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Llegamos a la casa de Sirius Black, que es el cuartel de la Orden del Fenix. Estaba feliz de volver a ver a Ron, aunque no hablamos desde el beso. Con verlo bastaba. Mañana Harry va con el señor Weasley al juicio que le toca. Espero que le dejen volver a Hogwarts, estoy muy preocupada. Cuando entramos a la habitación donde se supone que están todos, siento que ne asfixio. Hermione. Sin soltarme empezó a hablar rapidísimo

–Harry! Nevaeh!!! Ron, han venido! No los hemos oído llegar! ¿Como están? ¿Están bien? ¿Están enfadados con nosotros? Seguro que sí, ya se que en nuestras cartas no les contábamos nada, pero es que no podíamos, Dumbledore nos hizo jurar que no les diríamos nada. Oh, tengo tantas cosas que contarles–se dirigió a Harry, pero sin soltarme—, y tu también...  ¡Los dementores! Cuando nos enteramos, y lo de la vista del Ministerio...es indignante. He estado buscando información y no pueden expulsarte, no pueden hacerlo, lo estipula el Decreto para la moderada limitación de brujería en menores de edad en situaciones de amenaza para la vida...

–Déjalos respirar Hermione!–dice Ron

–Her-mione. Tam-bien te extra-ñé peronopuedo res-pirar–le dije porque me estoy ahogando.

–Lo siento–dijo y me soltó.

Cuando por fin pensé que podía respirar y ver bien, siento que me asfixian otra vez. Pero no es Hermione. Porque esta persona que me abraza ahora hace que me sienta segura en sus brazos. Y tiene aroma peculiar de pergamino y césped recién cortado. Es Ron. Nos separamos del abrazo muy lentamente, ambos incómodos.

Luego de que Harry gritara un poco, y yo obviamente le hice la contra, porque estaba enojado de que no nos escribieran, pero yo si lo entiendo, porque es Dumbledore, quien le niega algo a ese viejito? Aparecieron los gemelos y con su humor de siempre nos dijeron algo que me hizo estallar en carcajadas

–Hola Nevie! Hola Harry, nos pareció oir tu dulce voz–comenzo sonriente George.

–No te reprimas tu rabia, Harry, suéltalo todo–le aconsejó Fred, también sonriente–. Quizá haya una o dos personas a ochenta kilómetros de aqui que no te han oído.

–Par de idiotas! Veo que habéis aprobado el examen de aparición!–dije mientras los abrazaba.

Luego de charlar mucho Molly nos llamó a cenar, pero no quería caminar así que

–Par de idiotas! Fotocopias, esperen! Me llevan? Quiero acostumbrarme a la aparición.

–Claro que sí señorita Weasley–lo fulmine con la mirada, mientras me sonrojaba de vergüenza, el sabia lo del beso con Ron–Súbete–dice un gracioso George haciendo señas para que me subiera a su espalda estilo caballito.

–Arre caballito!!!–dije mientras me subía y le estiraba el cabello.

Sentí como si una fuerza extraña me absorbiera por el ombligo y me escupiera en la cocina. Me dio náuseas y dolores de cabeza, pero lo supere. Y de paso, asustamos a la señora Weasley. Cuando se me acostumbré a la vista ,vi a la persona que esperaba ver.

–¡Sirius!–dije mientras corría para abrazarlo.

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Lo siento ya se que es un poco corto pero estoy escribiendo otro libro todavía no lo publico y me esta tomando un poco de tiempo, pero pronto lo subiré. Se llama

Glowing In The Dark...

Pronto la subiré y espero que se pasen por allí.




La Hermana De Harry PotterTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon