El Nuevo Asistente →Jicheol←

Cinco

— Seungcheol, tenemos que irnos. Se nos hace tarde.

La relación entre Jihoon y Seungcheol había cambiado mucho los últimos meses, eran más cercanos y ya no tenían vergüenza de hacer cosas frente al otro.

— Maldito flojo ¡Te dije que te levantes!

Jihoon intento tirar a Seungcheol de la cama con todas sus fuerzas, pero le fue imposible. El mayor tenía mucha más masa muscular que él, lo cual hacia que pesará más. Al final término lanzando una almohada a la cara de Seungcheol.

— ¿Qué pasa? No hacía falta que me pegues.

— ¡No hacía falta! — dijo sarcásticamente — ¡Seungcheol, son las 10:26. Se supone que deberíamos estar en el estudio a las 11!

— Tranquilo, llegaremos.

Seungcheol se levantó somnoliento de la cama, arrastraba sus pies para caminar y sus brazos no se movían. Tenia los ojos entrecerrados y algunas veces se golpeaba por las paredes.

— ¿Bebiste ayer?

— Si, un poco ¿Por qué?

— No te hace muy bien que digamos.

El menor empujó a Seungcheol a la ducha, colocó el interruptor en el modo de agua fría y la abrió completamente.

Seungcheol gritó.

— ¿¡Jihoon estas loco!?

Luego de unos minutos pudo oír como el sonido del agua cayendo al suelo disminuía, lo que significaba que Seungcheol había terminado de ducharse. Jihoon ya lo tenia todo preparado, la ropa estaba encima de la cama y bien planchada, los zapatos lustrados, solo hacia falta que Seungcheol saliese de la ducha para poder peinar su cabello.

— Aquí está tu ropa. Vístete deprisa, ya deberíamos haber salido.

— Gruñón.

— ¡Cállate y vístete!

Seungcheol rio y empezó por ponerse los pantalones. Cuando ya había terminado llamó a Jihoon para que le ayudase con su cabello.

— Te peinare rápido, no hay tiempo para hacerte algo específico.

Jihoon tomó el primer peine que vio encima del tocador, peino el cabello de Seungcheol ignorado las pequeñas quejas diciendo que lo haga más gentilmente, o que lo haga más despacio.

— Ya terminamos. Ve al auto, yo te traigo algo de desayunar.

El camino de ambos chicos se separaron cuando terminaron de bajar las escaleras. Como Jihoon era precavido y sabía que muchas veces pasaría esto, ya había hecho el desayuno temprano. Tomó una bolsa y metió la comida dentro.

— ¿Ya estamos listos?

Jihoon estaba por decir que si cuando Seungcheol salió corriendo del auto para volver a entrar la casa, luego de unos dos minutos salió de la misma con su teléfono y algo más en la mano.

— ¿Te olvidaste de algo?

— Si, mi teléfono y la cadena que me regaló Jeonghan.

Jihoon soltó un "Ah", ya que cada vez que escuchaba ese nombre sentía como si todo lo que oyese después no le importaba. No le importaba ese tipo en absoluto y no le agradaba para nada, tenia un raro presentimiento cada vez que lo veía o lo tenia cerca. En fin, el punto es que lo odiaba.

El camino al edificio fue silencioso, nadie decía una palabra y nadie quería hacerlo.

— Ya llegamos — anunció el chofer.

— Gracias, Sangjae.

Se bajaron del auto, y a la primera persona que pudo divisar fue la que menos quería ver. Jeonghan estaba parado en la entrada del edificio, con un bolso negro en su mano. A penas lo vio, Seungcheol corrió hacia él.

— Aish.... — dijo, pero como estaban lejos no pudieron escucharlo.

Cuando estuvo más cerca de ellos, tomó a Seungcheol sin decir nada y lo arrastró por el edificio, estaban llegando tarde y no quería que a Seungcheol ya no lo llamaran por esta pequeña falta.

— Buenos días — Jihoon saludó a todos los que se encontraban en el estudio.

— No me hubieses arrastrado así ¿Sabes? —susurró Seungcheol a Jihoon.

— ¿Cómo que no? ¡Seungcheol! ¿¡A caso quieres perder tu trabajo!?

— No...

— ¡Llegamos 15 minutos tarde! Sabes que por esta pequeña falta pueden no llamarte ¿Verdad?

— Lo sé...

— Ahora, saca una gran sonrisa y ve a actuar, que es lo que más sabes hacer — Jihoon creyó que la ultima frase la tomaría a mal, pero no le dijo nada.

Jihoon tenía la suerte de no estar solo y aburrido mientras Seungcheol trabajaba, Seokmin también trabajaba como asistente, y según su jefa, era muy bueno.

— Hola — dijo Jihoon al lado de Seokmin.

— ¡Jihoonie! —Seokmin abrazó a Jihoon, se llevaban más que bien.

Se sentaron a hablar en lo que los demás grababan. Cuando ambos estaban hablando, un chico, muy alto, moreno y castaño entró a la sala.

— ¿Les importa que me siente aquí?

— No, no. Está bien.

Resultó que Mingyu, así es como se llamaba el chico, trabajaba en la parte de iluminación y efectos, pero por ahora estaba libre ya que dos chicos más de la misma zona ya estaban trabajando allí. Se habían llevado bien entre los tres, no tuvieron dificultades para hablar, además a Jihoon, Mingyu le parecía guapo.

Seungcheol observaba desde lejos como Jihoon hablaba con los chicos, sentía algo inexplicable, no quería que hablara con ellos, tampoco que se ría con ellos, simplemente no quería nada que tenga que ver con Jihoon y otra persona. Cuando el descanso comenzó, Seungcheol se dirigió hacia ellos y se sentó al lado de Jihoon.

— Oh, buenos días — exclamó Seokmin mientras de paraba y hacia una reverencia.

— Buenos días — dijo Mingyu.

— ¿Ustedes son...? — pregunto Seungcheol para que ellos lo completasen.

— Soy Lee Seokmin, trabajo de asistente para la señorita SaeRon — cuando pronunció su nombre, vio como su jefa le levantaba la mano —,  permiso. Me esta llamando.

— Kim Mingyu, trabajo en la parte de efectos y iluminación.

— ¿Y por qué no estas trabajando?

Jihoon quería decir algo, pero no sabia que, simplemente quería que Seungcheol se callase y lo dejase en paz.

— Dos compañeros míos ya están trabajando, me dijeron que si necesitaban algo me llamarían.

— ¿Así que te quedaras aquí hasta que terminemos de grabar?

Jihoon no sabia que le ocurría al mayor, pero tenía un tono enojado "¿Podrías callarte de una buena vez?", es lo único que pasaba por la cabeza del pelirosa ¡Quería que se vaya!

— Jihoonie ¿Podrías traerme una botella de agua? — preguntó Seungcheol abrazando a Jihoon por el hombro con un brazo.

El menor rodó los ojos y se levantó del sofá para traer la botella de agua que estaba al doblar el pasillo.

— No vuelvas a mirarlo de esa forma ¿Está bien?

Mingyu sonrió victoriosamente.

— ¿Cómo quieres que lo mire entonces?

— No lo mires.

— Debo admitir que es guapo y tiene una gran personalidad, el cabello de ese color le queda bien.

Seungcheol bufó y se levantó del sofá para dirigirse al mismo lugar donde Jihoon estaba ¿Por qué había dicho eso? Ni él lo sabia, solo sabia que en ese momento quería golpear a ese tal Mingyu.