Temp III / cap XXXIII

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[NARRADOR]

Peter tenía una sonrisa radiante para cuando salió de la habitación de Ana. Fue directo a la sala y quienes se encontraban allí, que eran el recién llegado Kyle, Joseph y los gemelos, le miraron extrañados.

Los únicos dos que le vieron así y, en lugar de extrañarse, se pusieron rojos fueron Angie y Percy, aunque la primera le miró con una cara que le decía al mayor que sabía lo que había hecho y se iba a burlar de ello. Peter decidió que iba a ser mejor ignorar esa mirada.

Ana llegó minutos después, vestida con su uniforme de la policía y refunfuñando que tenía que irse porque estaban llamando a todas las unidades. Al parecer, querían a todos vigilando el asilo abandonado hasta que los del ayuntamiento trajeran las máquinas necesarias para quitar los escombros y así evitar que cualquier civil se hiciera daño.

— Lo que menos nos hace falta es algunos críos queriendo jugar allí –Había dicho mientras cogía su pistola y se la guardaba en el estuche.— Compórtense, tratare de llegar antes de la cena, si no estoy aquí pidan unas pizzas, no quiero que incendien la casa intentando cocinar como siempre.

— ¡Solo lo intenté una vez! –Chilló Mikaela, haciéndose cargo de lo dicho.— Y no incendié la casa, solo una sartén con aceite.

— Y para apagarla le echaste agua –Le recordó su hermano con un tono reprobatorio.

La mayor miró a su hermano con el ceño fruncido y le gruñó un silencio entre dientes, por lo cual el chico se encogió de hombros y rió.

— Solo obedezcan –Pidió bufando la pelirroja.— No voy a volver a limpiar manchas de quemado.

— Está bien –Dijeron todos en voz alta.

Ana les sonrió y se despidió con un movimiento de su mano, saliendo de la casa mientras se acomodaba el uniforme y cogía las llaves de su auto.

Peter se había quedado mirando en dirección hacia la puerta por la que la mujer había salido, siendo regresado a la realidad por un codazo en su espalda baja que había sido dado por alguien de corta estatura.

— Más te vale no herirla –Le dijo Angie con un tono serio mientras pasaba por detrás de él.— Porque si lo haces, estaremos todos encima tuyo en menos de lo que puedes decir lo siento.

El Hale se volteó a mirarla, sorprendido porque aquellas palabras hubieran sido dichas por la que creía era la beta más amigable de Stiles, la cual ahora estaba obviamente amenazándole.

— Tendré en cuenta lo que has dicho –Asintió con la cabeza mientras iba a ocupar un lugar en el sofá.

Alejados de él, los gemelos estaban concentrados en sus cosas, jugando videojuegos mientras discutían entre ellos porque, según Mikaela, Nagisa hacia trampa. Joseph y Kyle hablaban algo apartados de ellos y lo hacían en voz baja, probablemente una conversación privada que Peter no se molestó en escuchar porque no parecía nada importante, puesto que Joseph estaba riendo.

Percy se había ido siguiendo a Angie, ya que el chico no socializan mucho con los demás y pasaba la mayor parte del tiempo con su novia. A Peter aquello le parecía molesto, pero, según había visto, para Angie era adorable que su novio la siguiera. Él no se iba a meter en relaciones ajenas cuando apenas estaba comenzando con las suyas. Quizás iba a joder un poco a Stiles y Derek, pero no iba a ponerse a hacer de terapeuta de parejas.

(...)

Derek estaba acostado en la cama de Stiles, sobándose la pierna izquierda.

La verdad es que él lobo estaba sorprendido, nunca creyó que podría correrse con tal intensidad hasta que se le alambraran las piernas. Porque eso era lo que había pasado, y la verdad es que estaba flipando con ello, no podía creer que Stiles fuera tan buena chupándola. Ya le entraban dudas de si realmente el menor había pasado once meses sin tener relaciones sexuales.

Frente a la cama, Stiles estaba inclinado sobre la cuna de Demian, revisando al bebé, el cual se había despertado hace un par de minutos, pero Stiles  había conseguido que volviera a dormirse.

El joven alfa volteó a ver al hombre que descansaba en la cama y disfrutó de admirar su cuerpo desnudo, a sus ojos Derek era el hombre más atractivo en el que jamás hubiera puesto el ojo, era como si Eros y Afrodita hubieran tenido y este, además, hubiera sido bendecido por Zeus para volverse el hombre más hermoso de la tierra. Podía sonar exagerado, pero era lo que él pensaba y nadie iba a poder quitarle la idea de que Derek era un dios en el mundo de los mortales.

— ¿Todo bien? –Preguntó al verle sobarse la pierna.

— Acabas de matarme –Murmuró Derek mientras suspiraba.— Creo que no siento la polla.

— Pues espero no haberla roto –Stiles se acercó, se subió a la cama y se acostó a su lado.— Sería una perdida irrecuperable para la humanidad.

— Eres un exagerado –Dijo riendo el mayor.— No entiendo como tantas locuras pueden salir de tu boca.

— Acabo de demostrarte que puedo hacer mucho más con mi boca además de decir locuras.

La sonrisa sugerente del ojimiel hizo que Derek se llevara una mano a la entrepierna para cubrirse, temiendo que Stiles se le lanzara encima.

— No estoy listo para más –Se apresuró a decir, haciendo que el menor soltara una carcajada.

— Tranquilo –Stiles le palmeó el brazo.— De todas formas, debo ir a ver que todos estén bien, o que al menos no haya nadie muerto ¿Puedes quedarte vigilando a Demian?

— Por supuesto.

— Gracias –El menor le besó luego de decir aquello.— Descansa, vuelvo en un rato.

El moreno asintió y Stiles se levantó de la cama, acomodándose la ropa mientras iba hacia la puerta y quitaba la traba de la puerta para abrirla.

— Por cierto –Dijo volteándose a ver a Derek antes de salir.— Esta noche no te salvas, Sourwolf.

Riendo con pocardía, el menor salió del cuarto. Dejando a Derek cubriéndose la cara con las manos.

— Estoy muerto –Murmuró el lobo, aunque acabó riendo.

NOTA DE LA AUTORA:

Este Stiles es un salido, Peter está feliz y a Derek nunca se la habían chupado tan salvajemente, así que creo que se puede decir que también esta feliz.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

La Manada StilisnkiHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin