The Danger Boy

Capitulo 30: Otra Verdad

Miro a Jared esperando que este comience a hablar, pero no lo hace, se queda callado y me mira arrepentido.

- yo... - comienza - yo no puedo.

Lo miro enfadada, como es posible que después de casi matar a uno de sus "amigos" no me pueda decir que esta pasando?

- bien - me doy vuelta y comienzo a caminar hacia la facultad o hacia la residencia, después de todo las clases debieron comenzar hace rato.

- espera! - Jared me toma del brazo y no me deja irme - podemos hablar?

- y que me vas a decir? - pregunto frunciendo el ceño - no que no podías? No te voy a obligar a decirme algo.

- si, si puedo, pero... No se, es una historia muy larga y tenemos clase...

- igual ya es muy tarde para entrar a clase - lo corto - si no me quieres decir no me digas.

- te voy a contar solo... Dame tiempo.

Nos sentamos en el pasto y espero que diga algo, miro mi celular por lo menos media hora en la que Jared no dice ninguna palabra.

Finalmente toma aire y me mira a los ojos.

- todo comenzó - comienza - cuando conocí a Thomas, el chico de hace unos minutos, éramos muy pequeños aun para saber con quien nos metíamos, pero aunque al comienzo no nos llevábamos nada bien una amistad nació entre nosotros, éramos muy unidos, los dos teníamos problemas ocultos y muchos secretos, pero eso era lo que nos unía, podíamos tener alguien en quien confiar pero no teníamos que ser totalmente transparentes entre los dos, unos años después llego Grayson.

Siento que todo esto ya lo escuche pero narrado por Thomas, si los dos piensan lo mismo, que fue lo que los separó?

- Grayson era totalmente distinto, era algo así como el pegamento que unía a la familia, ya que Thomas y yo podíamos pelear por días o semanas  pero Grayson no lo permitía, tenía una personalidad que le impedía no ayudar a todo el mundo, creo que nosotros lo dañamos, su hubieras conocido a Grayson hace dos años o más te darías cuenta de lo alegre y amigable que era.

Sigo mirándolo esperando a que llegue a la parte que me interesa.

- yo... Yo solía... Suelo ir a peleas clandestinas y Thomas hace carreras clandestinas, ese es nuestro mundo, vivimos del dinero y de apostar quien gana más, eso fue lo que comenzó las peleas entre nosotros, el dinero, pero eran peleas superficiales que no le hacían daño a ninguno, lo que hizo que todos comenzaremos a pelear en serio fue una chica... Alissa.

Por fin! Lo que quiera oír, bueno lo de las peleas también me interesaba pero Alissa es el verdadero tema a discutir.

- ella se obsesionó conmigo y con Thomas - suspira -  la verdad a ninguno de los dos le interesaba pero ella seguía detrás de nosotros.

Recuerdo las palabras de Thomas: "yo la odiaba"

- era peliroja, tenía gafas grandes, ojos cafés y era bajita, supongo que era una niña que soñaba con un chico rudo que la amara y llorará por ella, pero yo en ese momento no era así, ni siquiera ahora soy así, pero allá no me creyó y siguió pensando que yo la llegaría amar y eso no ocurrió, tiempo después alista nos pidió que la lleváramos a una de nuestras peleas, ese día Thomas iba a correr y yo iba a pelear, la chica no sabia a donde ir así que Grayson se fue con Thomas y ella me siguió a mi, al final de la noche nos reunimos todos para irnos y luego comenzó la tragedia.

Para de hablar un segundo y yo no quito mis ojos de el, no le gusta contar esta historia, se nota por su expresión.

- ese día hubo un tiroteo y Alissa murió, a Thomas le dispararon en el estómago... Casi... Casi muere también, Grayson y yo salimos ilesos, no volvimos a hablar de eso pero, Thomas y yo, empezamos a echarnos culpas que no nos correspondían haciendo que nos alejaramos, Thomas logro que me sintiera culpable por la muerte de la chica y no nos volvimos a hablar excepto en las peleas o bares, donde inevitablemente terminábamos peleando como hace unos minutos, nuestra amistad termino por completo pero ninguna de las heridas han sanado, perder a Thomas fue como perder a un hermano, con Grayson sigo hablando pero el se fue con Thomas, siempre me ha dicho que el necesitaba más ayuda que yo, pero aunque fuera cierto, ellos dos me dejaron solo, me abandonaron completamente y había días en los que me dedicaba a golpear cosas o lastimarme y al final del día no había nadie a mi lado, nunca nadie me decía si estaba bien o estaba mal yo... Me termine de dañar.