Objetivo: Neverland

Capitulo 18: Tiene valor

Narra Dian:

Me había pasado el resto del día sentada en el tronco de ayer. No sabia muy bien como decir lo que sentía. Podía haber matado a Félix, pero dispare a Pan ¡Dispare a Robbie! ¿Como se me ocurre hacer algo así? Soy idiota. Podía haberle matado, jamas me lo habría perdonado. La ponzoña de la flecha era la misma que mato a Liam, el hermano del capitán, si se entera de esto...

Esa misma tarde pille a Jonathan mirándome desde la otra punta del campamento. Yo también le mire, y entonces se acerco a mi.

-¿Me puedo sentar?-

-Haz lo que quieras, estas en tu casa.-

Jonathan se río y se sentó a mi lado.

-Oye... Eso que has echó antes, lo de disparar a Pan...-

-No me lo recuerdes... Que estúpida soy.-

-No, que va. ¡Quería decirte que ha sido alucinante! Nunca nadie le había desafiado, hasta que llegaste tu.-

-Pero yo no quería desafiarle.-

-Pues lo has echo. Los chicos piensan que eres valientemente ingenua, pero yo no lo creo.-

-Tu deberías conocerme...- He dicho en un suspiro.

-Lo se.- Ha suspirado.- Mira.- Me ha mirado.- No se por que no te recuerdo pero si lo dices tu, lo mas seguro es que sea verdad.-

-¿Por que no iba a ser cierto?- Le he mirado.

-Por que no tienes ningún motivo para mentirme.-

-Eso es cierto.-He sonreído.

-Te diré una cosa, pero tienes que tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie.-

-Te lo prometo.-

-Esta bien. Hace un rato he escuchado a Pan hablar con Félix de ti.-

-¿De... Mi?-

-Si, Pan decía que tienes valor.-

-¿Que tengo valor?-

-Si, y a él le gusta eso.- Me ha sonreído.

-Pues a mi no me lo ha dicho.-

-Y no te lo va ha decir. Pan es muy... Reservado.-

-Antes no lo era.-

-¿Erais amigos?-

-Si, buenos amigos, no teníamos secretos entre nosotros.- He sonreído nostálgica.

-¿Estas segura?-

-Si... Nunca sentí que me ocultara nada...-

-Sigue pensando eso entonces.-

-A propósito ¿Donde se ha metido? ¿Piensa pasarse todo el día en esa cabaña?- Señale su cabaña.

-No. Pan desaparece un par de veces al día.- Ha dicho apoyándose en el árbol, poniendo sus manos tras su cabeza.

-¿¡Que!?- He gritado un poco.

-Que Pan desaparece un par de veces al día, como mínimo.-

-¡Ya, te he entendido!- He dicho gritando.- ¿Por que no me lo habías dicho?-

-No me lo habías preguntado.- Ha sonreído.

Puede que Jonathan no se acordara de mi, pero seguía igual que siempre.

Si Pan desaparecía un par de veces al día, eso significa que podía escaparme sin que él se diera cuenta. Podía hacerlo, solo necesitaba saber como y cuando se marchara y seria libre.