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Estaba acorralada.

No tenía escapatoria. Durante el viaje a casa había rezado para que al llegar mis padres estuvieran dormidos y no se percatar de mi llegada.

Pero no. Estaban muy despiertos.

Ambos estaban sentados frente a mi en el sillón pidiéndome una explicación. Esto no iba a terminar bien. Ellos eran muy exigentes en cuanto a saber en donde estaba a cada hora. Eran muy sobre protectores. Ya era mayor de edad por todos los cielos.

"¿Y bien Lauren, no nos vas a decir donde andabas?" Preguntó mi madre un poco alterada exigiéndome una explicación.

"Yo... umh... aaah" no se me ocurría nada creíbles. Eran casi las 2 de la mañana. No había nada que pudiera decir que fuera creíble.

No podía decir la verdad. Cómo les iba a decir que me estuve follando a la madre de 33 años de mi mejor amiga encima del escritorio de Dave, mi gerente.

Por ningún motivo.

"Dave me hizo hacer un nuevo inventario porque esta semana llegaron muchas cosas nuevas, estuve un par de horas en eso y cuando terminé e iba camino a casa me encontré con las chicas y fuimos a tomarnos algo. Perdí noción del tiempo y olvidé avisarles, lo siento" solté lo primero que se me pasó por la cabeza y con el tono de voz más calmado que encontré.

Fue lo más creíble que se me ocurrió. Sus rostros se relajaron con mi explicación.

"Para la próxima avísanos. Estuvimos llamándote como locos y muertos de miedo toda la noche. Además no me gustan tus amigas. Son una mala influencia para ti ¿Cómo se les ocurre salir cuando al día siguiente tienen escuela?" Me retó mi madre de brazos cruzados.

"Te la perdonamos sólo porque tienes buenas calificaciones pero si las bajas... deberás asumir las consecuencias" me amenazó mi padre.

"Está bien. No las bajaré, no se preocupen. De nuevo, lo siento mucho" me disculpé sintiéndome horrible por haberles mentido y por recordar lo que en realidad había estado haciendo. Si ellos se enteraran no sé que harían conmigo y con la mamá de Carla, probablemente encerrarnos en un manicomio o algo así.

"Bien, ahora sube a tu cuarto si no quieres despertar a tus hermanos" me ordenó mi madre y yo no desaproveché la oportunidad de librarme de esto. Subí  corriendo las escaleras a encerrarme en mi habitación. Caí rendida de inmediato con una sonrisa boba plasmada en mis labios por lo irreal que había sido el día.

~•~

Estaba ya en la escuela al día siguiente. Las primeras clases habían sido un espanto y ya estaba que me caí del sueño.

Odiaba los lunes... bueno, todo el mundo lo hace, pero yo los odio más que cualquier otra persona. Son muy aburridos y además luego de esto debía ir a trabajar. Lo único reconfortante era saber que Camila me llevaría a algún lugar luego de terminar mi turno en la tienda.

Ya era hora de almuerzo y estábamos las 5 sentadas en una mesa comiendo. Estaba callada y no conversaba nada, no estaba de humor a decir verdad. Seguía estando gruñona porque era Lunes.

"Hey Laur ¿estás bien? ¿te sucede algo?" Ally me preguntó preocupada.

"No, no es nada no te preocupes, es sólo que estoy con sueño y cansada, no dormí mucho anoche. Además sabes que odio los Lunes" le respondí sinceramente.

"Nos tenías preocupadas, no le respondiste los mensajes a ninguna de nosotras ayer en la noche ¿qué andabas haciendo perra sucia?" Me molestó Dinah. Todas rieron por su uso de palabras.

La mamá de mi mejor amiga - CamrenWhere stories live. Discover now