Amazing | Teen Wolf Fanfic.

XIII. Creature of the Night.

Muchas de las veces en las que Cameron andaba con Jett y los demás, no podía evitar en pensar cómo transcurrirían las cosas dentro de su vida si se hubiera mantenido con Scott y sus amigos. Durante un tiempo dejó de pensar en ellos pero aquella noche, rogó para que el tiempo regresara y ella tomara un camino distinto. Quizá nadie habría salido afectado esa noche. Si tan sólo el tiempo pudiera regresarse...

Leila era una de las tres mujeres que formaban parte de los amigos de Jett. Esas siete personas habían sido sus amigos durante las últimas semanas aunque sólo consideraba como sus verdaderos amigos a Leila y Jett.

-¡Miren esto!- Gritó Raize, un muchacho rubio que solía llevar gafas oscuras a pesar de que no hubiera sol. Se llevó una lata de cerveza vacía a la cabeza y de un solo golpe, la aplastó contra su cráneo mientras reía, acto seguido le mostró al grupo la lata aplastada.

Algunos estallaron en carcajadas, otros le arrojaron sus respectivas latas vacías, los restantes optaron por sólo mirar.

-Muy bien, basta de tonterías ¿quién quiere dar un paseo?- Murmuró la tercera chica, Sophia, mientras sacudía en su mano unas llaves.

La noche se llenó de gritos y aullidos mientras todos se repartían en parejas para subir a las motos. Cameron corrió, saltando a la parte trasera de la moto rojo cereza de Leila y le rodeo el estómago.

El ruido aumentó cuando arrancaron, iluminando las oscuras calles con los faros. Al final del grupo se encontraban ellas, seguidas de cerca por Dexter con Sophia y Jett solo hasta el final. De pronto, el cuerpo de Cameron se enfrió, sintió como si le hubieran echado una cubeta de hielos en la espalda.

-¡Brazos!- Exclamó Leila por encima del ruido del motor, era su forma de darle a entender a la castaña que se estaba soltando y podría caerse. Al hacerlo, ambas caerían y posiblemente se abrirían la cabeza por la ausencia de cascos por lo que la conductora siempre estaba pendiente. Leila se asomó por encima de su hombro, tratando de ver a través de su rubia melena para poder asegurar que su amiga se encontrara bien. Desaceleró un poco, sintiendo la brisa de Dexter y Sophia pasándolas de largo.

Los ojos de Cameron se abrieron como platos al momento de que los faros iluminaron a la cosa extraña a unos metros de ellas -¡Leila!- Cerró los ojos con fuerza, esperando el impacto contra el cuerpo sin percatarse de cuando rodó hacia el piso, su rubia amiga estaba a su lado; se encontraban ilesas pero quedaban demasiado cerca de la silueta. Más de lo que querrían.

El motor de Jett se detuvo cerca de ellas pero no lograron entender lo que decía. Escucharon pasos y el muchacho se agachó a los pies de Cameron.

-¿Qué sucedió? ¿Están bien?- Miró a cada una, inspeccionando rápidamente si se encontraban heridas. La castaña, atónita, entrecerró los ojos para poder mirar lo que estaba ahí pero la falta de luz se lo complicaba; los faros de la moto caída iluminaban un poco pero era imposible lo que veía.

Ambas dirigieron su mirada de abajo hacia arriba, algo confundidas por lo que se encontraba frente a ellas y Jett. Parecía un hombre alto y robusto pero hecho de huesos y cubierto con pieles.

El muchacho se volvió para entender qué era lo que miraban. El berserker alzó un brazo, mostrando una larga tenaza blanca, como la de una langosta, en lugar de una mano. Jett se puso de pie y corrió hacia su motocicleta, como pudo se subió a ella acelerando para escapar en la noche dejándolas solas.

El monstruo rugió en dirección al motor y dio un par de zancadas para intentar acercarse más hacia donde se había ido Jett, las chicas aprovecharon para arrastrarse hasta detrás de la moto en busca de la mano de la otra para sentirse menos solas. El berserker se volvió, buscando a sus víctimas y dando pequeños pasos hacia la moto. Alzó una vez más su tenaza, ambas gritaron y cerraron los ojos con fuerza y esperaron el golpe que nunca llegó.

Cuando abrieron los ojos, Leila inmediatamente se desvaneció sobre las piernas de Cameron.

Liam se encontraba sobre el berserker, siendo agitado de un lado para otro mientras Malia golpeaba repetidas veces al monstruo, evitando ser golpeada o lastimada por la tenaza.

La chica castaña los veía sorprendida, buscaba ver el rostro de Malia jurando haberla visto así antes "No, estás loca, Scott te dijo que lo habías soñado. Sí, eso, esto también es un sueño... ¿verdad?" El impacto del cuerpo de Liam contra el suelo la sacó de sus ideas, el adolescente giró la cabeza para encontrarse con su mirada. El miedo invadió a Cameron al ver su rostro, era como un lobo "¿Un lobo? ¿Qué carajo está pasando en este lugar?" Otro golpe de un cuerpo contra el suelo, ésta vez era Malia.

El rugido de Scott retumbó en todos lados. Corrió de frente al berserker, dando un gran salto para caer sobre él, intentando romper la especie de cabeza de animal que llevaba sobre la cabeza. Malia corrió hacia Cameron y Leila, aún transformada.

-¿Están bien?-

-¿Qu-qué?- Los ojos de Cameron se fijaron en las facciones extrañas de Malia.

-Larga historia, andando.- Se inclinó hacia ella, tomándola del brazo para poder ayudarla a pararse; sin medir su fuerza, jaló su cuerpo causando que Cameron soltara un grito, al parecer no había salido ilesa de la caída anterior.

El berserker logró quitarse a Scott de encima, se giró y caminó de manera rápida hacia Malia, quien arrojó a Cameron hacia Liam para ayudarla a ir hacia el Jeep del nervioso Stiles que aguardaba con el motor encendido. Entre ambos lograron acomodar a la humana en los asientos traseros.

-No, Leila... Leila, tienen que regresar por ella.- Murmuró la castaña rápidamente una y otra vez. Ambos intercambiaron una mirada antes de que Liam saliera corriendo en dirección a donde estaban. Stiles subió nuevamente al asiento del conductor y comenzó a dar ciertas palmaditas en el volante de Roscoe.

-Siempre es lo mismo con ustedes, no siempre se pueden hacer los héroes.- Balbuceaba infinidad de cosas, era su manera de desahogarse ante las imprudencias que podían llegar a cometer sus amigos.

Transcurrieron un par de minutos y los tres seres sobrenaturales caminaban hacia el Jeep, con algunas heridas en el rostro.

-Cameron, tenemos que hablar.- Murmuró Scott, al mismo tiempo que subía en los asientos de atrás, alzó las piernas de la chica y se sentó dónde estaban para después colocarlas sobre sus muslos. Liam y Malia subieron de igual manera y se apretujaron en el asiento de copiloto.

-¿Leila?-

-Intentamos... bueno, cuando Liam llegó... Malia...- Scott intentaba formular una oración decente pero nada concreto lograba salir de su boca.

-Se la llevó.- Esta vez fue Liam quien habló, intentando ver a Cameron a través del retrovisor. -Estaba viva cuando la cargó pero se la llevó.-