Neve Balk es la chica que siempre esta soñando despierta, la que se enamora del artista que jamas la consideraría arte, la que tiene por primera vez el corazón roto.
El aire tenía cierta tensión por donde quiera que miraras.
Neve se la había pasado el resto del día preguntándose si debía hablar con Lloyd. Las cosas no habían terminado bien y ella creía que debía cerrar página y avanzar. Aunque siendo honestos, ella solo lo quería ver una vez más.
Aun le quería, no era fácil quitar toda pizca de sentimientos de la noche a la mañana.
Siguió su curso y vio el pasillo que daba a el salón de artes.
El estaba parado allí hablando con el entrenador Gordon de cosas de hombres pues ambos se reían con fervor.
Cuando Lloyd la vio, le pidió disculpas al entrenador y fue a alcanzarla.
Neve dio media vuelta pero fue demasiado tarde.
-Neve...
-No me llames, no me busques, no quiero saber nada de ti.
-Descuida, no lo harás -presionó el entrecejo.
-Bien -parpadeo dos veces y puso cara de confusión. -Espera ¿Que?
-Tu padre me ofreció la oportunidad de dirigir una obra de teatro New York, y si tiene suficiente éxito, pues sera el principio de mi carrera.
-Creí que esto era el principio de tu carrera, todo esto -señalo a su alrededor.
-¿Que? -se rió -. ¡Por supuesto que no! Neve, mi sueño no es quedarme detrás de un escritorio a que se me caiga el cabello para enseñarles a niños como usar un pincel.
-Pues perdona por se uno de esos niños.
-Neve, tu fuiste algo muy diferente.
-Si, claro -bufó.
-Siento que esto tenga que terminar de esta manera.
-¿Que le pasará a tu querida novia?
-No puedo comprometerme en este momento -se cruzó de brazos -. Arruinaría mi carrera.
-¡Eres un cínico!
-Supongo que lo soy, pero en este mundo no se sobrevive sin pisar a la demás gente.
-Pues mucha suerte en New York y ¡púdrete!
Lloyd solo se quedó con esa cara burlona mientras salía de la escuela como todo un ganador.
Pero la pequeña niña solo corría por los pasillos como una perdedora.
Unas voces la hicieron pararse en seco.
-¿Pretendes que sienta lastima por ti? -la voz de Blake sin duda.
-Yo se lo diré Blake, asumiré cada golpe con tal de que Cody no reciba uno -Donovan parecía estar al borde del abismo.
-Lo amas de verdad.
-Lo amo, casi tanto como tu amas a Halley. Eso te lo puedo asegurar.
Neve presiono sus manos contra su pecho. Esta era la razón por la que Blake había cambiado. Siempre fue por ella.
-¿Por que alguien como tu puede tener un final feliz? ¿Por que yo no pude tener un final feliz? -gritó Blake.
-¿Quien dice que no puedes? Blake, se que me guardas rencor, créeme, no te culpo. Yo mismo mataría aquel que se atreva a herir a Cody pero... entiende que ese odio contra mi no es lo que realmente quieres. Terminaras lastimando a gente inocente, ademas... eso no hará que nada regrese. Puedes dejar de lado todo ese dolor, buscar una salida...quizá...
-No puedo Donovan, lo intente... -sollozó-...de verdad lo intenté pero ella seguía en mi cabeza. -La chica sabía que él no podía olvidarla.
-No te creo...creo que la la superaste a ella. Lo que no has superado es esto. Ese odio...
-Yo...
-Por favor Blake, no lo hagas -le rogó por última vez.
-No es justo, no es justo para ellas ni para nadie.
-Lo sé.
Un silencio hizo que los diminutos músculos de Neve temblaran.
¿Que has hecho Blake?, se lamentaba.
-¿Lo has enviado ya? -Se escucho un golpe y los sollozos de Donovan
No respondió.
-No, no, no, no, no...Cody...no puede ser... yo.
-No lo he enviado, lo borré.
-Blake...
Blake...acaso tu...
-Solo vete de aquí quieres. Y si veo que Cody es infeliz, iré detrás de ti hasta acabarte Donovan, sin importar lo mucho que me golpees.
-Gra...
-¡Solo vete!
Donovan salió tan rápido de allí que ni siquiera noto a Neve oculta entre uno de los casilleros.
La chica avanzó y vio a aquel pobre chico herido una vez más. Estaba tirado en el suelo abrazado de sus rodillas, su teléfono estaba hecho añicos y tenía una expresión bastante trágica.
-Te vez terrible.
-Pues tu tampoco estas hecha un primor -soltó Blake con cierta ponzoña.
Neve se arrodillo junto a el.
-Estoy orgullosa de ti, has hecho lo correcto.
-Que mas da -se abrazó más fuerte -. ¿Por que estas llorando tu?
-Resulta que mi maestro embarazó a otra chica y ahora nos va a dejar a ambas atascadas en esta ciudad -sonrió con melancolía.
-Eso apesta.
-Supongo -suspiró -. ¿Qué hemos hecho para merecer esto?
-Creo que nacimos en la generación equivocada.
-Supongo que tienes razón -la chica inclinó la cabeza para recargarla en los hombros del chico.
Blake inclinó la cabeza y besó los labios de la chica.
-Es una mierda, ¿sabes? Creo que él tenía razón.
-¿Sobre que?
-Creí que no había superado a Halley pero lo único que quería era ver a Donovan sufrir.
-Descuida -fué ella quien lo besó -. Todo ha terminado.
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