The selfish demon king [GTOP]

No quiero ser tu reina

–¿Qué? ¿Tan rápido? Pero aún no he visto nada, él ha sido lo único que he conocido.

–No necesitas conocer a nadie más. –Cortó el demonio.

–Claro que sí. No quiero que él sea el único que conozca, es terrible, además ¿quién es él? ¿un amigo tuyo?

–No lo conozco.

–Pero te saludó, además fue bastante grosero conmigo y me insultó.

–Debí haber hablado con él una o dos veces, no lo recuerdo, he conocido muchos íncubos que no los recuerdo a todos.

–Pero él está obsesionado contigo.

–¿Quieres que me deshaga de él?

–¿Qué?

–Si te molesta, lo eliminaré.

Jiyong comprendió a qué se refería y sacudió su cabeza efusivamente. –Nunca dije eso

–¿Estás seguro?

–No quiero que lo hagas. No deberías hacer esos comentarios tan a la ligera.

–Pero puedo hacerlo fácilmente.

–Eso da miedo. –Quería saber por qué Seunghyun continuaba amenazando con deshacerse de todos. Y si su respuesta era "porque soy el rey demonio" sería demasiado cruel. –Quiero irme a casa

Apenas tenía diecisiete años, aún no había tenido la oportunidad de vivir. Solamente quería una vida normal y pacífica, pero en su lugar estaba siendo llevado en los brazos del rey demonio. Se preguntaba si era demasiado pesado, pero Seunghyun lo llevaba como si fuera tan ligero como una pluma.

–Puedo caminar solo.

–Lo sé

Jiyong solo asumió que todo lo que dijera era inútil. Cuando Seunghyun ingresó a la habitación, vio a un hombre alto parado ahí. Probablemente medía unos dos metros, no parecía ser un monstruo y a primera vista se asemejaba mas a un ser humano normal pero bastante poderoso.

–Es enorme -Jiyong lo miró de arriba hacia abajo, impresionado totalmente.

–Este es tu guardaespaldas.

–¿Guardaespaldas?

–Sí, para cuando yo no esté. También estará contigo cuando vayas a ver a tu familia.

–¿Por qué? –preguntó el incubo dado que no entendía bien que significaba tener un guardaespaldas.

El enorme hombre abrió la puerta para ellos. No parecía que fuese a ingresar y rápidamente la cerró sin decirles una palabra. Seunghyun sentó a Jiyong en una silla y comenzó a acariciar su cabellera.

–Para protegerte

–¿De qué?

–No puedo permitir que salgas a caminar solo. También hay muchos íncubos que desean intervenir y quiero que seas mi compañero, pero llevará tiempo hasta que todos lo sepan.

–Tu compañero, ¿qué significa eso?

–Ya sabes, compañeros. Creo que los humanos lo llamarían ¿una esposa? Una Reina o algo así.

–¿Cómo que esposa o reina? Pero si soy un hombre.

–A nadie le importa eso, Yongie.

–Bueno, a mí sí. ¿Por qué crees que puedes hacer lo que quieras conmigo? Soy un hombre, no quiero ser la esposa de nadie.

–No es que sea nadie, soy el rey demonio.

–No me importa quién seas, me rehúso, de ninguna manera quiero ser una reina. No, no, y no.