Capítulo 7

4.2K 237 3
                                    

A la mañana siguiente me siento ligera. Cada vez que reprimo la sonrisa, esta vuelve a aparecer. Finalmente llego a la recepción de la tercera planta del hospital y me encuentro con Brittany. Al parecer tengo que firmar unas autorizaciones.

-¿Qué te pasa Kit-Kat?

-Bueno, ya sabes, el sol brilla, los pájaros cantan...

-¡Sí yo también lo veo! -Dice Britt aún más entusiasmada que yo.

El corazón me late con fuerza ya que sé que, en algún momento, veré a Adam. Entonces aparece él. Cuando se acerca le sonrío y levanto la mano pra saludarlo, pero se desvía, coge una pila de papeles y se va. Ni siquiera me ha mirado, así que dejo caer la mano y vuelvo a lo que me ocupaba. Ya no me resulta tan fácil sonreír. Una vez he acabado me despido de Brittany y me dirijo a mi despacho.

No entiendo por qué está así conmigo...

Veo que encima de mi escritorio está el historial médico de Mil. Entonces vuelvo a recordarla. lo mejor será que lo archive. Sin pensármelo dos veces me encamino a la sala donde se archivan todos los historiales. Mientras busco el apartado de la "M" veo que Adam entra, pero ni me digno a saludarle. Él se acerca y me pasa una mano por la cintura.

-Buenos días Kate. -Dice con una sonrisa, para luego darme un beso.

Yo me separo de él y me giro para seguir buscando.

-¿Estás bien?

Suelto una sonrisa sarcástica.

-¿Y qué más te da a ti, por cierto? O eres el cirujano amable que se preocupa por sus pacientes o solo eres un hombre borde y cruel.

-No soy cruel. Esta mañana te estaba protegiendo.

-¿Enserio? De qué se supone que me proteges.

-Del despido. no se pueden tener relaciones con los compañeros.

Abro la boca para protestar, pero no puedo. Tiene razón. Adam continua hablando:

-No sabía que te afectaría tanto.

Me meto las manos en el bolsillo y una extraña sensación me recorre el cuerpo. Entonces me acerco a él y lo beso. Solo se tocan nuestros labios.

-Siempre sabes qué hacer Adam. Eres genial, ¿sabes?

-Eso es porque he estado toda la noche pensando en cómo manejaría la situación entre nosotros. -Responde, dándome un beso rápido.

***Aquí comienza la escena subida de tono. No es muy fuerte pero si no quereis leerla, pasar al siguiente capítulo***

Entonces cada vez los besos se hacen más profundos y lentos, mientras más rápidos son mis latidos y las respiraciones más entrecortadas. Estamos los dos solos en aquella sala llena de historiales médicos. Le voy desabrochando la camisa, Adam no me frena así que continúo. Le beso el pecho desnudo y luego asciendo otra vez a sus labios. Continuamos enrollándonos hasta que caemos sobre la mesa.

-No hagas ruido. Aquí se oye todo. -Le pido a Adam.

-Será muy difícil que nadie nos oiga.

-Pues intenta que así sea. O mañana tendremos que responder a un interrogatorio.

Adam sonríe y me vuelve a besar. Baja por mi cuello, mientras coloca las manos en mi pecho, por dentro de la camisa. Entonces suelto un pequeño gemido. ¿Cuánto hacía que no vivía un momento como este? Varios meses, creo yo. Mientras él me recorre con sus labios el cuello, la boca, la cara, yo pienso en que no quiero que pare. Después de innumerables besos frenéticos, llenos de pasión, Adam se detiene y me mira fijamente, al tiempo que me acaricia la parte trasera de la cabeza. Ambos sonreímos.

-¿Quieres que sigamos? No vamos a hacer nada que no te apetezca.

-Sí. Quiero seguir.

Volvemos a sonreír y continuamos con la sesión de besos y caricias por debajo de la ropa. Enseguida Adam busca más. Mete las manos en mi camisa y me desabrocha el sujetador. A continuación me quita la camiseta y los pantalones. Yo hago lo mismo con Adam y él se sitúa encima mío. Las caricias y los besos pronto se quedan cortos y pasamos a algo más intenso. Más íntimo. Ambos nos entregamos todo lo que podemos e intentamos satisfacer al otro, tratando de no gemir muy alto, de no hacer mucho ruido, aunque en ocasiones es imposible evitarlo.

Cuando acabamos nos damos un último beso en los labios y nos vestimos de nuevo para marcharnos a trabajar. Cómplices. Como si aquella vez no fuera la primera de ambos.

Ocean Park HospitalWhere stories live. Discover now