The Danger Boy

Capitulo 42: Salvando El Semestre

*narra Anne*

- hola enana - me saluda Adam - como te fue?

- bien - le sonrió - me divertí mucho, pero estoy cansada, así que voy a subir a tu cuarto.

Me doy media vuelta pero Adam toma mi brazo impidiéndolo.

- sobre eso... Alec y yo arreglamos un cuarto para ti, pensé que estarías más cómoda sin tener que compartir cuarto conmigo como si tuviésemos diez años.

Subo una ceja sorprendida, Adam nunca se preocupa mucho por cosas así.

- en serio? - le pregunto sonriendo.

- si - se encoge de hombros - está al lado de mi cuarto, por si me necesitas.

- eres el mejor hermano del mundo - lo abrazo.

Subimos juntos hasta mi nueva habitación, es tan grande como la de Adam, mi ropa y mis cosas ya están organizadas, también hay un televisor y una consola de video juegos, las paredes son blancas con algunos detalles en negro.

- me encanta - le digo a Adam - que bien me conoces.

- si... Sobre eso - sonríe incómodo - Alec quiere hablar...

Ruedo los ojos y suspiro, sabía que había algo detrás de todo esto.

- Adam sabes que...

- por favor - me interrumpe - el solo quiere hablar contigo unos minutos, si te sientes incomoda le diré que no venga.

Lo pienso unos segundos y al final acepto, después de todo Alec se ha estado comportando bien los últimos días.

A los pocos minutos llega y me sonríe un poco incómodo.

- hola... - se sienta a mi lado - como estas?

- ve al punto Alec - le sonrió de vuelta.

- yo... No se - se rasca la nunca - solo quiero que me perdones, en serio lo siento, deje que los celos me manipularan y no pensé en como esto te afectaría o me afectaría, obviamente no quiero, ni espero, que volvamos a ser lo que fuimos hace un tiempo, lo que si quiero, y mucho, es que me perdones, que me hables sin sentir asco o decepción.

- mira Alec - tomó aire - yo... En serio te quería, te quería mucho, eras como otro hermano para mi y aunque, si, tenias razón, no creo que la forma en que la demostraste fuera la mejor, no podías solo esperar a que Jared arruinará todo y luego venir a consolarme?

- no pensé en eso - suspira - supongo que solo creí que entre menos tiempo estuvieras a su lado menos dolería después, el problema fue que luego deje que alana se metiera en mi cabeza y terminará de arruinar todo, fui un imbécil, lo admito, pero también admito que te quiero mucho y lo que menos quiero es que me odies, no puedes solo, por favor, darme una oportunidad para mostrarte que en serio me arrepiento? Haré lo que quieras.

Lo miro unos segundos y sonrió, extraño al otro Alec, el que coqueteaba conmigo y se comportaba como niño de 5 años, el que casi me mata del susto cuando estuvo en el hospital y más que todo, el que nunca dejaba de sonreír.

- bien - le digo - te daré una oportunidad, pero si llegas a ser un idiota de nuevo, no volveré a hablarte en tu vida, ni siquiera cuando seas el padrino de bodas de mi hermano.

- crees que seré el padrino de tu hermano? - sube una ceja - me halagas, aunque lo halagas más a el pensando que se casara.

- idiota - lo golpeó en el hombro - extrañaba tus estupideces.

- es lo único que extrañas de mi? - se acerca.

- por ahora si - lo aparto - fuera de mi cuarto, tengo sueño... Y estoy pensando ir a clase mañana.