3

5.8K 656 370
                                    

Tweek☕

Los padres de Craig no estaban en su casa, por lo que los chicos habían decidido venir para ayudarle con las heridas.

Claro que a sus padres no les importaba mucho el hecho de que Craig peleara, incluso puedo decir que el señor Tucker se sentiría orgulloso porque eso demostraría la "hombría" de su hijo.

Pero yo no apoyaba que Craig se metiera en problemas y menos en problemas en los que él pudiera salir afectado después.

Desde que el pelinegro me había dedicado unas palabras, cuando Damien se había ido, yo no había sido capaz de responderle, ni siquiera me atreví a mirarle a los ojos. Y no estaba enojado con él, porque nunca podría enojarme con Craig, sino que me sentía un inútil porque no pude intervenir en la pelea para que Craig no fuera lastimado.

Una parte de mí luchaba con todas sus fuerzas para hacerme correr y lanzar un golpe a la cara de Damien para que dejara a Craig en paz, pero no podía contra mi forma de pensar, porque mis padres me habían criado así, me habían dicho que los golpes no ayudan a resolver nada.

O al menos eso había entendido de sus consejos a medias.

— Hey, Tweekers... — sentí la mano de Craig jalarme, haciéndome caer sentado al sofá.

Miré su mano tomando mi muñeca, sus nudillos aún seguían rojos, no habían limpiado bien la sangre seca que quedaba.

Dirigí mi vista al botiquín que estaba en la mesa, tomando un algodón que ya tenía alcohol y acercándolo a la mano de Tucker. Podía sentir su mirada sobre mí, pero todavía no me sentía capaz de mirarle el rostro.

— T-Tweek, yo tengo que volver a-a casa... — habló Butters, llamando mi atención.

Él y Kenny ya se habían puesto sus abrigos para salir.

— ¿Puedes cuidarlo solo o necesitas ayuda? — me preguntó Kenny, ya se había colocado el gorro de su parka.

Negué. — Y-Yo puedo, l-lo cuidaré...

— Vale — hablaron los dos para luego irse.

Continúe limpiando las manos de Craig, con cuidado de no lastimarlo, tomándome su cuidado como algo realmente importante, porque lo era.

Escuché un suspiro de su parte, lo que me hizo levantar la mirada, él había girado su rostro, pero pude notar que estaba algo rojo.

— ¿T-Tienes ¡fi-fi-fiebre?! — comencé a temblar más, me preocupaba demasiado por mis amigos.

— No... — cerró los ojos por un momento, luego volvió a mirarme. — Tweek, ¿estás enojado por lo que hice?

Me quedé en silencio, mirándole con sorpresa.

— ¡No!, e-es que... B-bueno... ¡Gah! — los tics se volvieron más notorios, al igual que los temblores.

No estaba enojado, no podría estarlo... Él solo quería defenderme de uno de los demonios que me torturaba.

¿Cómo podría molestarme por eso?

— ¡Y-Yo no p-pude hacer n-nada p-para defenderte! — grité.

Mi visión se había vuelto borrosa, las lágrimas estaban acumuladas en mis ojos y en cualquier momento marcharían mis mejillas.

— C-Craig... — susurré, subiendo los pies al sofá, abrazando mis piernas contra mi pecho, escondiendo mi rostro en mis rodillas. — P-Perdón por ser u-un e-error...

Creo que nunca le había dicho a alguien como me sentía.

❄Craig❄

Tweek se había hecho un ovillo en el sofá, llorando como un niño pequeño que se hubiera quedado olvidado por sus padres. Solo.

Sus palabras me provocaron un revoltijo de emociones en el estómago, quería sonreír por lo que había dicho... Aunque no hubiera podido defenderme, él lo había pensado.

Pero se quedó aquí, para cuidarme.

Coloqué mi mano sobre su cabello, acariciándole lentamente, dejando que mis dedos se enredaran en las hebras rubias y despeinadas del chico.

— Se supone que yo te protegería, ¿recuerdas? — le dije en voz baja, intentando que recordara la promesa que hice cuando éramos pequeños.

Levantó un poco el rostro, apenas mirándome. Era cómo un vicio para él colocar su rostro de esa forma, dejando ver solo unas cuantas de esas pecas que tanto adoraba.

— P-Pero... — sorbió la nariz. — Tú n-no estarás s-siempre conmigo...

Su rostro seguía igual, pero su mirada se había desviado hacía otro lado.

Yo quería estar con él por siempre, y sé que suena cursi, pero Tweek es la única persona que me había interesado de esta forma, que me había causado tantas emociones en todo este tiempo.

— Yo estaré aquí para ayudarte, pero tienes que dejarme hacerlo, Tweek. No quiero que esos estúpidos te sigan molestando, no tienes porque aguantarlos, sabes que tus amigos te pueden ayudar — intenté, como siempre, convencerlo de que me dejara ayudarle.

— P-Pero... — las lágrimas de nuevo comenzaron a caer por sus mofletes. — Ustedes... N-No p-puedo depender d-de u-ustedes s-s-si-siempre...

El brillo de aquellos ojos verdes se había perdido en el día de hoy. Conocía bien a Tweek y sabía que ese tipo de pensamiento no era algo que le hubiera llegado solo, porque él no era así...

Entonces recordé cuando McCormick me dijo que si le confesaba mis sentimientos él podría sentirse mejor. Pero tenía miedo de que él me rechazara, de perderlo y, en caso de que sucediera lo contrario, él no tenía las mismas clases que yo... Fácilmente podría ser víctima de nuevas burlas por su orientación sexual.

Tomé a Tweek del brazo, haciendo que se volteara y quedara con su rostro en mi pecho. Su llanto continuaba, pero se aferraba a mi playera mientras sollozaba.

No le dije nada, solo lo abrazaba, sabía que él necesitaba sacar todo ahora y me gustaba que lo hiciera mientras yo estaba con él.

— Yo siempre estaré para ti... — susurré, no sabía si Tweek me había escuchado.

[. . .]

— Entonces Tweek se quedará a dormir ahí, vaya... Hace tiempo que no hacían pijamadas, creo que eso le hacía falta — había dicho el señor Tweak.

— ¿No hay problema con que se quede? — intenté no parecer sorprendido.

Ya tenía demasiado tiempo que él no se quedaba durante la noche en mi casa, me parecía extraño que su padre le dejara.

— No, ninguno. Tweek había estado estudiando mucho y creo que esto podría desestresarlo — habló con una risa. —. Bueno, diviertanse chicos.

Después de eso colgó.

Tweek ya se había quedado dormido, lo había acostado en mi cama. Mis padres aun no llegaban, pero ellos nunca decían que no.

Me acosté en la cama, quedando frente a su rostro. El rubio tenía la boca un poco abierta, su respiración era lenta y su piel se veía mejor a la luz de la luna, la que entraba por la ventana.

Me quedé mirándolo unos segundos, hasta que mi ser no pudo contenerse y...

Besé a Tweek.

________________________

Perdonen las actualizaciones lentas :'v Creí que durante las vacaciones me daría tiempo de actualizar pero... Tengo trabajo 💔

Supongo que los capítulos serán largos, para compensar mi ausencia (?)

Comenten y/o Voten

-J♪

Rolling [Creek]Where stories live. Discover now