Objetivo: Neverland

Capitulo 5: ¿Donde estas, Robbie?

Narra Dian:

Salí del callejón con el sombrero de Robbie entre mis manos, y con la tristeza grabada en mi rostro.

Me sentía fatal, y no se por que, Robbie y yo no somos... Pero  puede que... ¿Sienta algo mas fuerte por él? Estoy echa un lío. A veces me gustaría tener a mi madre para hablarle de estas cosas.

Cuando llegué al barco me fui directa a mi camarote. Me crucé con el capitán por el camino, pero ni siquiera le mire a la cara.

-¿Dian, que ocurre?- Me preguntó pero no le conteste.

Seguí hasta entrar en mi camarote y me senté en mi cama. El capitán entro antes de que se cerrara la puerta y se sentó frente a mi.

-¿Se puede saber que te pasa?- Ha dicho un poco preocupado.

-No esta.- Dije con la mirada apartada.

-¿No esta quien?-

-¡Robbie!- Dije levantando la mirada.- Fui a buscarle y no estaba.-

-¿Como que no esta?-

-¡Que no esta! Sparrow me dijo que estaba en el callejón y solo encontré esto.- Le mostré el sombrero.- Ha desaparecido.-

-Dian, las personas no desaparecen a si sin más.-

-¿Y que explicación le das a esto entonces?- Mire al sombrero al ver que no contestaba.- Todo esto es culpa tuya.-

Era culpa suya. Si no le hubiera gritado y se hubiera tomado un momento para escucharnos, Robbie seguiría aquí y yo no estaría enfadada con él.

-Lo siento. Pero te prometo que le encontraremos.-

-¿Como piensas hacerlo? No veo que tengas una brújula localizadora de personas.-

-Tiene que haber alguna persona que sepa a donde ha ido.-

-El único que lo podría saber es el Sr.Lachowski.-

-¡Claro! El Sr.Lachowski tenia una caracola para llamar a Alison, si se marcho con ella seguramente se la diera a Robbie. Tenían mucha confianza.-

-Tiene sentido.-

-Pero seguramente que la llevaría encima cuando se marcho.-

-No lo creo. Robbie es un poco torpe, a si que me imagino que la tendría guardada en alguna parte del barco.-

-Busquemos donde suele dormir.-Sugirió.

-Esta bien.-

Deje el sombrero de Robbie encima de mi cama y salí tras el capitán.

Bajamos a las camas de la tripulación y buscamos la de Robbie.

-¿Cual es la suya?- Dije yo.

-Yo que se.-

-¿No sabes donde duerme la tripulación?-

-Esta zona del barco es cosa de ellos, son lo suficientemente maduros para hacer el reparto de camas.-

-Pues ya podemos empezar a buscar.-

Mire un par de camas hasta que una de ellas hizo que me parara a pensar.

-Es esta.-

-¿Como lo sabes?-

-Instinto femenino.-

Estaba en lo cierto, era la cama de Robbie. Todavía olía a él. No puedo explicar como lo supe ni como olía, pero era la correcta. Empecé a buscar por todas partes, pero nada, no encontraba nada.

-El chico sera torpe, pero de tonto no tiene un pelo.- Dijo el capitán sentándose en la cama de al lado dándose por vencido.

-Tiene que estar por aquí.-

-Si esta por aquí, esta bien escondida, amor.-

-¿Donde lo escondiste Robbie?...- Susurré.

En ese momento me acorde del truco que utilizo el comandante Barton para esconder el tesoro de las bermudas y se me ocurrió una idea. Me acerque un poco a la pared y di unos pequeños golpes, hasta que en una tabla sonaba hueco.

Conseguí quitar la tabla y descubrí un compartimento secreto, dentro se hallaba una pequeña caja adornada con conchas.

-La encontré.-

-Eres genial amor.- Dijo sentándose a mi lado.

Abrí la pequeña caja con cuidado, y dentro estaba lo que andábamos buscando. La concha de Robbie.

-Le encontraremos.- Dijo el capitán pasándome un brazo por los hombros.