The Danger Boy

Capitulo 39: Ira

*narra Jared*

Me levanto y miro la sala a mi alrededor, debí quedarme dormido sobre el piano ayer, giro mi cuello y siento una leve picada de dolor, dormir sobre las teclas de un piano no es muy recomendable, me levanto y voy hasta la cocina donde recuerdo haber visto mi celular por última vez.

Me sirvo un vaso con agua y tomo mi celular que esta sobre una de las encimeras, lo prendo y reviso llamadas y mensajes, pero aún no tengo ninguno de Anne, se que están pensando, Jared eres idiota? Tu le terminaste, que esperas que vuelva corriendo a ti? No, no estoy pensando en eso, solo me parte el corazón haber terminado tan mal, las cosas no debieron salir tan mal.

La cabeza me sigue doliendo aunque no es por resaca ya que no he tomado, empiezo a creer que el dolor de cabeza no solo se debe al alcohol, se debe a mi comiéndome la cabeza por saber si Anne esta bien, suspiro y alejo todos los pensamientos sobre ella, si sigo así nada va a terminar bien, necesito un... Psicólogo.

Miro la hora y efectivamente acabo de perder otro día de clases, ya ni se  Como voy a hacer para levantar el semestre sin tener que vender un órgano.

Voy a mi cuarto y me acuesto en mi cama, la extraño, la extraño muchísimo, sabía que llevarla a ver esa condenada pelea solo iba a empeorar las cosas y así paso, pero no es justo conmigo ni con ella todo lo que está pasando, en serio creí y creo que ella es la indicada, pero me da miedo que ella esté pensando que todo fue un juego y que nunca conoció al verdadero Jared Wolf cuando ella ha sido la única persona que me ha visto tal y como soy... Eso sonó poético... Eso sonó patético, soy un patético, ni siquiera la merecía, ni siquiera se como llego a enamorarse de mi, ni siquiera se si se enamoró de mi.

Prendo la tv, pero eso me empieza a desesperar así que la apago, tomó la almohada a mi lado y la abrazo, luego cierro los ojos e intento pensar en algo bonito en algo positivo, obviamente no lo logro y empiezo a frustrarme, me levanto de la cama, suspiro un poco y tomo lo primero que encuentro, lo tiro contra la pared y veo como un vaso se rompe en pedazos.

Grito contra la pared, pateo todo lo que se cruza en mi camino, siento como la ira sube a mi cabeza y pierdo todo el control que venia manejando, golpeó la pared y hasta rompo una ventana con el control de la tv, cuando termino de romper todo lo que hay en el cuarto, no me siento satisfecho así que bajo corriendo las escaleras y empiezo de nuevo en la cocina, rompo vasos, platos, una encimera, me desquito con todo lo que hay, hasta que en un momento siento un fuerte dolor en la mano derecha así que me tiro al piso y grito de dolor.

Miro mi mano asustado, mis nudillos sangran y puedo ver cristales enterrados en ellos, grito y me levanto, tomo un trapo y lo aprieto contra mi mano, pero me doy cuenta que es una terrible idea cuando siento los cristales enterrarse más en mi mano, soporto las ganas de llorar por el dolor y bajo corriendo al estacionamiento para ir el hospital, dejando atrás un maldito desastre por toda la casa.

Manejo a una velocidad muy poco prudente hasta el hospital, me bajo corriendo y entro a la sala de urgencias, no sin antes cruzarme con el idiota de Thomas que me mira confundido y sorprendido, lo ignoro y voy directo a donde se encuentra un doctor sosteniendo unos papeles.

- podría ayudarme con esto? - lo interrumpo mostrándole mi mano ensangrentada.

El doctor abre los ojos sorprendido y me lleva a una habitación cercana.

- te pondré un poco de anestesia y comenzare a quitarte los cristales para luego suturar la herida.

Asiento con la cabeza y me muerdo el labio para no soltar un aullido de dolor.

- solo haga algo rápido - le pido.

Me inyecta un líquido y el dolor empieza a desaparecer.

- bien, ahora me puedes contar que paso? - pregunta el doctor.