27. ¡NADA ME SALE BIEN! ✓

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Salgo del hostal y me alejo un par de calles. En cuanto veo un parque voy corriendo a él. Me siento en un banco, me quito la mochila y la pongo entre mis piernas, saco el móvil y pienso que hacer.

No tengo apenas dinero... No sé si con lo que llevo me llegará para cogerme un autobús de vuelta a Madrid. Tengo el DNI así que supongo que con eso valdrá... ¿Qué hago? ¿Llamo a mi madre o me las intento apañar sola?

Desbloqueo mi móvil y me meto en google. Busco agencias o lugares en los que pueda comprar un jodido billete de autobús. Varios minutos después me doy cuenta de que posiblemente vendan billetes en la estación de autobuses así que busco donde está. Pone que está a 54 minutos andando... JODER. Un taxi no puedo coger porque sino gastaré dinero y me hace falta para comprar el billete.

Pongo el GPS y me levanto del banco decidida a ir caminando. Media hora más tarde me siento en el bordillo de un portal. MENUDA JODIDA MIERDA. Después de descansar unos minutos, me levanto y sigo mi camino. 30 minutos después consigo ver a lo lejos la estación de autobuses. Quito el GPS y salgo de google maps. Nada más cerrar la aplicación veo que tengo una llamada de Jace. Le cuelgo y poco después me llama de nuevo. Al ver que no contesto me manda un mensaje preguntándome dónde estoy. Le dejo en visto y bloqueo el móvil. Sigo caminando y cuando llego a la estación mi móvil suena de nuevo. Lo cojo y veo que me queda un 15% de batería. Decido apagarlo para que así no gaste.

Me acerco a información y pregunto dónde puedo comprar un billete de autobús. Me indican una ventanilla que está al final de esta sala.

—Hola—saludo a la señora que está tras la ventanilla.

—Hola ¿En qué puedo ayudarle?

—Quería comprar un billete de autobús a Madrid.

—De acuerdo—hace una pausa—¿eres mayor de edad?

—No—respondo con simpleza.

—¿Traes el DNI?—pregunta tras hacer varios clics con el ratón.

—Sí—digo sacándolo de la mochila y entregándoselo.

—¿Cómo has venido aquí?

—Pues vine con mi novio hace apenas unos días. Él es mayor de edad.

Después de varios segundos la señora me mira con lástima y me pregunta:

—¿No está aquí?

—No, me ha surgido algo importante y he de volver antes a mi casa.

—Ohh...

—¿Hay algún problema?—pregunto temiendo que no me dejen comprar el billete por ser menor.

—¿Tienes una autorización de alguno de tus padres?

—¿Una autorización?

—Sí, es necesaria ya que eres menor de edad.

JODER, JODER, JODER ¡Todo me sale mal!

—No... No la tengo...

—En ese caso no puedo venderte un billete de autobús...

—¿Enserio? ¿No hay otra manera...?

—No... Lo siento—dice devolviéndome el DNI.

—Jodeer...

—Lo siento de verás pero es la ley... Yo no puedo hacer nada—dice sonriéndome.

Le sonrío y me alejo disgustada... Salgo de la estación y me siento en el suelo apoyada en una viga del aparcamiento exterior.

No me queda otra que llamar a mi madre...

Saco el móvil de la mochila y lo enciendo. Tengo 9 llamadas perdidas y 7 mensajes de Jace... Me meto en Whatsapp y dejo a Jace en visto. No pienso hablarle.

Llamo a mi madre pero no contesta. Insisto 3 veces más pero sigue sin cogerlo... MIERDA.

Después de pensar varios minutos que hacer me doy cuenta de que solo tengo una opción.

Llamar a mi padre.

Es simple, le amoWhere stories live. Discover now