Ocean Park Hospital

Capítulo 10

Hoy tenía una operación, pero estaba relajada. No había mucho riesgo de muerte y eso me tranquilizaba. Una niña se había roto la tibia.

Empecé a prepararme: me puse la bata, me hice una coleta, luego me puse la mascarilla y finalmente el gorro. De reojo miraba a Adam, estaba muy atractivo vestido así.

Entramos en el quirófano y allí estaba la niña. Se notaba que estaba muy nerviosa. Me acerqué hasta ella, le cogí de la mano y empecé a hablar con ella mientras los anestesistas hacían su trabajo.

-¿Cómo te llamas?

-Ann...

Me agacho hasta quedar a su altura.

-Muy bien Ann. Préstame atención. Ahora esta señora tan amable te pondrá una mascarilla. Tú vas a tener que respirar profundamente. Cuando te la quitemos contaré hasta diez y quiero que imagines un recuerdo que sea muy especial para ti.

La niña asiente y obedece a todas mis indicaciones.

Empezamos con la operación. Ha sido un éxito. Satisfechos volvemos al vestuario y nos quitamos la bata y el resto de cosas.

De regreso a mi despacho Adam me detiene.

-Ha sido muy bonito lo que le has dicho a Ann.

-Bueno, solo quería que se relajara.

-Aún así. Eres genial, Kate.

Enseguida noto como el calor sube a mis mejillas. De repente aparece Erin y llama a Adam. Éste parece desconcertado. Se aleja de mí y veo cómo conversan

-¡Kit-Kat! ¡La operación ha sido un éxito!

Me giro y me encuentro con Britt.

-Sí. -Digo sonriendo.

-Vaya... -Dice de repente.

Me giro para saber que está mirando y veo como Adam y Erin se están besando. Entonces noto como algo dentro de mí se muere. Ahora no puedo llorar aunque sé que no aguantaré mucho más, así que salgo corriendo de allí y entro en mi despacho. Una vez allí, deslizo la espalda contra la puerta hasta que me siento en el suelo. Me pongo las manos en la cara y comienza a llorar.

No es justo. Por qué Adam me hace algo así... Se suponía que me amaba. ¿Todo era mentira?...

Después de un par de minutos me tranquilizo y oigo como llaman a la puerta. Me levanto y la abro encontrándome con Adam. Parece bastante preocupado.

Sin mirarle más, me giro y me siento en mi silla haciendo ver que estoy ocupada. Él enseguida se acerca hasta mí.

-Lo que has visto antes...

-No tienes que darme explicaciones. Como tú bien dijiste no somos nada. -Digo con tanta frialdad que incluso yo me sorprendo.

-Kate...

-¿Quieres algo más? Si no es así, allí tienes la puerta.

Suspira y después de unos segundos se va dando un portazo.

Se nota que está enfadado conmigo. ¿Pero como pensaba que reaccionaria?

Ahora mismo no puedo concentrarme en el papeleo. Decido ir hasta la cafetería para tomar un café. Mientras remuevo mi bebida no paro de pensar en todo lo que hemos pasado Adam y yo juntos aunque la imagen que más se repite es el beso con Erin.

Noto como una mano se posa en mi espalda y enseguida veo que se trata de Will.

- ¿Cómo estás Kate?

- Bien...

- No pareces muy convencida. -Dice con una sonrisa.

- He tenido un día...difícil.

- Bueno, urgencias tampoco es un camino de rosas.

Asiento.

No tengo ganas de mantener una conversación. Pero sobretodo me duele no poderle contar a nadie como me siento ahora mismo.

- Entonces hoy tampoco es un buen día para quedar.

Le miro con tristeza.

Will se ha portado muy bien siempre y en cambio yo siempre le doy largas para no estar con él.

- Realmente no.

- Tranquila.

Sin darme cuenta Will me coge de la mano y ese insignificante gesto hace que no me sienta tan sola. Es como si me trasmitiera confianza y no viera el mundo tan negro.

¿Por qué no me enamoro de él? Will es muy atento y estoy segura de que no me haría daño. Además podría gritar a los cuatro vientos todo lo que siento por él ya que no estamos en la misma planta.

Pero en cambio...