Objetivo: Neverland

Capitulo 27: Quien eres en realidad

Narra el capitán Jones:

Tras pasar otra noche sin pegar ojo en esta isla infernal, decidimos ponernos de nuevo en marcha.

-¿No cree que debería intentar descifrar el mapa capitán?-Ha dicho Alison.

-Ya lo he intentado, pero no da resultado.-

-¿Ha hecho lo que dijo Pan?-Ha dicho Fran.

-¿Como de supone que hago eso?-

-No lo se. Veamos el mapa.-

-Si, por que si andamos sin rumbo, acabaremos perdiéndonos.- A dicho Alison.

He sacado el mapa y nos hemos parado a mirarlo.

-Pan dijo que debías admitir quien eras en realidad.-

-¿Y quien es en realidad, capitán?-Ha dicho Alison intrigada.

- No lo se ni yo...-

-Piense un poco.-

Pensé en quien era de verdad. Esto debe de ser algún juego estúpido de Pan.

-¡Es imposible!- Dije sentándome en una roca.

-No se rinda capitán.- Dijo Alison sentándose a mi lado.- Encontraremos a su hija.-

-¿¡PARA QUE!? ¿Eh?- Grite.- ¿¡Para que quiero encontrarla si soy un padre nefasto!? ¡Si la encontrará la perdería de nuevo! Seguro que no quiere ni verme...-

-Capitán no diga eso.- Dijo Fran.-Es un gran capitán y sera un gran padre.-

-Fui un buen capitán, alguna vez. Pero ser padre es diferente, y de momento, he sido un desastre como padre.- Aparte la mirada.

Un largo silencio se creo entre nosotros. No podía encontrar a mi hija para volver a perderla...

-Capitán...- Dijo Alison.- ¡Mire!

Levante la mirada y mire al mapa, estaba brillando.

-¡Capitán lo ha conseguido!-Ha dicho Fran.

En cuestión de segundos el dibujo de toda la isla apareció en el mapa ante nuestros ojos.

-Lo conseguí...-

-Ahora sera mas fácil encontrar a Dian.-

-Si.- Sonreí.

-Esa cruz roja debe de ser el campamento de Pan.-

-Pues iremos allí.-

-¡Ahora si que no nos perderemos mas!- A dicho Alison levantándose.- ¡En marcha!- Ha comenzado ha andar.

-Alison, cariño, es por hay.- Ha dicho Fran señalando en dirección contraria.

-Ah, ¡Pues en marcha!- Ha cambiado de dirección.

-Aguanta Dian.- He susurrado mirando al mapa.- Te encontrare.-

Narra Dian:

Llevaba un rato en la cabaña, ya no me quedaban lágrimas por derramar. Me quería morir. Necesitaba a mi madre, a mi padre. ¡A quien fuera! Pero lo necesitaba ya...

Al cabo de un rato, tocaron mi puerta.

-¿Quien es?-Grite desde mi cama.

-Soy Pan.-

-¡Vete de aquí!-

-No pienso irme Dian.-

-¡Pues déjame en paz!- Comencé a llorar de nuevo.- No quiero verte nunca mas...

-¿Puedo entrar?-

-Si quisieras entrar, yo lo habrías echo.-

-Quiero que me dejes entrar.-

No dije nada.

-Voy ha entrar.-

-Me da igual lo que hagas.-

Me di la vuelta quedándome de espaldas a la puerta. Pude sentir como Pan me miraba desde la puerta y como se acercaba y se sentaba junto a mi.

-Siento haberte llamado patética.-

-Disculpas no aceptadas ¿Algo mas?-

-Dian, me estoy disculpando. ¿Sabes lo inusual que es esto en mi?-

Me senté en la cama y le mire a la cara.

-¿Si es tan inusual, por que lo haces?-

-Por que si vas a quedarte, no quiero estar peleado contigo.-

-Pues lo estas haciendo fatal.-

-Lo se. Por eso me disculpo.-

-Si de verdad te importase, me dejarías irme...-

-Mira, he venido a disculparme, nada mas. No pienso dejarte marchar.-

-Pues ya puedes irte.- Le aparte la mirada.

-Vale.-

He sentido como se levantaba y se marchaba, dejándome sola de nuevo.