puerta sonó dos veces, Daniela había llegado.
Me acerqué a la puerta y la abrí rápidamente con una sonrisa en mi rostro.

— ¡Hola Jonathan!— dijo Daniela.

— Dani... Por fin llegas. — dije.

Ella entró a casa y yo cerré la puerta detrás mío.

Camine detrás de Daniela para ver que fue lo que trajo en las 3 bolsas que tenía en sus manos.

— Tengo una sorpresa para ti. — dijo ella. Daniela dejo las 3 bolsas en la mesa de la cocina. De una de esas bolsas saco unas tijeras, crema de rasurar y rastrillo.

— ¿y eso que es?— pregunté.

— Tú sorpresa. — Daniela tomó los 3 objetos de la mesa y me los alcanzó.

— ¿Qué quieres que haga?—  dije con esas cosas en mi mano.

— Te bañaras y te afeitaras la barba que tienes. Después yo te cortare el cabello.

— ¡¿Qué?!— dije, no quería que me cortará el cabello. Me gusta mi cabello.

— Jonathan... Necesito que hagas eso, así podremos salir a la calle y nadie te reconocerá. — Ella se acercó a mi y me tomo de las mejillas.— Se que quieres una vida normal... Y es la única forma bebé.

Después de todo tenía razón, quería tener una vida normal sin temer a la policía. Y si esa era la manera lo iba a hacer.

— Está bien.— dije, ella sonrió y me abrazó; no pude corresponder porque tenía las manos ocupadas.

Daniela dejo de abrazarme.

— Te amó Jonathan.— dijo.

Asentí con la cabeza, no le dije lo mismo porque la verdad no me nacía hacerlo, era extraño pero por alguna razón no sentía nada. Me parecía atractiva y ya, nada más.