Capítulo 27: Necesito Tiempo.

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Notas de la autora: escrita años atrás.

Hola otra vez!!! Volví pronto en esta ocasión jeje XD Como les prometí el 28, en honor al aniversario de esta historia nuevamente hay actualización! Wiiiiii!!! Soy feliz!!! Esto se da en muy rara ocasión, jajaja no se sabe cuándo se vuelva a repetir. Yo espero que no me lleve otro año en terminar esta historia, estoy segura que no, ya no queda mucho camino por recorrer.

Muchas gracias por todo el cariño y las felicitaciones del día de ayer! Se aprecia mucho! <3 me hicieron el día mucho más feliz!

Bueno... gente bonita, los dejo con la lectura. Nos leemos al final!

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Repentinamente, Superman sintió como el oxígeno en sus pulmones empezó a escasear y un vértigo lo inundó al intentar, sin éxito, ubicar los latidos del corazón de su amado. Al parecer, no había rastro alguno que indicara que este siguiera funcionando y tal cosa no pudo aterrarlo más. En ese instante creyó lo peor, pero incapaz de sostener esa idea en la cabeza, volvió a concentrarse y buscar algún indicio de que él siguiera vivo. Steve, que había sido advertido sobre que algo malo había sucedido, estuvo presente en la escena en cuestión de minutos. Fue enorme la sorpresa al llegar al lugar y ver todo destrozado. Le parecía increíble que aquellos hombres estuvieran tan bien organizados como para irrumpir en la habitación y llevarse obviamente a los dos presentes sin que ellos lo notaran. Se quedó unos segundos, parado en el umbral, mirando detenidamente el lugar, y luego decidido, se acercó hasta su compañero.

—Clark... —susurró su nombre mientras apoyaba una mano sobre el hombro del mencionado para contenerlo, aunque sea solo con su presencia. Luego suspiró al ver el mutismo del otro y le habló a su pareja—: Tony, libérate cuanto antes de la conversación con Luthor. Te necesitamos aquí.

—Estoy en camino Cap. Acabo de escaparme del pelado aburrido, en un minuto estoy allí —respondió rápidamente y tratando de no ser detenido por nadie de la prensa o los invitados de la fiesta, agachó la cabeza y se mezcló lo mejor que pudo entre la gente para poder ir cuanto antes al cuarto.

Repentinamente Clark reaccionó y miró con congoja al rubio que seguía observándolo, esperando su reacción—: No lo escucho, Steve —dijo con un tono angustioso y casi vertió las lágrimas que intentaba contener—. No logro discernir los latidos de Bruce. Aunque me esfuerce. Es como si... —Y enmudeció porque no se atrevía a pronunciar la barbaridad que estaba pensando. Antes se arrancaba la lengua que mencionar que a Bruce le había pasado algo malo.

El rubio se asombró ante lo dicho y mirando para todos lados, como buscando que contestar, acotó—: No debes pensar esas cosas. Tranquilo, debe de haber una explicación. Seguramente. —Se alejó de él y comenzó a inspeccionar el lugar buscando algún indicio que le asegurara que su compañero seguía con vida. Corrió con el pie una mesa y se agachó para observar la sangre en el suelo. A simple vista parecía ser producto de algún disparo y a lo lejos vio un par de cartuchos. Fácilmente dedujo que el que había disparado había usado silenciador, y por la abundancia de la mancha de sangre, quien fuera el receptor de esos proyectiles, había muerto.

—¡Aquí estoy! ¡¿Qué sucedió?! —exclamó Tony al llegar a la habitación y abrió grande los ojos al ver el desastre del lugar. Ingresó al mismo con cuidado y observó al kryptoniano que permanecía en silencio con los ojos cerrados—. Se nos adelantaron al parecer. No pudimos estar presentes, pero el plan salió bien, ¿no? Al fin y al cabo, Bruce quería esto: ser secuestrado para infiltrarse —comentó con media sonrisa y palmeó un poco el hombro de Clark para intentar animarlo.

Steve lo miró desde el suelo y suspiró tomando el objeto producto del disparo—: Esto debería haber sido controlado, Tony, no de esta manera. Se suponía que supervisaríamos el secuestro, que estaríamos pendientes de la situación, y que los seguiríamos hasta donde sea que lo llevaran para actuar en cualquier momento. —Se puso de pie y se le acercó con el cartucho de bala en mano—. Además, nuestra obligación era preservar el bienestar del doctor; él no tenía que ser capturado junto a Wayne. —E iba a seguir hablando, pero viendo a su compañero calló al instante y lo observó con angustia, no sabía cómo manejarse sabiendo lo vinculado sentimentalmente que estaba Superman con la situación. Obviamente este no estaba en condiciones de actuar bien o de pensar en frío.

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