Ella me cambió la vida (Killua y tú)

Capítulo 5 "Todo estará bien"

¿Qué hacía una aguja en la frente de Killua?

Esto no me calzaba para nada, de seguro tenía que haber una explicación razonable, pero sinceramente no se me ocurría nada.

Cuando miré a Killua pude observar lágrimas nuevamente en sus ojos. Desde que le había quitado la aguja se enojó, luego estaba muy feliz y cariñoso y ahora estaba llorando. ¿Será culpa de esta aguja?

Cuando vi que volvió a la normalidad, decidí hablarle.

—¿Qué es esto? —pregunté.

—Es una aguja de mi hermano Illumi —respondió—. Me la colocó para que mis sentimientos amables se suprimieran y así no dudar en mi trabajo —comentó con cierta nostalgia.

—Así que controlan hasta tus sentimientos —murmuré— ¿Qué clase de familia es esa?

—La mía... supongo.

Nos encontrábamos sentados en la terraza. Hace un par de hora que habíamos dejado de luchar y mis sentidos ya estaban al 100%. Quizás fue algo arriesgado, pero tengo la certeza de que algo cambió en Killua.

—Tengo que avisarte que esto no será nada sencillo —posó su mano encima de la mía, con un leve rubor— aniki o mi familia intentará terminar con el trabajo. Es más, cuando nos separemos existen altas probabilidades de que él venga a hablar conmigo —susurró en mi oído.

—Tranquilo, juntos lucharemos por tu libertad —debido a la emoción, no noté en qué momento me acerqué tanto a él.

Killua me miró con sorpresa, luego se acercó lentamente. Cerré mis ojos, ¿Realmente quería que me besara? A pesar de que era algo pronto la respuesta era sí, quería hacerlo.

La desilusión vino a mí cuando sentí los labios de Killua en mi frente, había sido un lindo gesto, pero ciertamente esperaba algo más. Abrí mis ojos y él estaba sonriendo, era una sonrisa genuina y, era tan resplandeciente que hizo que mi corazón se acelerara.

—¿Qué sucede? —preguntó tapándose el rostro con su mano.

—¡N-nada! Es solo que... —bajé el tono de voz— tienes una hermosa sonrisa.

—¡¿Q-qué dices?! —se sonrojó— Idiota —miró hacia el lado contrario a mí.

¡Qué tierno es!

 Una persona apareció ante mí, vestía de traje negro, era uno de los guardias de mi padre ¿Ya habían pasado las dos horas? Demonios, ahora nuestra privacidad había sido invadida.

—Su padre me envió aquí, señorita ______ —me miró serenamente—, debo quedarme con usted hasta que vuelva a casa.

—Sí, claro —respondí fría—, pero... ¿Podrías irte más lejos?

¡Dios! ¿Qué estoy diciendo?

—Me temo que no lo haré hasta que me responda por qué tiene esos rasguños —me señaló—, de lo contrario tendré que llevarla de vuelta y asumir que este chico provocó el daño.

—Me caí de las escaleras y él me ayudó —suspiré—, eso es todo.

—Muy bien, si me permite —hizo una reverencia—, la estaré vigilando —se fue.

Giré lentamente mi cabeza hacia donde estaba Killua, estaba reprimiento con todas sus fuerzas una sonrisa, pero no pudo aguantar más y terminó por soltar una carcajada. Yo simplemente lo miraba seria, esto no me hacía gracia.

—¡Se nota que tu padre es sobreprotector! —gritó en medio de risas.

—¡No te rías! —golpeé su cabeza.

—Auch —se sobó la zona del golpe.

—Así que... ¿Qué haremos ahora? —lo miré fijamente.

—Estar juntos —me sonrió, pero luego se sonrojó— ¡Digo, ya que comenzamos esto y ambos intentamos ayudarnos hay que llegar hasta el final! ¿No?

—Claro —respondí— ¿Lo promentes? —levanté mi dedo meñique.

—Lo prometo  —unió su dedo meñique con el mío.

—¡Y lo sellamos con un beso! —grité y besé su mejilla.

—¡O-oye! —se escondió entre sus brazos.

—No seas tímido —comenté—, después de todo estaremos juntos hasta el final ¿No? —sonreí— hay que confiar en el otro.

—¿Seguro que quieres que no sea tímido? —preguntó con una sonrisa... ¿Seductora?— Porque puedo ser un poco más atrevido si quiero.

Me miró con un brillo distinto y comenzó a acercarse, yo comenzé a correrme hasta que quedé acostada en el suelo. Puso ambos brazos a los lados de mi cabeza y se mantuvo cerca, con nuestras respiraciones mezclándose.

—Y-yo...

—Ya es hora de marcharnos, señorita ______ —dijo el guardaespaldas.

Ambos dimos un enorme brinco y nos separamos. Mi rostro estaba de un rojo intenso, mientras que observé a Killua por el rabillo del ojo y estaba en la misma situación que yo. Esperé a que mi corazón volviera un poco a la normalidad.

—Claro —me paré—. Adiós Killua, cualquier cosa, estoy en el edificio de en frente —sonreí.

—Adiós —respondió con una sonrisa en su rostro.

Bajamos por la escalera, ya que el ascensor estaba ocupado y no tenía muchas ganas de esperar por él. Básicamente curzamos la calle y ya me encontraba en casa. Mi padre junto a su mujer estaban en la mesa esperándome para el almuerzo.

—Bueno, ¿Cómo te fue? —preguntó mi padre.

—Pues bien —me encogí de hombros—, ¿Así que hoy sacan la nueva línea de invierno? —me dirijí hacia mi madrastra.

Normalmente no hablábamos mucho, no es que nos llevásemos mal, pero tampoco nos llevábamos especialmente bien. Era más bien una relación neutral, por lo menos no peleábamos y eso era algo bueno, supongo.

—Sí, habrá un desfile en la noche —sonrió— vendrás, ¿Verdad?

—¡Claro! No me lo perdería.

Me gustaban ese tipo de eventos, ver aquellos desfiles era una maravilla, cada vez eran más grandes y con ropa más bonita.

Cuando el almuerzo terminó fui al baño y comencé a arreglarme, a veces podía tardar mucho, solamente porque me gustan las duchas largas, luego de eso, el resto de arreglo era relativamente rápido.

Cuando terminé, ya era hora de irse. Como mis padres eran los organizadores del evento, tenían que estar mucho antes, así que yo me fui con ellos. Al llegar, me quedé mirando el enorme escenario, la decoración era hermosa, árboles falsos cubiertos de nieve, como si fuera un bosque. le daban un toque especial al lugar.

Observaba a la gente correr de un lugar a otro, con el fin de que todo saliera perfecto. Yo no tenía nada que hacer, así que me senté en uno de los asientos.

Estaba aburrida, es cierto, tan solo quería que comenzara el evento, pero aún quedaba más de una hora. Una voz hizo que me alegrara y que a la vez me preocupara.

—Tenemos que hablar —susurró Killua—, ven al sótano de este edificio —para cuando volteé, ya había desaparecido.

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¡Hola!

Cierto, hoy no es sábado, pero quería regalarles un capítulo extra esta semanana a modo de celebración por los 100 leídos uwu

Espero que lo hayan disfrutado:D

Nos leemos la próxima semana:D