Una Atracción Peligrosa

MISIÓN

Habían pasado varios meses desde que Sasuke decidiera irse de la aldea para convertirse en discípulo de Orochimaru, en esos meses Sakura habia intentado ser fuerte por Naruto, sabia de sobra que tanto a ella como a él les dolía la partida de Sasuke, en ese tiempo Sakura logro convertirse en la discípula de la 5° hokage, Sakura habia tomado la decisión de seguir avanzando cuando se entero que Naruto se iría a entrenar con Jiraiya, no podía dejar que Naruto cargara con todo, así que desde ese día se prometió a si misma que se volvería fuerte, al menos lo suficiente como para poder pelear al lado de Naruto y traer a Sasuke de regreso.

Era un día normal, al menos para Sakura, que en esos momentos se dirigía a la oficina de Tsunade para continuar con sus habituales entrenamientos, era increíble lo mucho que habia progresado en solo meses, Tsunade se mostraba orgullosa de su discípula al ver lo fácil y sencillo que era para ella dominar el Ninjutsu Medico, Sakura se esforzaba al máximo para poder avanzar y eso era algo que Tsunade no pasaba por alto, es por eso que hoy tenia planeado sorprender a Sakura con una misión "sorpresa" y valla que lo seria.

Se encontraba en su oficina repasando los últimos detalles de la misión que asignaría esa tarde a su alumna cuando alguien llamo a su puerta.

—Adelante -fue lo que contesto en respuesta al llamado-.

Y justo ahí se encontraba la otra persona que seria parte esencial de su nuevo plan.

—¿Mando llamarme, Tsunade-sama?

—Creo que eso es obvio Hyūga -contesto con una sonrisa burlona,esto si que se pondría bueno-.

—Me refería a que es lo que necesitaba que hiciera -respondió Neji un poco irritado por la actitud que mostraba la hokage, no le encontraba la gracia a llamarlo temprano y que fuera solo un juego, tenia muchas cosas que hacer, como entrenar, es decir, el era el genio de los Hyūga-.

—Tranquilo Neji, no es necesario que te alteres, aun eres muy joven como para que te salgan arrugas por molestarte por una pequeña broma -si había algo que Tsunade Senju disfrutaba hacer era que las personas como Neji perdieran el juicio-.

—No estoy molesto, solo quiero saber que es lo que necesita que yo haga para poder dedicarme a entrenar, cuando eres considerado el genio de tu clan debes demostrar que lo seras siempre y que nadie tomara tu lugar, justo ahora podría estar practicando una nueva técnica, pero sigo aquí -contesto Neji con un tono frió y cortante, era obvio que a el no le gustaba desperdiciar su tiempo-.

—De acuerdo, entonces iré al grano, necesito que tú y otro genin vallan a la aldea de las olas y recojan un pedido -dijo Tsunade tomando una posición seria, mientras miraba directamente a Neji-.

—¿Eso es todo? -preguntó un poco dudoso, le parecía una misión sumamente fácil y ridícula-.

—Bueno, para ser sincera es un poco mas com...-Tsunade fue interrumpida por unos golpes en su puerta-.

—Si, adelante, puedes pasar...Sakura -Tsunade pudo notar la confusión en el rostro de Neji al decir el nombre de su discípula, al parece él nunca pensó que su compañera podría ser Sakura, eso solo logró que Tsunade sonriera, definitivamente esto sería interesante-.

—Buenos días Tsunade-sama y..¿Neji? -al parecer Sakura se encontraba igual de sorprendida que Neji en esos momentos-.

—Bien, no podemos seguir perdiendo el tiempo así que explicare esto lo más rápido posible, los he escogido a ustedes dos para esta misión ya que ambos tienen habilidades que podrían complementarse unas con otras, su misión sera ir a la aldea de las olas, una vez que se encuentren ahí recogerán un paquete dirigido a mi, pero antes de volver a Konoha, tendrán que hospedarse como mínimo un mes en dicha aldea, ¿quedo claro?.

La misión parecía sencilla, solo tenían que ir a la aldea de las olas, recoger un paquete y volver, eso seguramente solo les tomaría como máximo 3 o 4 días, o eso es lo que pensaba Sakura antes de escuchar la parte en la que su maestra decía que debían pasar por lo menos un mes completo en la ladea. 

—Pensé que solo sería una misión de una semana como máximo, ¿porque una misión así de sencilla duraría tanto? -se podía notar la confusión en el rostro de Neji-.

Sakura solo se mantenía en silencio mientras escuchaba atenta la conversación entre Tsunade y Neji, le parecía fascinante la manera en la que Neji se expresaba, nunca lo había visto desde esa perspectiva, de hecho ahora que se tomaba el tiempo de admirarlo, no estaba nada mal, cabello castaño no era tan oscuro como el de Tenten o el de Kiba, mas bien era un castaño claro, lo llevaba hasta la cintura atado en una coleta baja, dándole un toque encantador, sus facciones eran masculinas pero no tan marcadas, eso le daba un toque sutil y sumamente atractivo, con unos ojos tan profundos que parecían que te atravesaban con solo mirarte, Sakura se sonrojo cuando se dio cuenta de todo lo que habia pensado acerca de Neji, al parecer Sakura miraba a Neji mas de la cuenta ya que este volteo a verla, en el momento en el que Neji la miro directo a los ojos no pudo resistirlo y volteo su rostro, se sentía avergonzada, solo esperaba que después de eso Neji no pensara mal de ella.

—Muy bien salen mañana al amanecer, los espero en la entrada de la aldea y no lleguen tarde -Sakura y Neji asintieron y salieron de la oficina de Tsunade, no pudo evitar sonreír, tal ves su plan si funcione tal y como ella lo planeo, volvió a sonreír cuando recordó el rostro sonrojado de Sakura al mirar a Neji, después de todo parece ser que su plan funcionara-.

—Haruno -llamó Neji a Sakura-.

Sakura sintió que su corazón se detendría, dejo de caminar para lentamente voltear hacia Neji, estaba sumamente nerviosa y no tenia idea del porque, tal vez el hecho de hacer una misión a solas con Neji la ponía nerviosa, es decir Sakura nunca habia cruzado mas de 2 palabras con Neji y ahora tendrían que convivir un mes entero.

—Te esperaré mañana en la entrada, no llegues tarde y recuerda llevar todo lo necesario -después de eso Neji siguió su camino, dejando a Sakura confundida y con el corazón a punto de salirse le del pecho, seria un mes lleno de emociones fuertes y descontroladas para ella, pero por alguna razón no podía esperar a que fuera mañana.