Juuzou Suzuya y tú.
Escribí este libro hace 500 años, por favor ten en cuenta que era mi época de cringe.
Eres fanática de los ghouls, y, aunque no quisieras ser comida por uno, por ende, te gustaría entrar a la CCG, y mejor aún, conocer a ese agent...
_____- todos corrían, documentos salían volando, agentes hacían llamadas, las mujeres se limitaban a fingir que nada había sucedido...
Juuzou - ¿son imbéciles? - capturó la atención de muchos - esto es el CCG, ¿por qué demonios se filtró un ghoul? - finalizó para luego reír a carcajadas, sin embargo estas no duraron mucho, pues dio un fuerte golpe en la mesa que hizo saltar a más de uno del miedo, incluyéndome - quizá sólo son demasiado blandos...Sean un poco más crueles... -señaló a todos con esa característica navaja suya - tooontos.
Algunos cruzaron miradas un poco asustados, otros simplemente siguieron haciendo papeleo y llegaron de inmediato a limpiar la escena de aquél asesinato exprés.
_____- tan ágil como siempre...Suzuya.
Juuzou - ¿eh? - guardó su pequeña arma - ah, eso supongo, entonces lo del ospedaje... - sacó nuevamente su paleta.
_____- supongo que puedes quedarte...Pero te pido que busques tu propio departamento pronto, será fastidioso lidiar contigo.
El chico arqueó una de sus cejas.
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Definitivamente era el mismo de antes, aunque mejor preparado para lo que le pusiera el destino, supongo. Este chico no es normal, espero que no me cause problemas en casa, después de todo fuera de la CCG tengo que ser alguien normal, con vecinos y deberes en casa como cualquier otro...
La pasé todo el día haciendo mis labores normales, después de lo sucedido no volví a tener otro encuentro con Juuzou, o así lo creía, hasta que terminó la hora de trabajo, aproximadamente eran las 8:00pm, estaba a punto de salir de la agencia cuando alguien me tomó del brazo.
¡espera!
Volteé de inmediato, incluso un poco sorprendida.
_____- ¿juuzou?
Juuzou - se supone que ahora vivo contigo, ¿deberíamos marcharnos juntos? - soltó mi brazo.
_____- eso ya es tu decisión, sin embargo aún tienes que empacar cosas supongo, no puedes irte así como así.
El pálido chico me ignoró por completo y se adelantó un poco en la caminata.
Juuzou - da igual, vámonos.
Di un ligero suspiro, perceptible tan sólo para mí, estaba segura de que esta noche no sería muy cómoda para mí, ni siquiera tengo un futón extra para este chico, ¿dormirá en el suelo? Después de dejarme esa pequeña duda, comencé a caminar hasta alcanzar a Juuzou.
Al llegar a casa prendí la luz de inmediato, me quité los zapatos a la par que Juuzou se quitaba sus pantuflas, y ambos entramos.
_____- bienvenido, habrá que establecer ciertas normas supongo.
Sin embargo a él no parecía interesarle mucho mi comentario, pues sin pensarlo dos veces se dejó caer en el sofá.
Juuzou - ahh - estiró ambos brazos - este lugar es muy calido, ¡oye! ¡¿tienes rosquillas?!
_____- ¡¿al menos me estás poniendo atención?!
Juuzou - anda ya - suspiró molesto - como si fuese a hacer de tu casa un basurero.
_____- pues si la esposa de Shinohara San ya no te quiere en su casa será por algo.
Sus ojos rojos se fijaron de inmediato en los míos, queriéndome decir algo que no podía descifrar bien. Me limité a rodar los ojos ya un poco cansada y me senté a una distancia considerable de él.
_____- las rosquillas están en la cocina, no acabes con ellas.
Apenas terminar mi oración el chico salió corriendo en busca del mencionado manjar, di un pesado suspiro y encendí la televisión.
No estaba segura de cómo sentirme, se supone que si realmente siento atracción por él, debería estar emocionada por el echo de que pasaré más tiempo a su lado, sin embargo me siento algo desanimada, quizá porque estoy consiente de que él no es la clase de chico que me traerá un ramo de rosas, o me dirá lo que siente por mí, ¿es algo muy loco enamorarse de un psicópata? Quién sabe, si en la televisión pasa tanto debe ser por algo...
Bajé la mirada, esperando una solución a mis dudas existenciales, buscando la respuesta de si realmente debería sentir algo más por alguien como Juuzou, después de todo él no tiene destino en estas cosas del amor.
Juuzou - ¿qué piensas?
Di un pequeño salto del susto y volteé de inmediato a la derecha, para encontrarme con unos enormes ojos rojos, una piel cual porcelana, y unas ojeras bien definidas, todo esto a tan sólo unos centímetros de mi rostro.
_____-¿¡q-quién crees que eres para asustar así a las personas?! - me alejé de inmediato.
Juuzou - ¡ah! Soy Juuzou Suzuya - le dio una mordida a su rosquilla - clse uno - intentó balbucear con la boca repleta de pan.
_____- ¡eso ya lo sé, tarado!
El chico por fin tragó la comida que tenía masticando y empezó a reir.
Juuzou - eres demasiado obvia, deberías dejar de pensar en tonterías y mejor planear cómo te las arreglarás para comprar más rosquillas - colocó un círculo formado por sus dedos delante de su ojo - deja de soñar, tonta.
Era como si él supiera lo que pensaba, era como si estuviese consiente de que me siento atraída hacia él...Pero es claro lo que me ha dado a entender....El no se ve con una chica a su lado, ni ahora, ni en el futuro....Ni nunca.
