Pederasta |J.V.| (Editando)

Capítulo 11

Jos

¿y ahora que haría?, ¿como se supone que se respira cuando tu oxigeno se va?, Alonso no tenía ni dos días de haberse ido y ya lo extrañaba, ¿cuanto tiempo estarían alejados?, ¿y si Alonso volvía odiándolo?...no sería nada fácil asimilar que un tipo de casi 20 años mayor que tu te había tocado, se había enamorado de ti, por que si, lo que Jose sentía era amor intenso.

Necesitaba entender como alejar su imagen de el, entender como es que entro tan fácil y era tan difícil sacarlo.

¿otra persona?

¡Si!

¿pero... Quien?

Tomo el teléfono y marco, Espero unos tonos y una voz conocida retumbo en su cabeza.

-¿bueno?

-mmm... ¿Freddy?

-si, ¿con quien hablo?

-soy, ammm soy Jos. Estaba pensando, si tal vez, ya sabes ¿quieres venir?

-¿seguro?

-totalmente

-estoy allá en media hora

Solo quedaba esperar, estaba muy mal por varias razones, pero por muy extraño que sonara lo que más me lo preocupaba, lejos de su vocación, era intentar reemplazar a aquel chiquillo.

El sonido de una puerta interrumpió una discusión en su interior, Freddy no era para nada feo, tenía grandes rizos colgando en su frente, cada uno en su lugar, sus labios gruesos y rojos eran totalmente besables, tenía una profunda y penetrante mirada, su nariz no hacía más que resaltar todo lo anterior, sus pierna largas podrías imaginarlas en algún comercial de pantalones, sin duda alguna Freddy era un delirio para cualquier persona, excepto para Jos, su delirio era un jodido niño. El niño más perfecto.

-hola Freddy

-¿que pasa Jos?

-nada en realidad -palmeo el colchón dando a entender que se sentara a su lado -me gustan tus ojos

-me gustas tu-dijo Alfredo en un tono... ¿seductor?.

-¿de verdad?-José capturó los grandes labios de este en un hambriento y necesitado beso.

-alguien tiene prisa ¿eh?

-no tienes idea-explico atacando el cuello de Freddy con sus dientes mientras se sentaba a horcadas sobre sus piernas.

Saco sus playeras y daba pequeños saltos, aun cuando los dos dos tenían los pantalones puestos podría sentir la erección de el rizado a punto de explotar.

-¿necesitas ayuda?

-¿lo preguntas de verdad?

Jose bajo entre las piernas de Freddy, le saco el pantalón y comenzó a lamer y morder levemente a través de el rojizo bóxer ya mojado por el liquido pre-seminal.

-no tienes idea de como me gusta esto -dijo Jos sacando por fin el bóxer de su acompañante, dejado al aire su miembro necesitado, masturbandolo solo un poco, para luego introducirlo a su boca, tal vez la mejor mamada que nadie pudo darle jamás, Freddy siseaba al mismo tiempo que tomaba el cabello de Jos entre sus manos, dando más profundidad al ya excelente trabajo de Canela.

-detente-ordeno Alfredo

Jos sabía lo que venia, se puso en cuatro.

-¿tienes lubricante?

-no-mintió claro que lo tenía, pero quería ser follado sin control

-lo haré yo entonces -separo ambas nalgas logrando una gran vista de Jos, rosado y palpitante, dio un lenguetazo y otro más, Canela se restregaba sobre su cara buscando más contacto, al tiempo que Freddy lo penetraba con la lengua.

-estas listo -Freddy escupio en su palma para después pasarla por su miembro, empaló de una a Jos que no se quejo en lo absoluto, disfrutaba esa sensación, las embestidas eran lentas y profundas pero Jos necesitaba más.

Acostó a Freddy sobre la cama y alineo su pene con su entrada y bajo lo más rápido posible asiéndose gruñir a ambos, saltaba como si su vida dependiese de ello, masturbandose con una mano mientras la otra tomaba el hombro de Leyva, su cabeza echada hacía atrás y ambos sudando.

José fue el primero en correrse sobre el pecho, el abdomen y la cara de Freddy, este ante la caliente vista termino dentro de Jos ambos tenían sus bocas en forma de "o".