The Danger Boy

Capitulo 43: Incómodo

*narra Jared*

Me siento en el sofá con un tazón de cereal y me quedo mirando el televisor sin escuchar ni entender nada, a los poco minutos la puerta se abre y entran Thomas y Grayson, después de mucha, mucha, pero mucha insistencia por parte de los dos decidí darles una copia de la llave así no tendré que pararme a abrirles cada vez que vengan a revisar que sigo vivo... Estúpidos.

- trajimos comida china - me grita Grayson desde la cocina - quieres?

Miro mi cereal pero igualmente le grito que si quiero la comida.

- estuvimos en... Oh dios mio! - grita Grayson cuando ve mi cara - que te paso!? Acaso te arrastro una manada de perros por todo el puto central Park?

- no está tan mal... - ruedo los ojos - ni siquiera lo siento.

- no lo sientes porque probablemente te hayan quitado la sensibilidad de la cara! Dios Jared! Que estuviste haciendo ayer?

- que parece que estuve haciendo? - me burló - fui a la iglesia Grayson! Que pregunta tan estúpida...

- a mi no me hables de ese modo, acaso eres consciente de cómo luce tu cara? - se sigue quejando.

- acaso tu eres consciente de que no eres mi mamá? - vuelvo a rodar los ojos - solo fue un simple golpe.

- basta basta - llega Thomas para poner orden - dejen de pelear como niños cuando podemos resolver las cosas fácilmente 1) Jared es un estúpido 2) en serio deberíamos considerar lo de la suscripción al hospital y 3) es evidente que fue a pelear por la ausencia que esta creando Anne en su vida, solo déjalo hasta que entienda que es una estupidez.

Suspiro y cuento hasta diez para no asesinarlo, luego lo miro y suspiro.

- y tu no eres mi padre - señaló - ninguno de los dos me puede decir que puedo hacer y que no puedo hacer, soy una persona mayor que sabe valerse por si misma así que si no se callan esta persona mayor va a tomar la decisión de matarlos a todos y hacerlos sufrir cada segundo de su maldita tortura, claro!?

Todos nos quedamos callados y luego de unos segundos Thomas comienza a partirse de la risa.

- ya basta - pide entre risas - no piensas ir a la universidad?

Lo miro incrédulo como si me estuviera haciendo una mala broma.

- acaso hoy es el día de hacer preguntas estúpidas? - me quejo - si Thomas, estoy sentado aquí comiendo cereal porque en media hora comienza la clase!

- que tenso estas - se burla - deberías ir por un masaje o algo así.

Tomo mi cabeza entre las manos y grito internamente, en serio me gane la lotería con ellos.

- pues tu deberías...

- no digas palabras feas - me interrumpe - al menos desinfectaste las heridas?

- no es necesario - me quejo - estoy bien, no tengo tres años.

Thomas rueda los ojos, se sienta frente a mi y mira mi cara detenidamente.

- se va a infectar si no lo curas - estira su mano y toca mi ceja - aun esta sangrando, si lo dejas así podrías hasta necesitar puntos.

- que quieres que te diga? - pregunto desinteresado.

- no quiero que digas nada simplemente quiero que dejes de ser un estúpido! - alza la voz - iré por un botiquín ya que contigo no se puede hablar.

Se levanta y como prometió vuelve con un botiquín, se arrodilla frente a mi y sin decir una palabra comienza a limpiar mis heridas con cuidado. Esto me recuerda a cuando eramos mejores amigos y luego de cada pelea el me curaba y yo lo curaba a el, creo que aún mantiene esa vieja costumbre.