A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •

-CONFIANZA-

Algunos meses despues, las cosas en Hogwarts no eran como antes, todo cambio tanto para bien como para mal.
Por un lado, Megan se habia hecho mas amiga de Harry, sin dejar de lado a sus amigos, pero por el otro, Harry depositaba su confianza en ella y le contaba que creia que Draco era un mortifago, aunque no tenia pruebas convincentes y asi siguieron los meses.
¿Las clases? Aburridas, el profesor favorito de Megan era Snape, quien la hacia reir con su "gran humor". Tambien le encantaba Pociones, ya que sus clases se compartian con Slytherin.
¿Para que negarlo? Ella seguia perdidamente enamorada de Draco. Aveces, en las clases de DCAO un ave de papel llegaba a su pupitre, pero cuando se daba vuelta a ver quien se la enviaba, nadie la estaba mirando, aunque ella sabia que era Draco. ¿Tenia pruebas? No, pero lo sentia en el fondo de su corazon.
Se sentia confundida, Dumbledore la llamaba de vez en cuando diciendo que la notaba triste, pero una tarde hablo colapsada, contandole todo al señor mas sabio que conocia. Al saber todo, el profesor Dumbledore le dijo que si necesitaba hablar con Draco, que lo haga. Ella asintio confundida pero antes de irse y preguntar donde y como hablaria con Draco, el profesor Dumbledore la interrumpio diciendo "En Hogwarts siempre se le brindara ayuda a quien la necesite"
Y asi como Dumbledore lo dijo, su lechuza Ravenclaw llego con un pergamino pequeño enrollado en su pata a su habitacion al dia siguiente: "Torre de Astronomia, 2a.m".
No le parecio casualidad que haya hablado con Dumbledore y hoy llegase eso, pero la letra no era del profesor, estaba segurisima que la letra era de Draco, tan discreta y perfecta.
Esa noche, como si fuese una aventura, le pidio a Harry prestada su capa de invisibilidad, este deposito su completa confianza en ella y se la dio. A Megan le parecio extraño que no cuestionara mucho, pero facilitaba las cosas, asi que no se quejó.
La rubia no se preparo mucho, como era sabado, se puso su ropa muggle y salio hacia la torre de astronomía a las 2a.m, como indicaba la carta.
Una vez alli, lo vio. Draco estaba de espaldas a ella, mirando el paisaje, apoyado en la baranda.
-Draco- dijo en un susurro, y el al instante se dio vuelta. Se acerco a ella y junto su frente con la suya, cerrando sus ojos.
-Lo siento, de verdad lo siento. Estuve evitandote y te hice sufrir y... Potter te rescato y luego de nuevo y yo- dijo nervioso, pero ella solo lo beso, su primer beso. Su beso era dulce, tranquilo pero con deseo. Como si hubiesen estado años esperandolo, y asi era.
Megan paso sus brazos por el cuello de el chico alto, mientras que el la sostenia de la cintura, ya que como era pequeña podria caerse perdiendo la estabilidad.
Cuando se dieron cuenta que necesitaban el aire para respirar, se separaron, y la chica con una sonrisa acomodo el cabello del chico.
Pero su cara cambio totalmente cuando recordo a qué queria asistir. El chico lo noto y la miro confundido.
-Draco, queria preguntarte algo- dijo mirandolo directamente a los ojos y arrastrando sus manos desde el cuello al pecho del rubio.
El la solto lentamente, como si no quisiese. Aprovechando la situacion, Megan acaricio su cuerpo hasta llegar a su muñeca izquierda y empezo a desabrochar los botones de las mangas.
Miro a Draco a los ojos, el solo miraba nervioso su antebrazo. Megan levanto suavemente su camisa, y ahi estaba la marca. Draco era un mortifago.