Hania es una joven de 14 años, quien se fija en Kim Hyun Joong, un muchacho mayor para ella con 3 años que asiste al mismo instituto. A medida que avanza el año escolar los sentimientos de Hania van creciendo, pero por desgracia su amor no es corres...
El dulce canto de las aves me despertó aunque aún no había abierto los ojos, el despertador no había sonado porque era Sábado y eso me reconfortaba, seguidamente los recuerdos de la noche anterior invadieron a mi mente provocando un agradable cosquilleo en mi estómago...
Y entonces la veo a ella con esa hermosa sonrisa que adoro, yo acariciando cada parte de su piel que parece de porcelana, besando sus deliciosos labios mientras su cuerpecito se tensa ante cada uno de mis movimientos. Recuerdo como nos hicimos uno solo con nuestras respiraciones agitadas y el sudor en nuestros cuerpos.
Sonrió al acordarme de cada escena, entonces estiro mi brazo tratando de encontrar el rostro de Hania pero mi decepción es tan grande al darme cuenta que ella no está ahí, ruego que no haya sido solo un sueño, abro mis ojos despacio y miro a mi alrededor; la luz del sol atravesando las cortinas beige, las paredes pintadas de azul mar, los pósters en las paredes y finalmente mis ojos se encuentran con las velas que había puesto anoche en un pequeño mueble frente a la cama, pero si no fue un sueño entonces dónde estaba mi Hania?
Me levanto de la cama para ir hacia la puerta, cuando salgo de mi habitación percibo un delicioso aroma a chocolate y hotcakes proveniente de la cocina, bajo las escaleras sin hacer ruido y luego asomo mi cabeza en la cocina. Es ella utilizando una de mis camisetas que le queda como un vestido, se ve tan tierna usando eso que no puedo evitar sonreír.
-Buenos días hermosa- rodeo su cintura sorprendiéndola por detrás.
-Buenos días Hyun...por qué no dormiste un poco más? el desayuno aún no está listo- contestó con una sonrisa para luego girarse y darle la vuelta al hotcake, parecía una experta.
-Porque esperaba ver a mi preciosa novia junto a mí en cuanto abriera los ojos, pero no estaba así que ya no pude dormir más- afirmé y ella solo sonrió mientras seguía con su trabajo.
Finalmente cuando estuvo listo el desayuno me pidió que pusiera la mesa para poder servir, obedecí sus órdenes y ella puso en la mesa dos platos de hotcakes con miel de maple, jugo de sandía y chocolate caliente; al cabo de unos minutos terminamos de comer todo, la verdad es que mi novia cocinaba exquisito.
-Quieres ducharte?- pregunté con cierta timidez una vez que regresamos a mi habitación.
-...sólo yo o...ambos?- se sonrojo, yo sonreí ante su pregunta y contesté -como tú quieras mi amor.
-Aam creo que mejor sola porque tú hermana puede llegar en cualquier momento y no quisiera incomodarla- contestó haciendo un movimiento con los dedos índice y pulgar, era algo que hacía cuando estaba nerviosa.
-Oh está bien, pero aún así no creo que mi hermana llegue pronto- dije chasqueando la lengua.
-Bueno...si tal vez, pero de todas formas sólo quiero darme una ducha rápida está bien?- se mordió el labio inferior tomando la toalla que le dí, asentí y ella entró al baño casi de un salto cerrando la puerta, solté una risita negando con la cabeza.
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