Capítulo 10 "Viaje"

4.7K 452 346
                                    

Me encontraba en el aeropuerto observando las tiendas, aún faltaba tiempo para el viaje. Estaba aburrida, quizás iría a comer algo o qué se yo.

De pronto caí al suelo, como acto reflejo cerré mis ojos, pero cuando los abrí vi una melena blanca tapándome la vista. Ese olor que se me hacía tan familiar ahora, lo había extrañado, pero... ¿Es esto real o solo un sueño?

Lo rodeé con mis brazos, era real, sí, muy real.

Mis ojos se cristalizaron, pensaba que no volvería a verlo, creí que le había pasado algo malo o que me había mentido, los últimos días solo había pensado lo peor, pero ¿Habrá pensado él igual?

Lo dudo, ¿Cómo pude ser tan tonta?

—¡K-killua! —logré decir en mitad del llanto.

—No tienes idea de lo mucho que te extrañé —susurró en mi oído, provocándome un escalofrío, esa voz, la extrañba demasiado.

—Yo también te extrañé —sonreí.

Ambos nos separamos, al parecer mucha gente estaba mirándonos, por lo que me sonrojé. Por suerte, mi peluca seguía intacta y solo lo supe cuando toqué mi cabeza. Ambos nos paramos y nos alejamos un poco de la multitud.

De pronto me recordé lo que me había prometido a mí misma, que cuando volviese a verlo le confesaría mis sentimientos. En esos momentos estaba segura de que podría hacerlo, pero ahora... de solo verlo mi cuerpo temblaba, ¿Cómo iba a decírselo?

—Compraste un boleto, ¿Verdad? —preguntó.

Yo simplemente asentí, aún estaba asimilando su presencia.

—Supongo que tendré que esperar al siguiente vuelo —se rascó la nuca— ¿Me esperarás? —asentí, de nuevo—. Acompáñame a comprar el boleto.

—¡Espera! —tomé su muñeca, antes de que avanzara más.

Él me quedó mirando, esperando a que le dijese algo. Era ahora o nunca, pero mi cuerpo no me respondía.

Miré al suelo y tomé una enorme bocanada de aire, no me importaba si él no sentía lo mismo por mí, tenía que hacérselo saber.

—M-me...

—Atención, los clientes con destino a (el país que quieras) por favor abordar a la sala de espera —se escuchó por los parlantes.

¡Maldición, ese es mi vuelo!

—Tengo que ir —solté su muñeca.

—Bueno, después hablamos —me dedicó una pequeña sonrisa.

Me acompañó lo más lejos que pudo y nos despedimos, besó la comisura de mis labios, no sé si por accidente o a propósito, pero cuando nos separamos pude ver un gran sonrojo en sus mejillas.

—E-entonces, ¿Me esperas allá? —preguntó mirando hacia otro lado.

—C-claro —tartamudeé y continué mi camino.

Ingresé a la sala de abordaje y volteé una última vez, Killua ya estaba caminando hacia el sitio donde vendían los boletos. Saludé a la azafata y le entregué mi boleto, ella nos deseó un buen viaje y el avión despegó.

El viaje duraba al menos tres horas, por lo que tendría que esperar bastante a Killua o bueno, eso solo dependía de a qué hora encontrara un boleto.

Estaba algo cansada y lo peor de todo, es que tenía que encontrar una forma de confesarle mis sentimientos, pensando eso, me quedé profundamente dormida.

Desperté debido a que la azafata nos anunció que estábamos aterrizando. Miré por la ventanilla y, efectivamente, era cierto. Me estiré un poco, realmente no me gusta dormir sentada, pero bueno, no se le puede hacer nada.

Cuando bajamos del avión busqué mi maleta y encendí mi celular, inmediatamente llegó un mensaje de Killua diciéndome la hora de su vuelo. Calculando un poco, llegaría aproximadamente en una hora.

Fui a una de las tiendas que había dentro del aeropuerto y pedí un café, quizás eso me ayudaría a pensar un poco.

Comencé a revisar mis redes sociales mientras tomaba mi café, y de pronto, el tiempo se pasó volando. No sé en qué momento, pero ya era hora de que Killua bajara de su avión. Una idea loca se pasó por mi cabeza, creo que era la mejor opción.

Fui corriendo hacia la sala técnica del aeropuerto, específicamente hacia donde está la chica que anuncia la salida de los vuelos. Los guardias no me notaron, parece ser que no están muy bien entrenados. Cuando llegué al sitio, abrí la puerta con lentitud.

Creo que lo más molesto de todo era ir caminando y corriendo con la maleta en mi mano, pero tampoco quería dejarla tirada por allí.

—Señorita, no puede estar aquí —comentó la chica.

Iba a tocar un botón rojo, pensé que sería para llamar a los guardias, así que la noqueé antes de que pudiese hacerlo. No me sabía bien hacer esto, ella no tenía la culpa.

Observé por la ventana y a lo lejos pude distinguir ese cabello blanco tan característico. Muy bien, es hora de hacerlo.

—Hey, chico de pelo blanco —hablé luego de encender el micrófono. Pude ver a Killua mirando hacia todos lados—. Sí, tú, ya sabes quién eres... Bueno, quería decirte que... ¡M-me gustas! Por más extraño que pueda sonar, las cosas se dieron así y bueno... te veo afuera del aeropuerto.

Salí rápidamente de allí en dirección a la salida. Allí estaba Killua, con un notable rubor en sus mejillas.

—Yo... lo siento, no planeaba que me gustases y...

—¡No! No t-tienes por qué disculparte —levantó las manos—, pero para la próxima vez no digas esas cosas vergonzosas frente a tanta gente —se rascó la nuca mientras miraba hacia el piso—. Bueno,  a decir verdad... tú también me gustas, mucho más que una simple amiga.

Mi corazón se aceleró desenfrenadamente, no podía creer que esuviese correspondiendo mis sentimientos.

Me acerqué aún más a él y lo abrazé, él me rodeó con sus brazos. Por alguna razón, se sentía como si fuese la primer vez que nos abrazamos...

Él se alejó un poco y acunó mis mejillas con sus manos, luego se acercó y nuestros labios se conocieron por fin. Su labios eran suaves y dulces, era una sensasión indescriptible, simplemente mágico.

Cuando nos separamos pude notar que estaba muy nervioso, lo que me causó bastante gracia.

—P-perdón si no lo hice muy bien... es solo que... —miró el suelo— es mi primer beso —dijo en un susurro casi inaudible, pero si pude escucharlo.

—También es mi primer beso —sonreí—. Bueno, ¿Qué esperamos? Ahora comienza nuestra nueva vida.

Él me miró fijamente y me sonrió. Era difícil creer que en algún momento había intentado asesinarme. Sus ojos y su sonrisa habían cambiado bastante, pero para bien. Ahora me tocaba a mí mantener esa sonrisa a toda costa, pues una sonrisa como esa, no la encuentras en cualquier sitio.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Gente, la próxima semana es el epílogo! ;----;

Espero que les haya gustado, dénle amor a lo que queda de esta historia<3

Nos leemos pronto:)

Ella me cambió la vida (Killua y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora