Amazing | Teen Wolf Fanfic.

XII. Maybe This Time

Jett se abrió paso por las calles en su motocicleta. La castaña solía sujetarse con fuerza debido a la imprudencia del chico, solía molestarle pero había logrado encontrarle la diversión a ello.

El motor se detuvo en el punto de reunión, un pequeño claro no tan lejos de la carretera principal. Había otros chicos y chicas reunidos, los cuales se acercaron a ellos cuando se estacionaron. Cameron frecuentaba ese lugar, era un cambio de ambiente y la acogieron de buena manera, se sentía cómoda y segura.

-¡Atención todos!- Jett se encontraba subido en una pila de rocas, sus manos se encontraban en su boca para servir de megáfono y así aumentar el volumen de su voz. –Como saben, hoy es el último viernes del mes... por lo que saben que significa.-

Sus palabras desataron una barulla, todos comenzaron a lanzar los brazos al aire mientras gritan efusivamente. Cameron miró a su alrededor, nuevamente tenía la sensación de que alguien la observaba pero se continuaba tachando de loca.

Todos los hombres subieron a sus motocicletas con una chica sentada detrás de ellos. La mayoría de las mujeres presentes corrieron hacia Jett para implorarle que las llevara con él, el moreno ni siquiera las rechazó, se dignó a caminar hasta su nueva amiga y jalarla con él hacia la motocicleta.

-Bien, las reglas con que no te puedes sujetar de mí, sólo te puedes aferrar al asiento.- Murmuro el muchacho al momento en que Cameron subió con él.

-No lo hagas, Cameron.-

-¿Scott? ¿Qué carajo estás haciendo aquí?- La mirada de la castaña se posó en el Alfa, estaba asustada por el muchacho, ¿la acosaba acaso? Ese chico no le daba nada de confianza.

-Yo, eh... só-sólo no lo hagas.- Scott no había pensado bien las cosas, no había planeado una excusa creíble que explicara cómo había llegado ahí. El hombre lobo tampoco entendía cuál era la razón de que estuviera tan determinado a cuidar a la chica, ya habían probado que no tenía nada de especial.

-McCall, piérdete ¿quieres? Gracias.- La voz de Jett fue apaciguada por el rugir del motor.

Scott no tuvo tiempo de replicar, se quedó con las palabras en la boca mientras los veía desaparecer en la noche.

Desde ese día, la manada sólo veía a la chica en sus clases pero en los recesos y tardes desaparecía.

Cameron podría ser la última de sus preocupaciones. Los asesinatos continuaron, al parecer seguían atacando familias pero comenzaban a descifrar el patrón: los padres siempre aparecían muertos, así como los hermanos menores y mayores pero si había algún adolescente, estos desaparecían.

Stiles había explotado su imaginación con toda la información que lograba juntar pero sólo había ocasionado que se le prohibiera intentar aportar nuevos culpables. Todos habían aportado alguna teoría. Bueno, la mayoría de ellos. Isaac se mantenía ocupado en las tardes, no precisamente buscando soluciones o ayudando a Scott y Stiles a planear el siguiente paso para detener los planes, no; el chico se aseguraba cada noche de que Cameron entrara sana y salva a la casa hogar donde mantenía una estadía inconclusa. Los agentes de Servicio Social, buscaban una casa temporal para ella ya que entendían lo incómodo que era el tener que vivir con sólo niños pequeños.

-¿Sigue sin hacer nada tonto?-

Una de las cejas de Isaac se alzó, al mismo tiempo que su serio rostro se giraba un poco para lograr ver a Stiles.

-No sé de qué me hablas, mocoso.- Isaac pasó su lengua por sus labios, humedeciéndolos al mismo tiempo que regresaba la mirada hacia el frente.

El humano se negó a desatar una discusión entre ellos por lo que se paró y salió a regañadientes de la habitación de Scott optando por ir a la cocina a tomar un vaso de agua. Todo su trayecto estuvo acompañado de imitaciones y ademanes de burla hacia Isaac, el chico jamás le caería bien.

-Es algo noble que la protejas.- El cuerpo de Scott estaba hundido en el sofá, una media sonrisa adornaba su rostro y su mirada no se apartaba de Isaac.

-¿Tú también?- Puso los ojos en blanco, dejando caer su cuerpo sobre la cama del Alfa.

-La proteges porque sabes que ella no puede protegerse sola.-

-Tienes razón, se me olvidaba lo inteligente que eres Allison.- Isaac rodó la cabeza un poco para mirar a Scott un tanto molesto.

-Bien, quizá a mí no me queda la frase pero... sabes que ella siempre tenía la razón.- Frunció un poco el ceño, pestañando repetidas veces para no dejar la mirada en blanco. Cada vez era más tolerable hablar de ella pero aun así sentía cómo lo apuñalaban una y otra vez.

- Nous protégeons ceux qui ne peuvent pas se proteger.- La mirada de Isaac estaba fija en el techo, tragó saliva pesadamente tratando de reprimir el recuerdo de Allison siendo apuñalada por una gran espada y pensó que quizá esta vez sí podrían detener todo a tiempo.