XII

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Neve no podía concentrarse por completo en la primera mitad de la obra, pues aun recordaba las frases de aquel profesor culto que le había declarado su amor.

Tenía sus dudas ya que nunca había sido la chica a la que voltean a ver. Su único amor fue Blake y dudaba que pudiera contarse como novio.

No sabía como se sentía el amor, solo sabía que esa sensación en su pecho le causaría noches de insomnio y uno que otro sueño mientras seguía despierta.

Aunque después de aquella declaración bajo los sonidos falsos de lluvia, ella no podía luchar más. ¿Que más da si se trata de una broma? ¿Por que no arriesgar todo? Si de cualquier forma iba a dolerle, prefería que valiera la pena.

Lloyd era muy atractivo y no era tan viejo realmente.

Su personaje creció y una vez más, aquella chica fue fusionándose con su pape hasta que el ultimo dialogo se dijo y hasta las ultimas palmas aclamaban su nombre.

Su personaje creció y una vez más, aquella chica fue fusionándose con su pape hasta que el ultimo dialogo se dijo y hasta las ultimas palmas aclamaban su nombre

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Todo el mundo estaba de pie aplaudiendo estruendosamente.

Todos los personajes dieron una breve reverencia y salieron para cambiarse.

Su padre la esperaba al final del corredor junto con los demás padre de los otros alumnos.

-Muy buen trabajo Neve -la felicito.

-¿Eso crees? -era una de las pocas veces en las que lo ida decir eso.

-Si, tu maestro realmente puso mucho esfuerzo en esta obra.

-Oh.

-Y tu estuviste muy bien mi niña -le dije su madre al ver las actitudes de su padre.

-No pudo haber estado mejor -dijo Lloyd a sus espaldas.

-Maestro Bowers -el padre de Neve estrecho su mano -. Un gusto conocerlo.

-Es un honor Señor Balk, me encanto su exposición.

-Uno de mis mejores trabajos -alardeó con cierto narcisismo -.Debo decirle que ha hecho un gran trabajo en esta escuela.

-Se lo debo a mis fieles alumnos.

-¡Que modesto! Bueno, debemos irnos, algún día me gustaría tener una charla con usted.

-Con mucho gusto -se despidió -. Muy buen trabajo Neve.

-Muchas gracias a usted -le guiño un ojo cuando nadie la vio.

La chica que sentía lo que era un corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora