Fuiste Mía (em espanhol)

Capitulo 22

   En el capítulo anterior ...

   - ¿Qué es lo qué quieres? - pregunta.

   - Necesitamos platicar. - dijo.

   - Creo que ya platicamos, Victoriano. No fue una buena idea. Es mejor que vayas, no vamos a lastimarnos recordando el pasado. - dijo Inés.

   - Engaño suyo, Inés. Todavía tenemos cosas sobre el pasado que necesitamos aclarar. Entonces, usted elige, o viene conmigo y conversamos, o lo haremos aquí y ahora. - dijo Victoriano.

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   Inés y Victoriano llevaron a las niñas al parque, ellas estaban eufóricas. Querían caminar en todos los juguetes a la vez. Victoriano compró algodón dulce para todas. Si sentía encantador la manera como Inés y las netas se daban bien. Se dio cuenta de que el hecho de Inés ya era abuela, no le quitaba la belleza. Hubo un momento en que Inés iba adelante con Mary, mientras Victoriano iba un poco más atrás sosteniendo la pequeña mano de Naty.

   - Señor Victoriano?

   - Sí, pequeña?

   - ¿Usted amigo de mi abuela? - pregunta.

   - Vamos a decir que sí, Naty. Yo conozco a su abuela desde hace mucho tiempo. - responde Victoriano.

   - ¿Y le gusta?

   - La señorita es muy curiosa, ¿no? - dijo.

   - ¿Por qué los adultos siempre cambian de tema, cuando uno pregunta? - dijo Naty.

   - Está bien. Yo le responderé .... De hecho, como le dije, de conocer a su abuela hace mucho tiempo ... Sí. Me gusta. - dijo Victoriano sonriendo.

   - Eso es bueno. - dijo Naty.

   - ¿Ah, sí? - dijo Victoriano. - ¿Y puedo saber por qué?

   - Porque ella también le gusta al señor. - dijo la pequeña.

   Victoriano no pudo contener una leve sonrisa al oír esas palabras. Pero algo le inquietaba.

   - Naty, me responda una cosa. - dijo.

   - Sí, puede preguntar.

   - ¿Te gusta Miguel?

   - El abuelo Miguel parece legal, y mi abuela también parece que se siente feliz cuando está cerca. - dijo Naty inocentemente.

   - Parece, no es? ... Entiendo. - dijo Victoriano un poco desanimado.

   - Pero, ¿por qué está preguntando? - dijo Naty.

   - Nada de más. Es porque Miguel es muy amigo mío también. Es por eso. - dijo Victoriano disfrazando. - ¿Pero no cuente a su abuela que le pregunté, está bien? ¿Será nuestro secreto, cierto?

   - ¡Secreto! ¡Puede dejar! - dijo Naty.

   - ¿Qué secreto es ese? ¿Puedo saber? - dijo Inés surgiendo.

   - No puede, abuela. Es un secreto mío es del señor Victoriano. Si yo cuente, deja de ser secreto. - dijo Naty.

   Inés sonría de forma desconfiada.

   - Está bien.Vamos allá. Usted y su hermana van a jugar un poco más y luego se van. Se está quedando tarde y el Victoriano tiene cosas que hacer. - dijo Inés.

   - Conmigo no te preocupes, Inés. - dijo Victoriano. - Por mí, pueden divertirse a gusto. Tomé la tarde de descanso. - sonríe.

   - ¡Ôba! - dijo Naty corriendo hasta la hermana.