The Danger Boy

Capitulo 9: Él

Llegamos a la residencia y Jared me baja de sus brazos.

- segura que estas bien? - pregunta preocupado - si quieres te puedo acompañar a tu habitación.

- no, no, estoy bien - le digo - solo sigo algo... Asustada.

- lamento todo lo que paso, si hubiese llegado antes nada de eso...

- no tienes porque disculparte - le digo - no fue culpa tuya.

- lo se, pero no se porque me siento culpable.

Lo abrazo de nuevo y me quedo mirándolo, aun tiene las gafas oscuras que me incomodan, pero de cualquier forma es muy guapo, es alto, varonil, tierno (aunque sólo yo lo note), es perfecto.

Tal vez deje de negar que me gusta de una vez por todas... No entiendo porque mi mente todavía no quiere aceptar que me gusta Jared.

- por que me miras tanto? - pregunta y pone su mano sobre mi mejilla.

- no lo sé - miento - tengo curiosidad.

Acaricia mi mejilla y se acerca un poco más.

- que te causa curiosidad? - sigue haciendo preguntas.

- tus ojos - digo lo primero que se me pasa por la mente - desde que te conocí he querido saber de que color son.

Sonrie y levanta la mano para quitarse los lentes, pero cuándo esta a punto de hacerlo vuelve a bajar la mano.

- no hay muchas personas que me hayan visto sin lentes - confiesa - tal vez en algún baile me los haya quitado, pero igual no me gusta que la gente me mire.

Sonrió y lo abrazo por la cintura, todo se siente tan extraño, más sabiendo que en este momento estoy con Jared y la verdad no me quiero despegar de el.

- nadie te obliga - le digo - si no quieres quitarte los lentes no hay problema.

- es que si quiero - responde - pero... No estoy seguro.

Finalmente suspira y se quita los lentes, subo la vista encontrándome unos lindos ojos verdes que no tienen ningún defecto y que muchos desearían tener.

- eres hermoso - susurro asombrada.

Puede que Jared de miedo y que a primera vista parezca un delincuente o algo peor, pero cuándo lo conoces, si es que llegas a conocerlo, te das cuenta de lo talentoso y guapo que puede llegar a ser.

- no, no soy guapo - responde - doy miedo.

- a mi no me das miedo - aseguró y subo los brazos a su cuello.

Me mira como si intentará descifrar un problema de matemáticas imposible.

- tu eres distinta - asegura - todavía no se que es lo que tienes pero si se, que el año pasado solo me esforzaba por ir a las clases suficientes para poder pasar, pero este año voy a todas las clases solo para sentarme a tu lado y molestarte.

Me río.

- ya decía yo que ese era tu propósito al levantarte.

- me refiero a que... - se rasca la nuca buscando las palabras - tu me haces querer ir a clase, me haces enamorarme del baile otra vez, me haces ser esa persona artística que pensé que jamas volvería a ser.

- de que hablas? - le pregunto confundida - eres el mejor bailarín que conozco y se te facilita todo lo que tenga que ver con arte... Tu eres el más talentoso de la clase.

- si, pero no se porque, el semestre pasado todo me salía mal, no podía hacer ninguna cosa bien, y cuando te vi por primera vez... Todo el talento volvió a mi.