LA ESPERA

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-No quiero que me vean como la reina dura, cruel y cerrada- digo mientras hablo a mis nuevos sirvientes y damas- Quiero ser como una amiga para ustedes, de mi pueden aprender mucho tanto como yo de ustedes- les sonrió y ellos a mi
Son muchachos y damas jóvenes, de las familias más ricas del reino, así lo he deseado yo, las mentes jóvenes son más fáciles de manejar y me entenderán mejor.
-Si a alguno de ustedes no le agrado puede irse con todo gusto, afuera le esperará alguien para llevarlo a la orca- me miran asustados y suelto una risotada y ellos ríen conmigo- solo bromeó, pero de verdad deseo de todo corazón que nos llevemos bien, sin faltas de respeto ni envidias. Les prometo que seré la mejor reina que vayan a conocer
Ellos asienten convencidos, la puerta se abre y Enrique entra tan hermoso como siempre, me toma de la cintura y me carga dándome vueltas
-Preciosa!- llena de besos mi rostro- Como vas? Te agradan tus súbditos?
-Claro mi amor- le sonrió y me abraza por detrás
-Que quede claro que si alguno de ustedes disgusta a mi hermosa esposa se las verá conmigo!- los amenaza luego besa mi mejilla- te veo en la cena, tengo varios asuntos que atender
Yo sonrió feliz y mis súbditos me ven con aprobación son jóvenes y aman el romance.

Camino por entre los pasillos del castillo, voy a la biblioteca he acabado de leer un libro y voy a recoger otro, con el embarazo no puedo hacer nada más que estar acostada así que me la paso leyendo.
Estoy entre los pasillos entre millones de libros, miro varios con interés cuando escucho un ruido.
-Hola?- Pregunto mirando interesada- Hay alguien?
Pero no obtengo respuesta así que lo dejó pasar y sigo buscando algo que leer.
Cuando unas manos tapan mis ojos y una voz susurra en mi oído: Quien soy?
Yo sonrió, y siento un vuelco en el estomago de la emoción
-Eres aquel muchacho que me juro amor eterno apesar de que lo nuestro era imposible?- Pregunto con una sonrisa en los labios
Me destapa los ojos y me encuentro con sus ojos grises y su cabello blanco, su sonrisa radiante y antes de que pueda evitarlo besa mis labios con amor y pasión, recargandome contra la estantería de libros.
-No! George no!- lo empujó con todas mis fuerzas y se separa un poco de mi
-Lo siento Ana- me toma entre sus brazos- es solo que llevo tanto tiempo sin verte- acaricia mi rostro- te extrañe tanto en esa cruzada... Tu eras mi única esperanza para regresar
-Oh George- lágrimas escurren por mis mejillas y lo vuelvo a abrazar- Yo también te hecho mucho de menos pero porfavor... Te lo pido porfavor no vuelvas a hacer esto... Es muy peligroso y ahora soy la reina si alguien se llega a enterar me quemaran o algo peor
-Moriría antes de permitir que alguien te haga daño- dice acariciando mi cabello- lo siento Ana no pude evitar el impulso de besarte después de tanto tiempo de estar lejos de ti
-Lo se- le sonrió dulcemente- ven, vamos al jardín tienes que contarme anécdotas de la guerra

Me la paso todo el día con mi hermano, la guerra lo ha hecho madurar y ahora vuelve con un mejor cuerpo y mas apuesto que nunca.
Se ha dejado la barba y su cabello es largo hasta los hombros, sus ojos grises no dejan de mirarme maravillados de volver a verme y yo escucho sus anécdotas fascinada.
-Y no te enamoraste de alguna muchacha haya?- Le pregunto mientras comemos en el jardín
-No, ellas de mi si- se ríe divertido- me sentía acosado pero... Nadie llamo mi atención- suspira y come una uva- creo que jamás saldrás de mi corazón Ana
Lo miro con tristeza he hecho todo para que me olvidará pero es un terco, apartó la mirada y acarició mi estómago, he sentido una patada
-Te ves hermosa embarazada- me dice sonriendo y acariciando mi vientre- muero por conocer a mi sobrina o sobrino... Aunque preferiría una primcesita como tu
Yo sonrió con melancolía daría todo por que mi marido me dijera esas palabras pero el solo habla del ansia que siente por tener a un niño entre sus brazos
-Aquí están!- grita y vemos a mi padre acercándose- por que no me has avisado de tu llegada George? Y tu Ana! El rey te busca como un loco!
-He venido a ver a mi hermana primero- dice George indiferente
-Te he dicho que primero es tu esposa!- dice furioso mi padre- Lo siento Ana pero deben de dejar de comportarse como niños! Tu eres la reina y tu un caballero! Ahora vamos adentro antes de que Enrique muera de furia! 
Pongo los ojos en blanco, cuando me levanto me tuerzo el tobillo y hubiera caído si mi hermano no me alcanza antes
-Ana! Estas bien?- Pregunta alarmado
-Si... Solo es una torcedura sanará rapido- digo calmandolos
- No puedes caminar- dice George y me carga en vilo
Cuando entramos a castillo mi padre insiste que no hay tiempo que perder he ir a decirle a Enrique que estoy bien. Yo opino que no hay necesidad pero no me escucha
Entramos a su cámara real y cuando me ve entrar en brazos de George en un segundo esta frente a nosotros
-El bebé? - Pregunta alarmado- Que le hiciste Bolena?
-Gracias por preocuparte por mi- le digo ofendida y mi hermano me ayuda a ponerme de pie y sentarme en un sillón- solo me he torcido el tobillo no tardará en sanar, mi hermano no me ha hecho nada- le digo molesta- Cual era esa urgencia por verme?
Cronwel, el secretario y mi padre me miran sorprendidos de hablarle así al rey pero ya saben como soy cuando me enojo. La esposa de mi hermano Jane Parker me mira odio y asco yo solo la ignoro y me enojo aun más
-Se puede saber donde estabas?- Pregunta casi gritando
-Mi hermano acaba de llegar de una cruzada muy larga, estaba con él después de tanto tiempo sin verlo- contesto indiferente- Que? No puedo?
-Podrías amenos avisar! Nisiquiera tu padre sabia donde estabas! 
-Deja de gritarme Enrique!- le digo enojada- por tu culpa me he roto el tobillo!
-Mi culpa? Quien anda en el jardín paseando como si no trajeras a mi hijo en tu vientre? Los doctores te han dicho que guardes reposo
-Reposo cuando me muera! Ni que trajera una copa de cristal!  Yo se lo que hago, no soy estúpida, pero vale! Si me quieres tener encerrada en una cajita de cristal haslo!
Trueno mi pie y este esta curado, me levanto enojada y me voy a mi habitación, ofendida. 
Me pongo a leer y me quedo dormida, he dado instrucciones a mis damas para que no dejen entrar a nadie ni a mi padre ni siquiera a mis hermanos, también a Enrique pero dudo que tengan el valor para no dejarlo pasar
Sus brazos rodean mi cuerpo y me despierto, lo miro y el me mira sus ojos azules me ven con amor y besa mis labios
-Lo siento Ana... No puedo estar enojado contigo mucho tiempo por favor perdoname- dice dulcemente
-Me gritaste, sabes que no me gusta que me grites- digo con voz débil
-Sabes que soy incapaz de vivir sin ti, y cuando te vi en los brazos de tu hermano no pude evitar sentir un verdadero terror al solo imaginar que algo malo te había pasado- besa mis hombros y acaricia mi vientre- a ti o a nuestro hijo, son las personas más importantes en mi vida
Le sonrió y lágrimas ruedan por mis mejillas con sus hermosas palabras, me dejo abrazar y beso sus manos
-Eres lo mejor de mi vida- le digo con cariño
-Y tu de la mia- besa mi frente y acaricia al bebé

Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora