7

6.8K 645 68
                                    

"Tendríamos que haberlo pensado antes" Bufaba el modelo. Harry y Louis estaban ambos sentados a la orilla de aquel lago/río/arrollo, con muecas de decepción en sus rostros. El primero estaba sentado con sus piernas estiradas mientras se distraía jugando con una roca; el segundo estaba sentado como indio viendo a Harry jugar con la roca.

Había un problema, uno que deberían haber pensado antes, sin dudas. ¿Cómo diablos pescarían sin una caña de pescar? ¿Con las mentes? ¿Con la boca como lo hacen los osos? Definitivamente allí había un problema. Uno que debían resolver para no morir de inanición.

No había mucha distancia entre Harry y Louis, algo que este último realmente agradeció. Lo más importante era que se llevaran bien, que estuvieran cada vez más cerca. Todo, pensó, sería el doble de complicado si entre ellos no habría conversación o ni siquiera respeto por el otro. Era una carga menos el hecho de que Harry fuera bueno con él, el hecho de que se comportara como él realmente era. Y entre esa cantidad de pensamientos que se le vienen a uno a la cabeza cuando no tiene otra cosa que hacer, una lamparita se prendió en su mente.

"¡Lo tengo!" Exclamó el más bajo poniéndose de pie y sonriendo, igual que lo haría alguien que ganó el bingo.

Harry se giró hacia él y lo miró con el ceño fruncido. Y, todavía sentado en el suelo, le dijo: "¿Qué tienes?" Lo miró gracioso. "¿El sida?" Y soltó una risita bastante corta al darse cuenta que el otro chico no se había reído.

"Eso no es gracioso" Louis tenía una mirada seria en su rostro mientras reprendía al menor.

Harry tragó saliva y bajó la mirada. "Lo sé, lo siento" Se dio cuenta de su estúpido y mal chiste y siguió jugando con la tonta roca. Aunque Louis estaba en lo cierto y lo que dijo Harry había sido de muy mal gusto, se sintió pésimo por haberlo hecho sentir mal al verlo y hablarle de esa forma.

Louis se se puso de cuclillas al lado de Harry y le quitó, lentamente y pidiéndole permiso, la roca de su mano -que, por cierto, era sumamente grande y huesuda. "Esta es la solución" Levantó la roca y la puso frente a sus ojos. Acto seguido, se puso de pie y caminó un poco hasta meterse entre unos arbustos que estaban unos metros más atrás de donde ellos se encontraban. Salió de allí con un palo de esos largos que encontraban fácilmente por donde quiera que caminaran. "Y esto" Ahora con la pequeña roca y el palo en sus manos, se acercó hasta Harry y le ofreció su mano para levantarlo del piso. "Lo único que nos falta es algo para improvisar una soga para así poder atar la roca al palo y ya tenemos nuestra caña de pescar último modelo" Sonrió con suficiencia, orgulloso de haber visto aquel programa de Discovery Channel hace dos años atrás.

El rostro de Harry cambió por completo a uno lleno de alegría y esperanza. Abrió su boca al mismo tiempo que sus ojos, algo exageradamente. Se acercó a Louis y lo envolvió en un abrazo de agradecimiento puro. "¡Te amo, Louis Tomlinson!" Gritó emocionado en su oído, aún sin soltarse del abrazo; un abrazo que Louis no había respondido. Se soltó del amistoso agarre y miró a Louis a los ojos, notando la incomodidad en este. "Eres un genio" Le sonrió tranquilo, tratando de darle a entender lo mucho que apreciaba el hecho de la maravillosa idea que se le había ocurrido.

Pero Louis seguía congelado. Él sabía que no había sido literal, que era sólo una forma de decir, una forma de agradecerle. Pero nadie, nunca, ni siquiera en broma, le había dicho que lo amaba. Y eso, de alguna manera, lo había dejado pensando. Se había sentido bien. Aunque Harry no lo sintiera literalmente, escucharlo se había sentido bien. Y fue entonces cuando pudo devolverle la sonrisa. "Vayamos a ... a buscar lo- a buscar la..." Hizo señas hacia atrás suyo donde creyó podía haber algo con lo que improvisar una soga.

Harry asintió sonriente y tomó a Louis del hombro. Ambos encaminándose hacia los árboles.

///

Lost In Your Eyes | Larry Where stories live. Discover now