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Era el día, la noche buena había llegado, todos se preparaban para la fiesta en casa de Zico, quedaron de verse a las ocho en la casa del anfitrión, así que todos estaban en sus casas, en espera de la hora para irse.

Nam por su parte, sentado en el sillón, con un sobre delante de el, era de su padre, y en la mano un paquete de correspondencia por parte de su madre.

-Como cada navidad-Canturreo con amargué.

Se decidió a abrir primero él sobre de su padre, que sorpresa, dinero ya lo sabía de sobra pero lo que el quería ver es de donde provenía la carta, su padre estaba en Dubai, seguro con una chica que se encontró por ahí.

Dejo el sobre en la mesita del centro y tomó el de su madre, lo puso sobre sus piernas y abrió poco a poco el paquete.

Adentró de la caja se encontraba una pequeña hoja hasta arriba con letra pulcra y cursiva.

Hola querido hijo, perdoname por no estar ahí, pero mi horario no me lo permitió, espero y este regalo te guste, lo escogí especialmente para ti.

Te ama, mama. xoxo.

-Te amo, sí claro-Murmuró-al menos te tomaste el tiempo para escribirlo tú.

Dejo la pequeña nota a un lado y sacó lo que había debajo, eran varías chamarras y remeras de su estilo, vio debajo de esto y había un gorro de tela negro que decía "Happy" dentro el el un fajo de dinero.

Sonrío.

-Siempre el mismo regalo.

Tomó el dinero de ambos y lo guardo en su bolso, iría al banco a depositarlo en su cuenta de debito, odiaba cargar tanto efectivo, solo dejaría un poco por sí acaso.

Agarró el gorro de su madre y se lo puso, iría al banco.

...

La cara de Jin no era mas que una escultura a blanco y negro, debido a la falta de sueño la cara de su piel estaba pálida, había perdido su color dorado cremoso desde hace días atrás, además de las bolsas negras debajo de sus ojos, algo mas que unas simples ojeras.

Se miró al espejo, no parecía el Jin de siempre, el sonriente y alegre, parecía un fantasma de ojos negros, nada de su personalidad estaba presente ya, se la pasaba vagando por su casa, viendo películas con una manta que no lavaba desde hace semanas y solo se alimentaba a base del servicio a domicilio.

No se sentia bien, nada bien creía que podría superarlo, que lo hacia por un bien y al cabo de días y semanas podría al menos dejarlo de pensar hasta que el regreso a clases ocurriese, pero no era nada de eso, se sentía perdido, no pensaba en el pero tampoco en otra cosa, ocupaba su mente con las películas que veía pero ni eso quitaba el vacío que sentía.

Por mas que lo pensará y tratará de convencerse a si mismo de que había hecho lo correcto pensarlo lo hacia sentirse un idiota, por que le extrañaba, mas de lo que había creído y no quería seguir así pero sinceramente no sabía que hacer, ya ni sí quiera sabía si valía la pena ese sufrimiento por cuidar y respetar sus principios.

-¿Que hago?-Se preguntó.

Suspiró y se agarro de sus cabellos, la desesperación le invadía, no quería seguir con ese dolor, pero eso significara mandar todo al mismísimo carajo y correr por Nam, seria dejar de lado a todos aquellos que confiaba en su trabajo e ir por ese chico que volteó su mundo en un santiamén.

-No sirve de nada seguir asi-Dijo para el.

Se levantó del sillón con pereza y fue al baño, tendría que estar en casa de su abuela en dos horas y si quería llegar a tiempo y un poco decente necesitaba apurarse.

I'm a Good Boy↭NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora