Ella me cambió la vida (Killua y tú)

Capítulo 3 "Encuentro casual"

—¿Cómo? —fue lo único que atinó a decir.

No pue evitar soltar una sonrisa, este chico es tan peligroso como tierno. En parte esta contenta de poder haber compartido tiempo con él, por otro lado deseaba saber por qué intentó asesinarme ayer, estoy segura que debe haber una razón, no creo que sea por su propia voluntad.

—Tu olor —respondí—, no importa cuántas cosas te hubieses puesto, te habría reconocido de todas maneras.

—Pero ese día estaba lloviendo... —comentó más serio de lo que me esperaba.

—Sí, pero en ese momento que te acercase pude identificar tu olor —me encogí de hombros.

—Solo fueron milisegundos.

—Killua, deja de pensar que soy una persona común y corriente —puse ambas manos en el barandal, dejándolo a él en medio y acortando la distancia que nos separaba.

Para mi sorpresa, soltó una sonrisa.

—Esto es de locos —puso una de sus manos en su rostro.

—Ahora dime, ¿Qué fue eso de ayer?  —ordené.

Él bajó su mano y me quedó mirando fijamente, por alguna razón me sentí algo intimidada ante esos grandes y profundos ojos azules. Posó sus manos sobre mis hombros y se acercó lo suficiente como para que nuestras respiraciones chocaran.

Instintivamente cerré mis ojos, ¿Por qué? ¿Acaso tenía la esperanza de que el chico que intentó matarme ahora quiera besarme?

De pronto, todo se volvió negro.

Desperté en mi cama, era de día. Miré mi teléfono en busca de la hora exacta, al parecer había dormido toda la noche, pero ¿Qué pasó después de aquello?

No puedo recordar nada, por más que lo intente. Mi padre entró a la habitación con una bandeja de comida.

—¿Cómo te sientes? —preguntó entregándome la bandeja.

—Bien, pero ¿Qué pasó? 

—Anoche te encontraron en el jardín desmayada —comentó serio—. Si no te sentías bien debiste haberme avisado —negó con la cabeza—. Además, ¿Por qué fuiste afuera sola? ¿Y sin avisarme?

Lo miré atónita, parecía ser que nadie notó cuando salí con Killua. Aún más importante, ¿Él me noqueó? Y si fue así, ¿Por qué no me asesinó? Se supone que ese era su objetivo ¿No? En mi mente no paraban de formularse las preguntas, y recordé que mi padre estaba esperando una respuesta.

—Lo siento —sonreí—, es que necesitaba algo de aire.

—Debes tener más cuidado —suspiró—, recuerda que hay gente tras de ti —me miró con tristeza— si algo te pasa yo me muero.

—Tranquilo, nada me pasará.

—Mañana llegan los guardias —cambió de tema.

—De acuerdo —dicho esto se marchó.

Me quedé en la cama desayunando, hoy era la última oportunidad que tenía para hablar con ese chico, pues a partir de mañana estaré vigilada las 24 horas del día y no me dejarán acercarme a nadie. Aunque puede que les haga creer a los guardias que él es mi amigo.

Una vez que terminé, me duché y seguidamente me vestí. Hoy el día estaba templado, a pesar de ser invierno, así que había que aprovecharlo.

Iba saliendo, cuando mi padre me detuvo.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó serio.

—A la tienda —respondí inocentemente—, hay que aprovechar el día.

—No, no irás —sentenció— menos sola.

—¡Vamos! No pienso quedarme encerrada —me crucé de brazos y abrí la puerta.

—¡Espera! —gritó desde la puerta, pero no le hice caso— Si no vuelves en dos horas, enviaré un guardia.

Lo volví a ignorar, cuando se pone sobreprotector me desagrada, puede ser un gran padre y todo eso, pero es de esos que tratan a sus hijos como bebé aunque tengan... yo qué se, 40 años.

Salí del edificio y me sorprendí. Killua iba saliendo del hotel que había al otro lado de la calle. Iba con sus manos en los bolsillos, con un aire despreocupado, he de decir que se veía bastante bien.

Este se percató de mi existencia y me miró con sorpresa, para seguidamente, salir corriendo de vuelta al hotel.

No podía perder esta oportunidad, así que crucé a alta velocidad la calle e ingresé al sitio. Alcancé a ver su pie subiendo por la escalera, así que comenzó la persecusión. Llegamos a la terraza y él me quedó mirando extrañado.

—¿Qué demonios te pasa? —frunció el ceño—¿No se supone que una persona normal huye de la persona que intentó asesinarla?

—Ya te lo dije, no soy normal —me acerqué a él—. Ahora quiero que me digas, ¿Tú me noqueaste?

Killua se quedó en silencio por unos momentos.

—Sí, aunque intentaba matarte —sus ojos se volvieron sombríos—. No pensé que fueras tan resistente.

—¿Por qué quieres matarme? ¿Te hice algo?

—A mí no —se encogió de hombros.

—¿Killua es realmente tu nombre?

—Sí.

—¿Alguien te contrató, tienes rencor? 

Ni siquiera yo sé por qué le hago tantas preguntas, pero creo que es por mera curiosidad.

—¿Por qué esto parece un interrogatorio? —miró hacia otro lado.

—L-lo siento —sonreí.

—¿Sabes? Lo peor que puedes hacer es acercarte a mí —el brillo de sus ojos desapareció—. Te diré esto únicamente porque te asesinaré, así que no podrás contárselo a nadie. Soy un asesino, Killua Zoldyck.

—¡¿Zoldyck?! —grité por la sorpresa.

Obviamente era la famosa familia de asesinos, era una de las familias más millonarias de todo el mundo. Una parte de mí sentía terror, pero la otra no podía saciar su curiosidad aún, así que no pude escapar.

—Sí —respondió fríamente—. La empresa Chiyoko quiere asesinarte, pues eres la única heredera de esa empresa, así que nos contrataron para realizar el trabajo —pausó—. Bueno, nadie más trabaja conmigo.

—No lo puedo creer —murmuré en medio de la sorpresa, el miedo, la curiosidad, una mezcla de sentimientos.

Así que por eso Killua había hecho todo esto, ahora todo tenía sentido. Él no lo hacía por voluntad propia, únicamente por trabajo.

Lo miré fijamente, en su rostro había una sonrisa aterradora. De pronto tomó su cabeza con ambas manos, como si le doliese. Cayó al piso y comenzó a gritar. Yo sinceramente no sabía qué hacer, ¿Debía acercarme? ¿Huir?

Me quedé estática en la misma posición, hasta que Killua se paró. Irradiaba un aura negra, un aura asesina, a kilómetros se sentía su sed de sangre, cosa que agilizó todos mis sentidos. Comenzó a reírse despacio.

Caminó lentamente hasta mí, aún así, habían un par de metros que nos distanciaban, era cuestión de segundos para que llegase hasta mi ubicación. Una última mirada me dedicó, parecía estar dispuesto a atacar.

—Llegó tu fin —oí que susurraba.

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¡Hola humanos!

Uf, una semana se vuelve más larga de lo que esperaba xd, pero bueno, espero que les haya gustado.

Dénle amor al capítulo y comenten <3

Hasta la próxima :D