Un Reino Lejano Llamado Asgard ♦ MarvelAU (BoyxBoy) #1

Loki XVIII (C)

El nacimiento de la princesa fue uno de los eventos más grandes que el Reino pudo haber tenido en mucho, mucho tiempo. Gracias a que mi padre, el Rey Laufey, había sido tan abierto con el tema de la magia en el Reino, la historia de mi embarazo fue extrañamente bien recibida por todos los habitantes. Ahora todos hablaban de la princesa, y no era para menos. Era una bebé hermosa, blanca como la nieve, daba la impresión que era de porcelana, incluso sentía un poco de nervios cuando la tenía en mis brazos. Sus ojos eran tan verdes como los míos, aunque con el sol parecían ser de un tono de verde más radiante, de cabello negro y labios finos.

Pocos meses después del nacimiento de Isabella, Terrance me propuso matrimonio. Y yo felizmente acepté. Cuando Brenda se enteró de lo sucedido, dijo que por ello se merecía planear la mejor boda de todos los tiempos. Y aunque la ceremonia fue unos meses después, todo salió impecable, fue el segundo mejor día de mi vida.

Habían pasado casi dos años desde que Isabella nació, ya caminaba por sí sola y había adquirido una gran destreza para manejar la magia, también se expresaba con gran facilidad para su corta edad, ya que aprendió a hablar a los once meses. Terrance e Isabella se llevaban muy bien, ambos salían todas las tardes a caminar por los jardines del castillo y ella llegaba realmente feliz de compartir tiempo con él.

Desde muy pequeña, de alguna forma ella sabía que Terrance no era su padre, pero él le prometió cuidar de ella hasta el tiempo que le fuera posible. Incluso le decía "papá", porque sí, era su padre, la habíamos criado juntos. Pero ella nunca preguntaba por su padre biológico.

—Mi papá hoy me enseñó a usar el arco y la flecha— dijo feliz durante la cena.

—La verdad, necesitas mucha práctica si quieres llegar a ser una buena arquera, cariño— sorbí un poco de vino —Tu tío Clint no se hizo arquero de la noche a la mañana.

—¿Cómo vas con la magia?— preguntó Brenda.

—Necesito que me ayuden un poco con eso— dijo terminando su plato —Esta mañana quise dansformar una flor en cristad y no salió como esperaba.

—Todo, mi querida Isabella, requiere de mucha práctica— sonrió Terrance y la ayudó a bajar de la silla —Si nos disculpan, nosotros nos acomodaremos para dormir. Anda, despídete de tu tía y de tu madre.

—Buenas noches, mamá— me dio un beso cerca de los labios y la abracé acariciando su cabello.

—Dulces sueños, princesa. Duerme bien.

—Buenas noches, tía— la abrazó y Brenda la llenó de besos, Isabella rió.

—Buenas noches, dulzura. Hasta mañana.

Terrance la tomó en sus brazos, le acomodó el vestido y se fueron escaleras arriba. Brenda me sonrió y yo tomé su mano. Nos levantamos de la mesa y caminamos hasta la biblioteca. Ella cerró la puerta a sus espaldas y encendí unas velas.

—¿No crees que ya es hora de que conozca la verdad?

—Siento que será una mala idea...

—Loki— me miró a los ojos y pude ver que estaba hablando en serio —No es que sea o no una buena idea, es que ella simplemente necesita conocerlo. Tiene el derecho de saber quién es su padre biológico.

Suspiré.

—¿Podrías trenzarme el cabello, por favor?

Ella sólo bufó un poco, sabía que había cambiado el tema de conversación porque, así no lo quisiera, todavía era un poco doloroso para mí hablar de Thor. Me senté en una silla y comenzó a trenzar mi largo cabello, el cual me llegaba a los muslos.