38. Son hermanos imbécil

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Narra Abril

Abrí mis ojos lentamente, una vez que logre abrirlos completamente vi que el sol ya estaba entrando por la ventana. Miré mi pequeño despertador que estaba al lado mío y vi que marcaba las 8:35 a.m.

— ¡Oh no! Ya es tarde. — me levante de la cama lentamente.

Debía estar a las 9:00 en la iglesia para ir a ver si todo estaba listo, además de que mi familia llegaba aquí a las 11:00 y debía ir a recogerlos junto a Dean.

¿Dean? ¿Dónde estaría Dean ahora?

Fui a la ducha y después de un baño rápido me cambie y baje las escaleras casi corriendo, al padre no le agradaría que llegará tarde y menos cuando estaba a un día de mi boda.

Subí a mi coche y conduje a la iglesia.
En el camino me puse a pensar en cómo sería mi vida junto a Dean, él era un hombre muy cariñoso, podría ser un buen padre y esposo.

Llegue después de unos minutos, estacione el coche y baje de el cerrando con seguro.

— ¿Cómo está la novia más hermosa del mundo? — Escuché su voz tras mío. Ya sabía dónde estaba Dean.

Me gire y lo vi, tenía una gorra color negro y una camiseta blanca con unos Jean negros.

— ¡Ambrose! — Sonreí — ¿Qué haces aquí?

Dean se acercó a mi sonriendo, me tomó de la cintura acercándome a el y me dio un beso corto en los labios.

— Como que, que hago aquí. Soy el novio señorita, ¿o acaso se casará con alguien más y yo no lo sé? — Habló el con un tono burlón y coqueto.

— ¡Oh Dios! — fingí sorpresa — ¡Ya me descubriste!

Dean soltó una risa y me dio otro beso corto.

— Entonces tendré que raptarte y casarme contigo a escondidas. — dijo el burlón.


Solté una risa y le di un golpe suave en el estómago para que me saltará y lo hizo.

— ¡Vamos!— entre a la iglesia y Dean venía tras mío con a paso rápido.

El padre estaba en frente de la imagen de Jesús mirando su biblia. Levantó su rostro al escuchar nuestros pasos y nos miró.

— ¡Pero si son ustedes! ¿Están listos chicos? — preguntó él hombre acercándose a nosotros.

— Más o menos.— Respondió Dean.

Su respuesta me sorprendió, como que más o menos. ¿Acaso no estaba listo?

— ¿Cómo qué más o menos? ¿Acaso tienes dudas? — preguntó el padre.

Mire a Dean y él solo sonrió y pasó su brazo por mis hombros.

— Sí estoy seguro, solo que no se si estamos listos porque ustedes nos dijo que aún nos faltaba algo. — Respondió Dean.

Miré al padre para esperar una respuesta de su parte.

— ¡Ah! — dijo el con una sonrisa — Solo quería hacerles una pregunta antes de que mañana se casen.

Fruncí en ceño algo confundida, se supone que ya habíamos recibido las charlas prematrimoniales.

— ¿Cuál pregunta? — preguntó Dean.

El padre nos miró serio por unos segundos, parecía que  nos examinaba, entonces preguntó.

— ¿Está relación no está consumada verdad? — Su pregunta me sorprendió, la había hecho como 50 veces antes.

TE DEJE IR || Seth Rollins Where stories live. Discover now