Neve Balk es la chica que siempre esta soñando despierta, la que se enamora del artista que jamas la consideraría arte, la que tiene por primera vez el corazón roto.
-Espera -me tapó los ojos con sus manos mientras abría la puerta de su departamento -.Listo, puedes mirar.
No era el gran lujo, era una sola habitacion, pero sabía como hacer este lugar acojedor. Tenía una gran cantidad de libros por todas partes y su cama tenía una ran cobija muy suave.
La mesa estaba preparada con platos llenos de fresas y crema batida.
-Es increíble -sonreí.
-Si que lo es -comenzó a besarla por el cuello y su mano fue a parar a su cintura mientras bajaba lentamente.
Neve lo besó hasta que sus labios se hincharon y sus piernas terminaron enrolladas alrededor de la cintura de el. Juntos, fueron directo a la cama donde poco a poco sus prendas recubrieron cada esquina de el lugar y el aroma a amantes comenzó a dispersarse por el aire.
Crujidos, gemidos, y más.
Música ligera y el sonido de los libros cayéndose a su paso.
La máxima explosión fue el epilogo de una noche mágica.
Neve tomo el brazo de Lloyd y se recostó sobre el mientras ocultaba su sonrisa.
-Te vez tan hermosa -le hacia caricias en la espalda.
-No creí ser capas de sentir esto.
-No olvides que yo...
Un golpe en la puerta los interrumpió.
-¿Quien es? -preguntó Neve al ver la expresión de Lloyd.
-No tengo ni idea.
Se levantó y le arrojó una de sus camisetas a Neve, mientras el se ponía unos pans.
-¿Lloyd? -habló una voz de mujer al otro lado de la puerta.
-Hola Ginna -abrió la puerta -. Ahora no es un buen día.
-¿Quien es ella? -señalo a Neve.
-Basta de hacerte esto Ginna y sal de mi departamento -rodó los ojos -. Lo nuestro acabo hace mucho, te dignidad.
-¡Vete al carajo Lloyd! No estaría aquí si no fuera importante. ¿Podemos hablar en privado?
-Neve, iré afuera con Ginna un rato, no tardo y perdona por esto.
-Descuida -dijo no muy convencida.
No importaba que estuvieran afuera, sus gritos se escuchaban por todo el lugar.
-¡No me interesa que ella este aquí! Debe saber la clase de porquería que tu eres.
-¿Quieres dejar de insultarme por un minuto? ¡por eso terminamos!
-No te hagas el incomprendido maldito irresponsable, terminamos porque tu no querías aceptar que yo estoy embarazada.
Oh no.
Neve no tardo en caer en cuenta de lo que se trataba esto. Tomo todas sus cosas y se cambio lo más rápido que pudo.
Abrió la puerta para verlos abrazarse.
Esa fue la gota que derramó el vaso.
-Me largo.
-Neve, déjame explicártelo.
-No quiero saber nada, muchas felicidades -dijo con sarcasmo.
-Espera...
-¡No voy a esperar nada! ¡Ya me han partido el corazón antes y no pretendo quedarme para ver como terminan de lastimarlo! Buenas noches profesor Lloyd.
-¿Es tu alumna? -gritó furiosa la chica.
Y asi sin más.
Neve caminó directo a su casa.
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