Capitulo 3

600 29 3
                                    

     Don Evandro estaba poseído. Él quería ver si Victoriano tenía el mismo valor para repetirlo.

   - Déjame ver si entiendo, su niño! - Dijo. - Me estás desafiando, ¿verdad?!

   - Cálmate, Evandro, por favor. - Se dice doña Constanza.

   - Cállate mujer! Mi problema es con este diseño "hombrezito" que ahora tiene que mirarme a la cara! ...Vamos, muchacho! Respondame ! - Exclama Don Evandro.

   - Puesto que es tan preocupado, mi padre, te contesto ...!No! No voy a viajar a Londres, no voy a hacer su voluntad esta vez! - Dijo Victoriano.

   El primer impulso de don Evandro fue a dar una bofetada en Victoriano por su impáfia, pero se contuvo, lo que no significaba que era menos enojado.

   - No es que me importa, pero se puede saber la razón por la que su acceso rebeldía siente que puede golpear la parte frontal conmigo?! - Solicita a Don Evandro.

   - Pronto se sabrá mi padre. Pero ten en cuenta que ahora es una razón muy fuerte, y por ella no me voy de ninguna manera! - Victoriano dijo dejando.

   Don Evandro se convierte en su esposa.
  

    - Ya sabes, no es ... Claro que sí! Le dice todo! - Dijo.

- Si, lo sé. Pero no voy a contarte. - Ella dijo. - Usted sabrá por nuestro hijo, en el momento que él quiere decir.- Dijo doña Constanza de salir.

    - Maldición! Muchacho petulante! - Exclama Don Evandro.

   ***

   Casa Huerta familia.

   Isabel trató de digerir lo que su hermana acabarás de decirle.

   - Mi hermana, por el amor de Dios! ¿Estás loca?!

   - Isabel, ¿alguna vez has estado enamorada? - Inés la cuestionó.

   - Sí! Pero nunca el hijo de los patrones! - Dijo Isabel.

   - Pero el sentimiento es mutuo.Victoriano también me amas. Incluso me salvó de Loreto.- En ese momento Inés pone la mano en la boca en señal de que acaba de hablar demasiado.

   - ¡Huy! ¿Qué Loreto tiene que ver con esta historia? - Solicita a Isabel.

   Inés tenía miedo de decir, sabía que su hermana estaba exaltada, y también tenía miedo de que ella le dijo a su padre.

   - Dímelo, Inés! ¿Qué Loreto tiene que ver con todo esto? - Isabel insistió.

   - Loreto me vio en la cascada y trató de besarme por la fuerza.- Dijo Inés.

   - Ese hijo de puta! - Exclama Isabel.

   - Si no fuera por el Victoriano, no sé lo que podría haber sucedido.

   - Voy a castro de este infeliz! Maldito Loreto! - Se dice Isabel furiosa.

   - Cálmate, Isabel! ¡No pasó nada! - Dijo Inés

   - ¡¿Gracias a Dios no?!

   - Y el Victoriano También, no se olvide - dijo Inés.

   Isabel se sienta en la cama, al lado de la hermana.

   - Inés, hermana, me preocupo por ti. No quiero que se queda lastimada. Y no estoy hablando solamente de Loreto. Victoriano es el hijo del patrón, personas como él están acostumbrados a jugar con los sentimientos de la gente como nosotros.

Fuiste Mía (em espanhol) Where stories live. Discover now