Juuzou Suzuya y tú.
Escribí este libro hace 500 años, por favor ten en cuenta que era mi época de cringe.
Eres fanática de los ghouls, y, aunque no quisieras ser comida por uno, por ende, te gustaría entrar a la CCG, y mejor aún, conocer a ese agent...
_____ - se te olvidó tu camisa - aventé la prenda mencionada hacia juuzou sin cuidado alguno.
_____ - noté que la camisa había caído en el rostro del alvino, ocasionando que éste la retirase un poco desconcertado, tal vez incluso molesto.
Juuzou - ¿sigues creyendo que soy el monstruo? - se colocó su camisa con total tranquilidad.
_____ - no estoy segura y, odio decir esto, pero creo que tienes razón...ellos son los monstruos...
Jamás creí darle la razón a alguien como Juuzou, pero esta vez él tenía razón.
De momento una voz grave y madura nos interrumpió, claro, era Shinohara San. Venía con una sonrisa más cálida de lo normal, lo cual anunciaba algún acontecimiento de gran satisfacción, o incluso algun avance magnífico en la investigación de los ghouls.
Shinohara - buenas tardes señorita _____, traigo noticias nuevas.
Juuzou - si no se trata de rosquillas no me importa... - aclaró mirando las costuras de su mano.
Shinohara - juuzou, últimamente han disminuido los ataques de los ghouls, ¡es magnífico! Podríamos ganar esta batalla antes de lo esperado.
_____- bueno, en cierta forma es una gran noticia - sonreí.
Shinohara - exacto, y por ello, habrá una pequeña fiesta esta noche, claro, en estas misma instalaciones.
Juuzou - ¿fiesta? ¿es una clase de rosquilla?
_____- serás idiota - bufé entre dientes - aunque, juuzou tiene razón en dudar, ¿una fiesta? No creo que eso sea algo muy propio en estas instalaciones, es decir, ¡es un centro de investigación!
Me encontraba algo desconcertada por la noticia de Shinohara San, ¿a quién se le ocurre hacer una fiesta como esta? ¿aquí? Simplemente no tiene lógica, es algo absurdo, algo demasiado tonto.
Shinohara - bueno, así lo han anunciado, vamos _____, los trabajadores también necesitamos un descanso, ¿o no? Supongo que lo tienen todo calculado.
Juuzou - calculado... - dejó un pequeño silencio, lo suficientemente intrigante como para capturar nuestra atención - Shinohara San - jaló el saco del mencionado - ¿crees que a mi madre le moleste si voy a esa "fiesta"?
Me quedé totalmente paralizada, incluso podría decir que mi corazón comenzó a latir rápidamente, ¿cómo podría pasar de ser un psicópata a preguntar algo como eso? Pero lo mas inquietante era la expresión de Shinohara.
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Un enorme e incómodo silencio invadió el ambiente, y yo seguía sin saber lo que sucedía en realidad.
Shinohara - olvidala juuzou - alborotó el cabello del alvino - eres libre.
