LA DESDICHA DE LA REINA

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Estaba lavando los pies de la reina, seguía disfrutando ponerme a hacer cosas humillantes pero no podía hacer nada, no hasta que fuera seguro lo del divorcio y ella se diera cuenta por fin de la que ganó era yo.
Entró alguien asotando la puerta con fuerza, vi a Enrique hecho una furia mirando con odio a Catalina.
-Ya viste lo que hizo el maldito de tu sobrino?!- grito furioso
-De que hablas amado esposo? - Pregunto ella confundida
-Ya te dije que no me llames así!- grito aún más enojado
Entonces me miró ahí incada lavando los pies de su esposa y los ojos se le tornaron rojos. Yo le suplique con la mirada lo más discreta posible que no hiciera nada, que no importaba.
-Salgan!- ordenó furioso
Todas nos apresuramos a salir pase a su lado con la mirada agachada y él azotó la puerta al cerrarla.
Las damas se fueron felices de tener un momento libre antes del amanecer, cuando no hubo nadie entre a la habitación continúa, al estudio de la reina lo separaba una puerta así que debería de poder escuchar.
Voy a pegar la oreja a la pared cuando la puerta que separa la habitación con el estudio se abre,corro a esconderme detrás de las gruesas cortinas, por suerte la habitación estaba en Tinieblas pero eso no era impedimento para un vampiro si me veían estaba muerta.
-Tu sobrino rompió el tratado con el país y el compromiso con nuestra hija!- grito Enrique
-Ya te he dicho que yo no tengo nada que ver en esto- dijo ella firme pero no reclamando sino convenciendo.
-Es tu familia! Ahora tenemos que unirnos de nuevo con Francia gracias a tu sobrinito que tiene un ejército de vampiros y lobos esperando atacar Roma y a los ancianos vampiros. Sabes en el problema en que estamos? Y todo es culpa tuya! Si tan solo no me hubiera casado contigo! No me causaría está desgracia!
Tira las cosas de la mesa rompiendolas, se queda con la respiración acelerada agarrandose de un mueble desesperado, quisiera abrazarlo decirle que todo está bien pero Catalina se me adelanta y lo abraza.
-Amado esposo, todo estará bien- Lo abrazo con ternura y amor, como una madre - no digas esas cosas tan feas, nuestro amor es fuerte, recuerdas cuando te casaste conmigo? Como me rogaste que me convirtiera en tu esposa sin importar que era la viuda de tu hermano? Cuando bebiste mi sangre virgen y me hiciste tuya- le da la vuelta y lo mira a los ojos, toma su rostro entre sus manos - nuestra primer navidad juntos, cuando nació nuestra hija, Enrique esposo mio! Yo te amo mas que a mi alma...
Besa sus labios y siento celos pero al ver que el se queda tieso y ni siquiera le corresponde el beso se me pasa.
Él la empuja y ella lo mira llena de dolor.
-No me toques! Y ya te dije que no me beses! Entiende Catalina yo ya no siento nada por ti!
-Pero Enrique. Por que?- Pregunta triste y llena de dolor
-Por que?! Aún preguntas por que?! Tu y tu familia nunca me han dado el apoyo que siempre pido para acabar con Francia, siempre estas molestandome con tus estúpidos celos y no puedes darme un hijo heredero!
-Enrique por favor- se inca y le toma las manos - te lo ruego amor mio perdoname, por nuestra hija, ella será una excelente heredera y...
-Callate ya Catalina- se safa de ella y la mira - Quiero el divorcio
-Que?!- Pregunta confundida
-Esto se acabó Catalina- la esquiva y sale de la habitación
-No Enrique por favor!- dice en el piso llorando a mares- No me dejes! Por favor amor mio! No me hagas esto!
La miró llorando y desde mi escondite siento lastima por ella pero felicidad por mi.

Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora