¿Amor? ¿Es una clase de rosquilla? ×juuzou y tú×

-11- Un nuevo comienzo -

_____- Hace tres años que salí de la CCG, y por lo que sé, muchas cosas han cambiado, o al menos la mayoría, ya que no puedo generalizar sabiendo que el ghoul del parche sigue haciendo alboroto de vez en cuando, ahora mismo ni siquiera se sabe en qué distrito podría estar.

Me salí de la CCG por mi cuenta, pero anuncié que regresaría, pues mi retirada no sería otra cosa más que duro entrenamiento para ser mejor, más fuerte, más ágil, tanto física como mentalmente... no dejaría que alguien más pasara por lo mismo que Shinohara, o incluso....Juuzou.

Hace tres años que no veo a juuzou, al único que he logrado ver es a Shinohara, quién está en coma desde aquél día. Espero despierte algún día, quiero que vea lo fuerte que soy ahora, ya no me dejaré llevar por el temor.

Hoy es el gran día en el que regreso, y ésta vez para proteger a todo aquél que lo necesite. Juuzou ha sido mi ejemplo a seguir desde aquél día que comencé a entrenar. Haré mi trabajo con pasión por proteger a los buenos, justo como aquél albino que jamás logré comprender...

Akira - es un gusto tenerla nuevamente por aquí, señorita _____, espero que alcance nuestras expectativas.

_____- Eso haré - dije convencida - bueno, mi registro prácticamente ya está listo desde hace unos días, así que sólo estoy esperando que me otorguen alguna labor por el momento...

Akira - bueno, bienvenida nuevamente - dijo en tono amable, a punto de encaminarse hacia algún otro lugar.

Akira - espere - tomé su hombro para evitar que diera otro paso - antes de que se vaya, quería hacerle una pregunta. ¿qué ha sucedido con el investigador Juuzou?...

No sé por qué, pero no pude evitar hacer alguna pregunta sobre él, realmente quería saber qué le había sucedido, ¿y si ya no se encontraba en la CCG?

Akira - mmhh...- se puso frente a mí nuevamente - Juuzou Suzuya...apodado el Jason del CCG, clase especial, distrito trece... Desde que Shinohara quedó en coma él vive prácticamente aquí, pero, bueno, lo único que se necesita para sobrevivir es comer y dormir, ¿o no? - se fue de ahí con una sonrisa.

Claro que no era lo único que se necesitaba, a pesar de que fuese lo básico...pero eso no era lo que me ponía de nervios, sino el echo de saber que él seguía aquí, y seguramente me lo toparía en cualquier momento -¿vive aquí? ¿cómo es eso posible? No puedo permitir algo así, debo hacer algo- pensé para mis adentros, y aunque me sorprendí por aquello, debemos admitir que uno no controla lo que piensa...

Comencé a caminar por las instalaciones, y a pesar de que sólo me fui por tres años, varias cosas habían cambiado, la mayoría mejorando, y se notaba que los equipos siempre iban un paso adelante de la tecnología.

Muy dentro de mí, tenía ganas de ver al albino, ¿habría cambiado físicamente? No tenía idea, pero me inquietaba.

Entonces...de un momento a otro mientras caminaba, choqué accidentalmente mi hombro con el de alguien más, volteé por inercia y pedí disculpas antes de cualquier otra cosa. El chico no se volteó, sólo se quedó ahí parado, lo cual ocasionó un pequeño pero incómodo silencio. No tenía idea de qué hacer, así que me tomé la libertad de examinarlo un poco y, bueno, su ropa me recordaba demasiado a cierto albino. Cuando vi las pantuflas rojas me quedé helada, regresé mi mirada a su nuca y entonces volteó a verme aquel chico tan.....alto....